Verificado por Genjy Simón.
Durante una entrevista radial, Leslie Urteaga, ministra de Cultura, invocó a los ciudadanos de la región Piura a que cooperen en las campañas de fumigación con el fin de disminuir los casos de dengue en el país. En su exposición, la ministra Urteaga afirmó lo siguiente: "La fumigación es muy importante porque evita que estas larvas [del mosquito del dengue] se expandan". Sin embargo, tras revisar reportes científicos y consultar con médicos infectólogos, OjoPúblico concluye que esta afirmación es falsa.
La declaración específica de la ministra Urteaga figura en la siguiente transcripción:
“Aprovecho para hacer un llamado a nuestros hermanos y hermanas piuranas, para que abran sus puertas, para que los fumigadores entren. Por favor, la fumigación es muy importante porque evita que estas larvas se expandan y eso va a evitar que nos contagiemos o podamos estar enfermos de dengue”.
Para empezar, el conocido mosquito o zancudo, que transmite el virus del dengue, es el aedes aegypti, el cual pasa por cuatro etapas en su ciclo de vida: huevo, larva, pupa y adulto, como informan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. En su etapa de larva, se caracteriza por vivir en recipientes que contengan agua, ya que funcionan como “criaderos” adecuados para su desarrollo. Por otro lado, en su etapa adulta, los mosquitos adquieren la habilidad de volar y, las hembras, necesitan sangre para producir huevos e incubarlos en los recipientes con agua.
Según la Organización Panamericana de Salud (OPS), para controlar al aedes aegypti en sus cuatro etapas se utilizan diferentes estrategias: por ejemplo, para el control de los estadios inmaduros del dengue (huevos, larvas y pupas), se debe aplicar larvicidas químicos o biorracionales que regulan el crecimiento del mosquito en los recipientes con agua; por otro lado, para controlar la etapa adulta, se debe fumigar las superficies interiores y exteriores de las viviendas con insecticidas.
A una consulta para esta verificación, el infectólogo Manuel Espinoza, del Instituto Nacional de Salud (INS), descartó que la fumigación sea una estrategia eficaz para evitar que las larvas se expandan. “Para actuar sobre las larvas requerimos un producto [insecticida] que se pueda poner en el agua, que debe mantener cierta concentración para evitar que esa larva llegue a adulta, ya sea matándola o cortando su maduración”, explicó.
En el mismo sentido respondió el médico infectólogo Juan Celis, del Hospital Regional de Loreto. “La fumigación, con estos termonebulizadores, solo sirven para matar al zancudo adulto, no le afecta a la larva. Para la larva es otra estrategia, que se llama control de reservorios”, explicó.
De acuerdo con el doctor Celis, el control de reservorios de larvas consta de tres estrategias:
-La primera es mediante el recojo de inservibles, en la cual se recolecta los desechos de las casas que pueden ser criaderos de dengue.
-La segunda estrategia es la intervención domiciliaria por parte del personal de salud, con el fin de supervisar que no haya criaderos de dengue en los hogares.
-La tercera estrategia es la abatización, es decir, el uso del insecticida abate que “como una bolsita de té, se cuelga en sus tanques para que toda el agua almacenada tenga este veneno que son tóxicos para las larvas”.
En esa línea, el artículo científico “Eficacia de la intervención de abatización y fumigación para las larvas de aedes aegypti en zonas endémicas de la ciudad de Makassar”, elaborado por investigadores de la Universidad Hasanuddin, en Indonesia, sostiene que la estrategia de fumigación no mata a las larvas del mosquito del dengue. Según se señala, la fumigación puede acabar con la población de mosquitos adultos, pero no con las larvas, las cuales pueden convertirse luego en mosquitos adultos pese a haber sido fumigadas.
“La fumigación no mata a las larvas, por lo que las larvas existentes en los depósitos de agua pueden seguir desarrollándose hasta convertirse en mosquitos adultos a pesar de la fumigación/nebulización. Por lo tanto, la nebulización sigue proporcionando oportunidades para el desarrollo de las larvas”, se lee en el artículo.
Del mismo modo, el artículo “Impacto de la fumigación de interiores con deltametrina en las poblaciones del vector del dengue en la Amazonía peruana” ―un trabajo conjunto de la Universidad de las Islas Baleares de España, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. y el Ministerio de Salud del Perú― precisa que las fumigaciones solo se realizan como medida reactiva a casos de dengue notificados. Por el contrario:
“Las intervenciones de control de vectores dirigidas a los estadios inmaduros del mosquito [es decir, huevos, larvas y pupas] se basan principalmente en el uso de larvicidas químicos en contenedores de agua situados cerca de las viviendas humanas”.
En febrero del 2023, el Ministerio de Salud emitió la Resolución Ministerial N 228-22 que aprueba la “Norma Técnica de Salud para la Vigilancia Entomológica y Control de Aedes aegypti, vector de Arbovirosis y la Vigilancia del Ingreso de Aedes albopictus en el territorio nacional”. En dicho documento, se establecen los procedimientos que deben seguir las Redes Integradas de Salud a nivel nacional para el control del mosquito del dengue en su estado de larva y adulto.
Según la norma técnica, existen tres tipos de control que se pueden implementar contra la etapa larvaria.
- El control físico, que se realiza a través de prácticas adecuadas en el almacenamiento de agua y eliminación de objetos o residuos sólidos que son potenciales criaderos de dengue.
- El control biológico, que se aplica a través del uso de organismos depredadores o patógenos en los recipientes con agua.
- El control químico, que se efectúa a través del uso de larvicidas en recipientes utilizados para el almacenamiento de agua.
Por otro lado, la norma técnica informa que, para el control del dengue en estado adulto, se ejecuta la fumigación o nebulización en las superficies de las viviendas.
También existen antecedentes internacionales cercanos que contradicen la afirmación de la ministra Leslie Urteaga. Por ejemplo, este comunicado disponible en el sitio oficial del Ministerio de Salud del Gobierno de Argentina, que data del 2020, expone que la fumigación reduce la cantidad de mosquitos de dengue en etapa adulta, pero que no afecta a las larvas, pupas y huevos. “A diferencia de lo que se suele creer, la fumigación no es una solución definitiva ni la más eficaz para eliminar a los mosquitos o prevenir las enfermedades que transmiten”, agrega.
OjoPúblico se comunicó con la ministra Urteaga para solicitarle una precisión sobre su declaración. Urteaga declinó hacer comentarios y redirigió la consulta al director de comunicaciones de su despacho quien indicó que las declaraciones de la ministra se basaron en una nota de prensa del Minsa.
En la nota mencionada, se hace referencia de manera equívoca a que el personal de las brigadas de salud “verifica primero los lugares -baños y lavaderos- donde se encuentran los posibles huevos o larvas del zancudo. Una vez identificados los puntos se comienza con la fumigación en dichos lugares”. Además se indica: “También se fumigan los floreros porque es un recipiente donde posiblemente hay criaderos”. Sin embargo, como se ha indicado con base a la consulta con especialistas, artículos científicos y referencias oficiales, este no es el procedimiento correcto.
En resumen, si bien la estrategia de fumigación es aplicada cuando el mosquito aedes aegypti se encuentra en su etapa adulta, no ocurre lo mismo para eliminarlo cuando está en las etapas de larvas, pupas y huevos, ya que no evita que se expandan y no los elimina. Para ello, se recomienda el uso de larvicidas químicos.
En función a lo expuesto, OjoPúblico concluye que es falso el dato de la ministra de Cultura, Leslie Arteaga, acerca de que la estrategia de fumigación evita que las larvas del zancudo del dengue se expandan.