Santiago Contoricón Antúnez (58) fue asesinado de un disparo en la cabeza en su casa, en la comunidad indígena de Puerto Ocopa, en el distrito de Río Tambo (Junín), que se ubica en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). En el 2021, esta zona concentraba el 40% de la superficie cultivada de hoja de coca de todo el país, según Devida. La Policía cree que el crimen fue cometido por operadores del narcotráfico. En los últimos años, el líder asháninka había encabezado varias incautaciones de droga. Su muerte se pudo evitar, según la Central Asháninka de Río Tambo, el ministro del Interior sabía de las amenazas en contra de los líderes indígenas de la zona, pero no se accionó ninguna medida. Con Contoricón Antúnez ya suman 20 los líderes indígenas y defensores de la Amazonía asesinados desde el 2020 por criminales vinculados con el narcotráfico, la minería ilegal, la tala ilegal y el tráfico de tierras.
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