Durante una entrevista en un programa dominical, la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, resaltó las reformas que está llevando a cabo su sector con miras al aumento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) en el país. En ese contexto, fue cuestionada por los altos índices de informalidad en el empleo que se han registrado actualmente, y, para rebatir este punto, señaló lo siguiente: “En los últimos 10 años [las cifras de informalidad se] han reducido siete puntos porcentuales”. Tras revisar las cifras oficiales sobre el tema, OjoPúblico concluye que esta afirmación es engañosa.
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En principio, cabe señalar que existen dos formas principales para medir la informalidad con base en la Encuesta Nacional de Hogares sobre Condiciones de Vida y Pobreza (ENAHO):
-El Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) considera que el empleo informal involucra a trabajadores dependientes o independientes que se desempeñan en empresas o unidades productivas no registradas ante la administración tributaria (empleo informal en el sector informal); y también, a aquellos que no reciben seguro social en un centro laboral registrado formalmente (empleo informal en el sector formal). Este concepto se ajusta a los estándares internacionales de la XVII Conferencia Internacional de Estadísticas de Trabajo (CIET) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
-En cambio, para el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), la informalidad laboral, en sentido estricto, incluye solo a los trabajadores del sector público o privado que cumplan las siguientes condiciones: mantienen una relación de dependencia con su empleador, no cuentan con contrato de trabajo (incluyendo a los locadores de servicios) y tampoco gozan de beneficios laborales. La Dirección General de Promoción del Empleo del MTPE resalta que este sector percibe ingresos irregulares y bajos, tiene jornadas extensas e inseguras de trabajo y no ejerce el derecho a la negociación colectiva.
Según el documento ‘Diagnóstico del empleo informal en el mercado de trabajo peruano 2007-2018’, de la Dirección General de Políticas de Inspección del Trabajo del MTPE, la tasa de empleo informal de la Población Económicamente Activa (PEA) pasó de 79,9% en el 2007 al 72,4% en el 2018, lo que en términos porcentuales representa 7,5 puntos menos, en concordancia con lo indicado por la ministra. Sin embargo, en términos cuantitativos la tendencia fue al alza, pues en el 2018 hubo 814 mil trabajadores informales más que los registrados en el 2007.
Cabe precisar que el informe del Ministerio de Trabajo reconoce que la disminución del empleo informal “se ha ralentizado en los últimos cinco años, pues solo cayó en menos de medio punto porcentual entre los años 2014 y 2018”.
De acuerdo con el reporte ‘Perú: Evolución de los indicadores de empleo e ingreso por departamento 2007-2018’, publicado en agosto 2019 por el INEI, la disminución del empleo informal fue de 6,8%. Sin embargo, entre 2017 y 2018 hubo un incremento de la informalidad de 1,5%, lo que representa un aumento de 174 mil trabajadores.
A una consulta para esta verificación, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), a través del Observatorio de Formalización Laboral, indicó a OjoPúblico que si se toma en cuenta la data de trabajadores asalariados del sector privado, la reducción es de hasta diez puntos, pues pasó de 72% en el 2007 a 62% en el 2018.
Consultado para esta verificación, Fernando Cuadros, exviceministro de Promoción del Empleo y Capacitación Laboral del Ministerio de Trabajo, refirió que la informalidad laboral se ha reducido desde el 2004, aunque se muestre una evolución diferente. "Al igual que en el caso de la informalidad global, en los últimos dos o tres años, este ritmo de reducción de la informalidad laboral se ha estancado un poco debido a que el país ha crecido menos. Incluso [la informalidad] ha aumentado ligeramente en el último año".
De acuerdo a la estimación de la Dirección General de Políticas de Inspección del Trabajo del MTPE, las poblaciones más proclives a adquirir un empleo informal son las mujeres, los jóvenes, aquellos que tienen un bajo nivel educativo, laboran en empresas pequeñas, son independientes o reciben un sueldo por debajo de la Remuneración Mínima Vital (RMV).
En ese sentido, la tasa de mujeres con trabajos informales se situó en 75,3% en el 2018. Aunque eso representa una disminución de 6,7 por ciento para 2009-2018, la cantidad de trabajadoras informales pasó de 5 millones 196 mil en el 2007 a 5 millones 591 mil en el 2018.
Respecto al desagregado por departamentos, Lima registra la mayor cantidad de trabajadores informales, continúa La Libertad (252 mil), Piura (249 mil), Puno (207 mil), Arequipa (195 mil) y Lambayeque (181 mil). En este segmento, en el informe de diagnóstico del MTPE se concluye que “la cantidad de empleos informales no se redujo en ninguna de las regiones del país” desde el 2007 al 2018.
Adicionalmente, el último informe técnico ‘Comportamiento de los indicadores de mercado laboral a nivel nacional’ del INEI, publicado en noviembre, analizó la evolución de la informalidad comparando los años móviles de octubre 2017-septiembre 2018 y octubre 2018-septiembre 2019. En el primero de estos periodos hubo 8 millones 516 mil trabajadores informales, mientras que en el segundo hubo 8 millones 799 mil 400 trabajadores informales, lo que representa un aumento de 3,3% (282 mil 500 trabajadores informales).
En función a lo revisado, OjoPúblico concluye que la afirmación de la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, respecto a que en los últimos 10 años [las cifras de informalidad se] han reducido siete puntos porcentuales es engañosa.
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