Por Melany Castro
En una imagen que circula en las plataformas de mensajería Telegram y WhatsApp, se afirma que han empezado a aparecer supuestos efectos secundarios de las vacunas contra la covid-19 relacionados con erupciones cutáneas en niños. Luego de consultar con especialistas en enfermedades infecciosas y en epidemiología, y revisar la información oficial al respecto, OjoPúblico señala que esta versión es falsa.
La imagen objeto de esta verificación muestra la mano de un menor de edad salpicada de erupciones, y va acompañada de un texto que hace referencia a la denominada enfermedad de mano, pies y boca (EMPB), también conocida como coxsackie, de la que se ha reportado brotes recientemente en el Perú.
En principio, se debe señalar que no se han registrado erupciones en la piel como efectos secundarios de las vacunas contra la covid-19. Los efectos secundarios del antígeno, reportados en diferentes estudios, son fatiga, dolor de cabeza, mialgia, escalofríos, fiebre, hinchazón y dolor de brazo, dolor en las articulaciones y náuseas.
Ahora bien, la imagen analizada mezcla dos condiciones de salud muy distintas: una supuesta reacción a las vacunas y los síntomas de la afección distinta conocida como la EMPB. Lo que se afirma en el titular del mensaje hace referencia a lo primero, mientras que la foto y el texto adjunto aluden a la segunda situación. No tienen que ver una con otra.
Consultado para esta verificación, César Ugarte, médico epidemiólogo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), explicó que no existe relación de la enfermedad de mano, pies y boca (EMPB) con la covid-19, ya que la EMPB es causada por un patógeno distinto.
“El género es enterovirus, ahí se tiene el picornaviridae y luego la familia de virus coxsackie. En el caso del virus SARS-CoV-2 (causante de la covid-19), es otra familia completamente diferente”, señaló.
El epidemiólogo e investigador Edward Mezones-Holguín precisó a OjoPúblico que no hay rastros del virus de coxsackie en las vacunas contra la covid-19.
“Sí hay [en cierto tipo de vacunas] otros virus que se utilizan como vectores virales, [es decir, versiones modificadas, diferentes e inocuas] que sirven para llevar el antígeno del virus SARS-CoV-2”. Este procedimiento apunta a generar una respuesta inmunitaria controlada que ayude al organismo a generar anticuerpos contra la enfermedad.
“No hay una vacuna [contra la covid-19] con coxsackie”, señala Mezones-Holguín.
Qué se sabe del coxsackie
El Minsa explicó en una teleconferencia que el virus coxsackie fue identificado por primera vez a mediados del siglo XX por un equipo de científicos de Canadá, donde se produjo una primera epidemia de alcance limitado. Dos años después de este proceso inicial, se describió una segunda epidemia en Inglaterra, donde se aplicaría a esta condición la denominación de enfermedad de mano, pies y boca (EMPB).
En el 2015, un informe científico publicado en la revista Nature indicó que en las últimas décadas esta enfermedad ha sido una infección muy común en niños en la región de Asia-Pacífico y que también se han descrito brotes esporádicos en Europa y América del Norte.
Precisamente, la vigilancia en la región del Pacífico occidental de la EMPB realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que entre el 1 y el 31 de julio de 2018 se reportaron en China 377.629 casos y cuatro muertes.
En Perú, en el verano del 2016 se identificaron seis casos de la mencionada enfermedad en el Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión, del Callao. Según el reporte, de los casos, hecho por médicos de diferentes instituciones, todos los pacientes tuvieron un diagnóstico clínico y los síntomas fueron fiebre, odinofagia (dolor al tragar alimentos o líquidos) y malestar general. La mayoría de pacientes tuvo pápulo macular (ampollas) en manos y pies, y dos de los afectados tuvieron úlceras orales.
Cabe precisar que los síntomas de la enfermedad de mano, pies y boca, pueden ser variados. De hecho, los casos reportados hasta el 17 de abril del 2022, que están en el rango de edad entre menores de 1 año a 29 años de edad, presentan “un cuadro clínico caracterizado por fiebre mayor a 38° C, malestar general, adenopatías, dolor de garganta, congestión nasal, úlceras en mucosa bucal y erupción versículo-papular en manos y pies”, según indica la alerta epidemiológica del Ministerio de Salud.
Diferencias entre coxsackie y covid-19
A una consulta para esta verificación, el epidemiólogo Cristian Díaz, director del Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación (IETSI), de EsSalud, explicó las diferencias entre la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, a la que se alude de manera indirecta en el mensaje analizado, y la coxsackie, que se menciona de manera específica en el mensaje analizado junto a una foto que presenta los síntomas en la mano de un niño.
La enfermedad de manos, pies y boca “se transmite si una persona toca un objeto que está contaminado y se lleva la mano a la boca. Es por eso que los niños son muy propensos a esta transmisión, porque ellos están jugando en el piso y tocando las cosas”, señala Díaz.
“El covid-19, principalmente, es un cuadro respiratorio. En cambio, en la enfermedad de mano, pies y boca, si bien [los síntomas] en su forma leve se pueden presentar de forma respiratoria, por transmisión fecal-oral, sus lesiones aparecen en miembros superiores e inferiores, en las manos y en los pies”, precisa.
Otra diferencia está en el desarrollo de la enfermedad. “El periodo previo y la incubación de la EMPB dura más o menos entre cuatro a siete días. Y luego todo el proceso puede durar hasta 10 días”, indica el director del IETSI.
En la actualidad, hasta el 17 de abril del 2022, en el Perú se han notificado 734 casos de la EMPB en diez regiones del Perú: Ucayali (260), San Martin (184), Cajamarca (101), Amazonas (30), Apurímac (126), Huánuco (18), Lima (6), Cusco (4), Loreto y Piura (2).
Precisamente, en el cuerpo del mensaje viral analizado en este chequeo se da cuenta de un brote de 101 casos de la enfermedad de mano, pies y boca (EMPB) en las provincias de Jaén y San Ignacio, de la región Cajamarca. A diferencia de lo que señala el encabezado de esta versión, el texto que lo acompaña no hace referencia alguna a los supuestos efectos secundarios de las vacunas.
En resumen, se trata de una desinformación del tipo conexión falsa: cuando el encabezado o mensaje principal dice algo distinto de lo que plantea el cuerpo o sus datos complementarios. En este caso, la foto no muestra supuestos efectos secundarios de las vacunas contra la covid-19, sino los síntomas de una enfermedad distinta.
En función a lo expuesto, OjoPúblico concluye que la versión de que han aparecido efectos secundarios de las vacunas vinculados a erupciones a la piel es falsa.