Durante una entrevista, Máximo San Román, ex vicepresidente al inicio del gobierno de Alberto Fujimori y ahora miembro del equipo técnico de la candidata Keiko Fujimori, dijo que los problemas económicos del país se debían a la falta de una reforma del Estado, y, como parte de sus argumentos, dio el siguiente dato: “Hemos liderado el crecimiento [económico] en esta parte de América, de todos los países. Somos el número uno en los últimos 20 años”. Luego de revisar los informes económicos de organismos internacionales, Ama Llulla concluye que esta afirmación es falsa.
Si bien, hasta el 2019, Perú se consideró como uno de los países que creció más rápido económicamente, según lo precisa en sus informes el Banco Mundial, no es correcto afirmar que haya sido el país que más creció en la región. Ello no ocurrió durante el 2019, previo a la pandemia, ni tampoco en años precedentes, como mostraremos en esta verificación.
En primer lugar, hay que precisar que, una de las principales maneras de medir el crecimiento económico es a través de la variación porcentual del Producto Bruto Interno (PBI), es decir, el valor de los bienes y servicios finales producidos por una economía durante cierto periodo de tiempo. En el caso peruano, este indicador es medido por el Instituto Nacional de Estadística e Informática del Perú (INEI).
Ahora bien, si observamos la variación anual del crecimiento del PBI, podemos afirmar que, desde el inicio del milenio, en ningún año el Perú se posicionó como el país con mayor crecimiento. Por ejemplo, en el 2000, Chile y México encabezaron esta lista, encontrándose nuestro país incluso por debajo del promedio regional, con 2.7% de crecimiento.
Mientras que, en 2001, Ecuador, Costa Rica, Venezuela y Chile fueron las naciones que lideraron la tasa de variación del crecimiento económico en América Latina. En aquel año, Perú registró una variación de solo 0.6%.
República Dominicana fue el país con más crecimiento de la región en 2002, y segundo lugar estuvo el Perú luego de registrar un crecimiento del 5%.
Durante el 2003, Argentina fue el país que más creció (8.8%), seguido de Honduras (4.5%) y Paraguay (4.3%). Perú en este caso registró un crecimiento del 4.2%.
Para el 2004, Venezuela fue el país que más incrementó su PIB con 18.3%, seguido de Argentina (9%), Ecuador (8.2%) y Panamá (7.5%).
Continuando con la cronología, en 2005, Cuba lideró la tasa de crecimiento al registrar una variación del 11.2% de su PIB, seguida de Venezuela (10.3%), Argentina (8.9%), Uruguay (7.5%) y Panamá (7.2%).
Al siguiente año, Cuba, República Dominicana, Venezuela, Panamá y Argentina lideraron el ranking de países que más crecieron. Estas naciones estuvieron seguidas por el Perú que obtuvo un crecimiento de 7.5%.
De acuerdo a los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) —organismo de las Naciones Unidas—, en 2007, Panamá y Argentina se mantuvieron como los países con más crecimiento en el PBI, y Perú se posicionó en el cuarto lugar, con una variación positiva de 8.5%.
El 2008 fue un buen año para Perú, ya que fue el segundo país que más creció en América Latina al registrar un aumento de 9.1% del PIB, superado solo por Panamá que tuvo una variación positiva del 9.9%.
Durante los siguientes años, los países que lideraron el crecimiento fueron Uruguay (con 4.2% en 2009); Paraguay (con 11% en 2010); Panamá (con 11.3% en 2011 y 9.8% en 2012); Paraguay (con 8.4% en 2013), Panamá (2014) y República Dominicana (con cerca del 7%, tanto en 2015 como 2016).
Posteriormente, en 2017, Panamá lideró el crecimiento con 5.6%, y tanto en 2018 como 2019, República Dominicana fue el país con más crecimiento.
Es importante señalar que, de acuerdo a los análisis del Banco Mundial, expresados en documentos como su Examen del Desempeño y el Aprendizaje Relativo (en el marco de la alianza con el Perú para los años fiscales 2017-2021), en 2019 ya se registraba una desaceleración económica en el país y América Latina.
Similar fue el análisis de la CEPAL en su Anuario Estadístico de América Latina y El Caribe, que en el mismo año alertó de una “desaceleración económica generalizada y sincronizada a nivel de países y de sectores” de la región. Lo cual llevó a consolidar “seis años consecutivos de bajo crecimiento”. Es decir, poco antes de la pandemia, organismos internacionales habían alertado sobre la situación económica de América Latina.
Consultado para esta verificación, Marcel Ramírez, economista y docente de la Universidad del Pacífico, confirmó que para analizar el crecimiento económico de los países se observa normalmente la variación de su PBI, pero indicó que únicamente ver el ránking de las variaciones da una perspectiva incompleta. “Es importante ver a qué ritmo venía creciendo antes el país. Así, ves los datos de que el país ha venido desacelerando su crecimiento hasta el 2019, en que llegó a 2.2%”, comentó.
Ramírez añadió que sería más preciso comparar el PBI per cápita, que es un indicador más útil para ver el nivel de desarrollo de los países. El PIB per cápita es el promedio de Producto Bruto por cada persona y se calcula dividiendo el PIB total por la cantidad de habitantes de una economía.
Ahora bien, en este indicador el Perú tampoco fue el número uno en los últimos 20 años. Antes del inicio de la pandemia el país registró un PBI per cápita de US $6.486 por habitante, nivel que se situó por debajo del promedio de América Latina que se ubicó en US $8.995,8 per cápita, según las cifras oficiales de la CEPAL.
Según pudo revisar Ama Llulla, desde el año 2015, ha sido Chile el país que cada año lideró el nivel de PIB per cápita, oscilando en US $15.091 por habitante.
En función a lo expuesto, Ama Llulla concluye que la afirmación de Máximo San Román, integrante del equipo técnico de la candidata Keiko Fujimori, acerca de que el Perú fue el país número uno en crecimiento durante los últimos 20 años, es falso.