La titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Paola Bustamante, se refirió en un programa televisivo a la problemática de la anemia en los niños menores de tres años y precisó que, a diferencia de lo que comúnmente se cree, “el porcentaje más alto de anemia está en la zona urbana, en Lima, y en los niveles A/B”. Tras revisar cifras oficiales de dos ministerios para esta verificación, OjoPúblico concluye que dicha afirmación es falsa.

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La ministra Bustamante hizo esa declaración en una entrevista en la que se produjo el siguiente diálogo acerca de la situación de la anemia en el país:

Ministra Paola Bustamante (PB): Esto también quiero mencionarlo. No es que el niño pobre es el anémico. Está en todos los estratos y sobre todo, el porcentaje más alto de anemia está en la zona urbana, en Lima, y en los niveles A/B.
ATV: ¿En la zona urbana y en el A/B está el mayor porcentaje de anemia?
PB: Sí, sí, sí [...]
ATV: Uno podría creer lo contrario.
PB: Hay en provincia, hay en el interior, hay en lo rural, claro que hay; hay zonas donde el promedio nacional es 43, pero hay distritos que están en 70%; pero en el caso de urbano es bien acentuado, entonces muchas veces pensamos que la anemia solamente le da a los niños que viven en familias pobres. No.

En principio, es importante precisar que, de acuerdo a la metodología oficial, la pobreza es medida por quintiles de riqueza, y no por segmentación de niveles socioeconómicos como A, B, C o D. Un ejemplo es, precisamente, la Encuesta Nacional Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), estudio que recoge anualmente la situación de la anemia en el país.

A una consulta para esta verificación, el Ministerio de Salud -integrante del Plan Multisectorial de Lucha contra la Anemia- compartió con OjoPúblico las cifras oficiales más recientes con respecto a la anemia según la ENDES 2018, actualización del estudio del INEI próximo a publicarse. Las cifras dan cuenta de que el mayor porcentaje de esta condición en niños de 6 a 35 meses de edad se encuentra en el quintil de riqueza inferior, que si bien experimentó una reducción de 1,7% entre 2017 y 2018, se mantuvo en el tope de la escala con 53,6%.

Le sigue el denominado segundo quintil, con 47,9%, que también supera el promedio nacional de anemia, estimado en 43,5%.

Por otro lado, en el quintil superior, relativo a los sectores con mayores recursos económicos del país, el porcentaje de anemia experimentó un aumento de 0,9% en el mismo periodo. A pesar de eso, sigue presentando el menor porcentaje de anemia en el país con 27,2%.

Fuente: Data de la ENDES 2018 proporcionada por el Ministerio de Salud.

En resumen, se ha producido un aumento de la anemia entre la población con mayores recursos y una reducción de la anemia en la población más pobre. Sin embargo, estas variaciones no han modificado la tendencia general respecto a que los sectores con menos recursos presentan los mayores índices de anemia en el país.

Al respecto, el propio Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) proporcionó la información a la que hacía alusión la ministra Bustamante, que también se sustentaba en los hallazgos de la ENDES 2018. En los cuadros se encuentra el detalle de la prevalencia de la anemia a un nivel de 40,9% en el ámbito urbano, frente a un 50,9% en el área rural.

Fuente: Data de la ENDES 2018 proporcionada por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.

Al revisar la prevalencia de la anemia por región geográfica, la costa registra un 37.8% de los casos, donde Lima Metropolitana concentra el 35,5%, mientras que en el resto de la costa se eleva a 40.2%.

En la sierra se presenta un total de 50.2% de casos de anemia. La sierra rural tiene el índice mayor, 50,9%, frente a la sierra urbana, que se sitúa en 49,5%.

De igual forma, en el área rural de la selva hay un mayor número de niños con anemia (53,5%) frente a los que habitan en el área urbana (48%).

Fuente: Data de la ENDES 2018 proporcionada por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.

OjoPúblico consultó para esta verificación al econometrista y exjefe del INEI, Farid Matuk, quien revisó la información proporcionada tanto por el Minsa como por el Midis. Con base en esos indicadores, Matuk descartó que la anemia se hubiera concentrado en los sectores económicos más altos: “La brecha (en anemia) es de 2 a 1, los ricos tienen la mitad de anemia que los pobres. El quinto más pobre tiene el doble de anemia que el quinto más rico, entonces es falso (lo afirmado por la ministra), aunque son distancias cortas”.

OjoPúblico trasladó la consulta al Midis sobre las contradicciones entre la declaración de la ministra Bustamante y la data recolectada por la ENDES. El área de prensa de ese ministerio contestó que la ministra se refería a que un porcentaje alto estaba en esos sectores y que las cifras habían crecido en el ámbito urbano.

Sin embargo, la afirmación específica de la titular del Midis fue que el mayor porcentaje de niños con anemia se encuentra en Lima en los sectores A/B.

En función a lo revisado, OjoPúblico concluye que la afirmación de la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Paola Bustamante, respecto a que el porcentaje más alto de anemia se presenta en la zona urbana de Lima y en los niveles A/B, es falsa.