DIAGNÓSTICO. En un informe de la ONU se estableció el concepto de "delito aspiracional" , término que hace referencia a los factores socio económicos que causan el crecimiento de la delicuencia en latinoamércia.
La información recopilada en el último censo penitenciario (realizada el 2017) revela con dureza la estrecha relación entre la violencia doméstica y el crimen: el 48,6% de internos del país sufrió algún tipo de maltrato físico durante su niñez; el 34,7% de ellos respondió que abandonó su hogar antes de los 15 años y el 29,8% tenía algún miembro de la familia ya recluido en un penal. Además, el 46% explicó que vivió en lugares con gran presencia de pandillas o bandas delictivas.
Esta información forma parte de la base de datos del Sistema Integrado de Estadísticas de la Criminalidad y Seguridad Ciudadana (DataCrim) y fue desarrollada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). El análisis de estos datos permite conocer el perfil de los internos de todo el Perú.
Sobre estos resultados, Carlos Romero, jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), señaló que las principales variables para entender el origen de la inseguridad ciudadana son la familia, el entorno social, el empleo y la educación.
Otro de los temas que también se desprende del análisis de la información que contiene e DataCrim es la existencia de los delitos aspiracionales. Según la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), una de las principales causas de la actividad delincuencial en Latinoamérica es este tipo de delitos, cuyo concepto fue presentando en un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el 2013.
La tesis sostiene que “el aumento de las expectativas de consumo, a la par del estancamiento en la movilidad social y la falta un crecimiento incluyente, se encuentran entre los factores que podrían ayudar a entender el crecimiento del delito en Latinoamérica”. Consultado sobre este tema, el jefe del INPE manifestó que de acuerdo a los datos analizados también en Perú se ha identificado los “delitos aspiracionales".
Romero explicó que el motivo para delinquir no es ya en la mayoría de los casos la falta de empleo, sino el tipo de trabajo que realizaban. "Necesitan cubrir necesidades de consumo, no las básicas o de supervivencia", dijo durante la presentación del DataCrim.
Perfil de los internos
El censo en las cárceles señala que en torno a empleo y educación, el 95,6% de los presos ha trabajado alguna vez antes de ser recluido y el 60,2% no terminó su educación escolar por diversas razones: necesidad económica, su familia era pobre o no le gustaba estudiar.
Las cifras insiden también en que los establecimientos penitenciarios superan en demasía su capacidad con una sobrepoblación del 131,2%. Las cárceles solo tienen capacidad para 40 mil internos, y hay 90.515 en todo el Perú. La tasa de sobrepoblación ha ido creciendo en un promedio de 10% por año desde el 2007.
Entre los principales delitos cometidos se encuentran los hurtos y robos (39%), el tráfico ilícito de drogas (20%), delitos sexuales (18%), y contra la vida, el cuerpo y la salud (9%).
El portal DataCrim también brinda la posibilidad de conocer qué lugares tienen mayor índice de criminalidad según la ubicación geográfica, incluso a una escala por manzanas.
El Sistema Integrado de Estadísticas de la Criminalidad y Seguridad Ciudadana (DataCrim) contiene bases de datos oficiales sobre el crimen en el país. La plataforma integra información del último censo penitenciario realizado por el INEI, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), datos de la Policía Nacional del Perú, el Ministerio de Justicia, el Poder Judicial y otras instituciones.
El subjefe del INEI, Aníbal Sánchez, manifestó a Ojo-Publico.com que DataCrim “es un instrumento que permite acercar información a los ciudadanos, a los investigadores, y especialmente a las autoridades que de alguna manera requieren de información detallada que permita focalizar y optimizar el uso de sus recursos”. Durante la presentación, autoridades consideraron que el portal optimizará el uso de recursos de diferentes instituciones para poder combatir el crimen.