El cierre de escuelas y transporte público en pandemia

El cierre de escuelas y transporte público en pandemia
Antonella Bancalari

Economista

En esta videocolumna la investigadora, afiliada a la Red de Estudios para el Desarrollo y especializada en economía pública y salud, explica los riesgos y oportunidades del cierre de escuelas y del transporte público en contextos donde se lucha contra enfermedades. A partir de la evidencia generada en otros países, la autora concluye que se deben cambiar los ciclos educativos.

PROPUESTA. La investigadora señala que es necesario cambiar los ciclos educativos en época de pandemia.

PROPUESTA. La investigadora señala que es necesario cambiar los ciclos educativos en época de pandemia.

En esta pandemia, los países de todo el mundo están buscando un balance entre salvar vidas y salvar la economía. Se está buscando proteger a más personas del virus, con largos periodos de cuarentena. Pero esto también afecta la productividad, el empleo y la acumulación de capital humano; es decir, la escolaridad.

Encontrar el balance adecuado no es una tarea fácil. Por un lado, queremos salvar a la mayor cantidad de gente posible. Pero por otro lado, queremos que la menor cantidad de gente posible viva una mala calidad de vida, es decir, sin trabajo y en pobreza extrema. Solo en el último año se estima que la pobreza extrema en el Perú ha regresado a niveles de hace más de una década. Expertos estiman que, en países de bajos ingresos, más muertes se pueden generar a largo plazo, por hambruna que por el nuevo coronavirus. 

¿Cómo encontramos el balance adecuado? ¿Qué tan costo-efectivo es cerrar las escuelas y el transporte público en una pandemia? Jérome Adda, profesor de la Universidad de Bocconi, estudia estas preguntas. En su paper, “Economic Activity and the Spread of Viral Diseases” Jérome utiliza data de Francia, sobre la incidencia en enfermedades virales como la influenza, a través de diferentes regiones y en el tiempo, entre la década de 1980 y el 2010. La variación que utiliza en su análisis es debido al cierre de escuelas en periodos de vacaciones y feriados, y clausuras de transporte público por huelgas. Su estudio nos brinda los siguientes resultados importantes: 

1. La efectividad del cierre de escuelas, en la reducción de la incidencia de un virus como la influenza, fue de corto plazo y dependiendo del grupo etáreo. La incidencia de la influenza baja para los niños y adultos, solo en las primeras cuatro semanas desde el cierre de la escuela. El efecto es menor en adultos mayores. Como era de esperarse, al no ir a la escuela, los niños protegen a otros familiares. 

¿Qué tan costo-efectivo es cerrar las escuelas y el transporte público en una pandemia?".

2. La efectividad del cierre del transporte público en la reducción de la incidencia de la influenza fue solo efectivo en la primera semana. Nuevamente, solo para niños y adultos y no para adultos mayores. 

3. La efectividad del cierre de escuelas y transporte público, en la reducción de influenza, es estacional. Es mucho más efectivo en los periodos de fiestas e invierno. Una recomendación de política de este paper es que conviene cambiar los ciclos educativos: cerrando escuelas en periodos de olas y reactivándolas en periodos de baja incidencia. Por ende, en años de pandemia debemos abandonar los ciclos educativos regulares. 

La efectividad del cierre de escuelas y transporte público, en la reducción de influenza, es estacional".

4. La costo-efectividad del cierre de escuelas y transporte público, en la reducción de la incidencia de la influenza, también sigue un ciclo estacional. Ellos estiman esto monetizando la morbilidad y las vidas salvadas versus el costo económico del cierre de escuelas y transporte público. Es más costo-efectivo cerrar escuelas y el transporte público en tiempos de fiestas e invierno, donde la propagación del virus es mucho mayor. 

Un par de limitaciones, al comparar este estudio con la actual pandemia, es que por más que el nuevo coronavirus es un virus cercano a la influenza, hay ciertas diferencias en su propagación. Primero, la mortalidad debido a la influenza común es mucho menor que por el nuevo coronavirus. Por ende, la costo-efectividad del cierre de escuelas y transporte público es mucho más alta en esta pandemia. Y segundo, el nuevo coronavirus parece ser menos estacional que la influenza común. Por ende, nos queda aún por entender cuál es el ciclo de incidencia y propagación para optimar el periodo en el que se activan las cuarentenas debido al coronavirus. 

 

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Referencia:

Economic Activity and the Spread of Viral Diseases: Evidence from High Frequency Data

Autor: Jérôme Adda

Febrero 24, 2016

The Quarterly Journal of Economics

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