Durante un debate electoral en un medio local, la candidata al parlamento Nidia Vílchez, del Partido Aprista Peruano, fue consultada sobre la posición de su agrupación hacia el enfoque de género y en ese contexto, dio el siguiente dato: “El Apra fue el primer partido político que puso a la mujer dentro de un gabinete”. Tras revisar los antecedentes sobre el tema, OjoPúblico concluye que esta afirmación es verdadera.
 

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En efecto, según lo detallan una serie de documentos e informes del Ministerio de la Mujer, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y fuentes especializadas sobre la participación política de las mujeres, el dato brindado por Vílchez es correcto.

Según el libro “Historia de la Presidencia del Consejo de Ministros. Democracia y buen gobierno. Tomo II (1956-2016)” (PCM, 2016) el 30 de junio de 1987, durante el primer gobierno de Alan García, se incorporaron al gobierno las primeras ministras mujeres del país: Mercedes Cabanillas, en la cartera de Educación, e Ilda Urízar Peroni, en Salud. La publicación incluyó fotografías de aquel primer gabinete, liderado por Guillermo Larco Cox, así como de la juramentación de Urízar, la primera ministra de la historia en el Perú, por cuestión de minutos. Instantes después, le siguió Cabanillas.
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Del mismo modo, el libro “50 años del Voto Femenino en el Perú. Historia y Realidad Actual”, publicado por el antiguo Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social en septiembre del 2005, realizó un recuento histórico sobre el acceso de las mujeres a los espacios de toma de decisión, y en ese contexto recordó que, en 1987, Cabanillas y Urízar juramentaron como las primeras ministras mujeres.  En la misma línea, el libro “60 años del voto de las mujeres en el Perú”, publicado por la ONPE en 2016, también citó como un hito la juramentación de las primeras ministras en el régimen aprista.

A la vez, la publicación del Banco Interamericano de Desarrollo “El camino hacia el poder: Ministras latinoamericanas 1950-2007”, que realizó un recuento sobre los nombramientos de mujeres en el poder ejecutivo a lo largo de la región, consignó que Perú tuvo sus primeras ministras mujeres a partir de 1987, en los sectores de Salud y Educación.
 

Según este documento, la aparición de las primeras ministras en América Latina ocurrió tras la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Interamericana sobre Concesión de los Derechos Políticos a la Mujer de la OEA y la Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer de la ONU. Los primeros países en incorporar ministras a sus gabinetes fueron Panamá (1950), Chile (1952), Colombia (1956) y Costa Rica (1958).

 

Para esta verificación, consultamos también con Diana Miloslavich, coordinadora del Programa de Participación Política de las Mujeres del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, quien confirmó que las primeras ministras peruanas asumieron su cargo durante el primer gobierno de Alan García. La investigadora precisó que, si bien este indicador es correcto, hubo otros que no fueron tan favorables hacia la situación de las mujeres en el país, como los obstáculos a la implementación de políticas de salud reproductiva.

Ahora bien, según un recuento elaborado por la organización Flora Tristán, entre el 2000 y abril del 2019, del total de 317 ministros que han asumido funciones, solo 74 han sido mujeres, es decir el 23%.

Cabe indicar que las gestiones que incorporaron un mayor porcentaje de mujeres en sus gabinetes fueron las de Martín Vizcarra (36%), seguido de Pedro Pablo Kuczynski (32%). En los casos de Ollanta Humala y Alan García, el 27% de sus ministros fueron mujeres. En el caso de los exmandatarios Alejandro Toledo y Valentín Paniagua, este porcentaje fue de 9% y 6%, respectivamente.
 

Fuente: Programa de Participación Política del CMP Flora Tristán.

En función a la documentación revisada, OjoPúblico concluye que la declaración de la candidata al Congreso Nidia Vílchez, del Partido Aprista, acerca del Apra fue el primer partido político que puso a la mujer dentro de un gabinete, es verdadera.