Durante una rueda de prensa, Margot Palacios, congresista de Perú Libre, se refirió a la solicitud de la Municipalidad Metropolitana de Lima para demoler “El Ojo que Llora”, un monumento dedicado a las víctimas del conflicto armado interno. Como parte de sus argumentos, Palacios dijo: “Sabemos que es lo que ellos pretenden: borrar, como lo han hecho con la currícula educativa, borrar varios cursos importantes, como educación cívica y filosofía, que ya no les enseñan [en las escuelas]”. Tras revisar el Currículo Nacional de Educación Básica y consultar con especialistas en el tema, OjoPúblico concluye que esta versión es engañosa.
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En principio, mediante la Resolución Ministerial 281-2016-Minedu, el Ministerio de Educación (Minedu) aprobó el actual Currículo Nacional de la Educación Básica, que comenzó a implementarse a partir de enero de 2017.
El currículo "contiene los aprendizajes que deben lograr los estudiantes al concluir cada nivel y modalidad, mostrando su progresión a lo largo de toda la escolaridad, así como la forma de evaluarlos a nivel de proceso y resultados”, según el artículo 27 del Reglamento de la Ley General de Educación.
Ahora bien, contra lo mencionado por la congresista Palacios, el nivel de educación secundaria sí cuenta con un área curricular denominada Desarrollo personal, ciudadanía y cívica, que se dicta a todos los estudiantes de primero a quinto año durante tres horas semanales, de acuerdo con el acápite del Plan de estudios de la educación básica regular del Currículo Nacional, el cual se observa a continuación:
CURRÍCULO. Plan de estudios para la educación básica regular vigente en el Currículo Nacional de la Educación Básica.
Esta área curricular abarca dos competencias: 1) “Construye su identidad” y 2) “Convive y participa democráticamente en la búsqueda del bien común”, según el Programa Curricular de Educación Secundaria del Minedu.
En detalle, la primera competencia se refiere a que “el estudiante conoce y valora su cuerpo, su forma de sentir, de pensar y de actuar desde el reconocimiento de las distintas identidades que lo definen (histórica, étnica, social, sexual, cultural, de género, entre otras)”. Esto “como producto de las interacciones continuas entre los individuos y los diversos contextos en los que se desenvuelven”, de acuerdo con el Currículo Nacional.
Mientras que la segunda, según el mismo documento, apunta a que el estudiante se relacione “con los demás de manera justa y equitativa, reconociendo que todas las personas tienen los mismos derechos y responsabilidades”.
Estos contenidos están incluidos en el texto escolar Desarrollo personal, ciudadanía y cívica del Minedu, que figura a continuación:
LIBRO. Captura de la portada y la primera página del texto escolar de Desarrollo Personal y Cívica del quinto año de secundaria.
Consultada para esta verificación, Carmen Concha, directora de Educación Básica Regular (EBR) del Minedu, explicó que el curso de educación cívica pasó a ser un área curricular denominada Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica.
“No es que no exista, no es que no se enseñe, o no es que se haya borrado, sino que actualmente los aprendizajes están organizados de otra manera: aquello que era un curso o una asignatura, ahora se denomina área curricular, y que, dentro de esas áreas curriculares tenemos competencias que están asociadas con los aprendizajes y con los conocimientos que [quedan] en nuestros recuerdos de etapa escolar”, explicó.
El currículo ha sido objeto de actualización desde el 2005. A partir de esa fecha, la enseñanza tradicional tuvo varios cambios.
Así también lo explicó Angela Bravo, oficial de Gestión e Incidencia en Educación por la Unesco y exdirectora de Educación Secundaria del Minedu: “En 2005 empieza una reforma curricular en la que pasamos de asignaturas a competencias. Entonces, ya no se enseña por cursos o por temas, sino por competencias”, explicó.
Cabe precisar que las competencias hacen referencia a la “facultad que tiene una persona de combinar un conjunto de capacidades a fin de lograr un propósito específico en una situación determinada, actuando de manera pertinente y con sentido ético”, según el informe Programa curricular de educación secundaria del Minedu.
Por otro lado, las áreas curriculares son “una forma de organización articuladora e integradora de las competencias que se busca desarrollar en los estudiantes y de las experiencias de aprendizaje afines”.
En esa línea, el actual currículo reemplazó al Diseño Curricular Nacional de Educación Básica Regular, aprobado en el 2008, y modificado en el 2015. En ese entonces, el curso se denominaba Formación ciudadana y cívica (FCC), orientado a las siguientes competencias:
1) “Convive respetándose a sí mismo y a los demás”.
2) “Participa en asuntos públicos para promover el bien común”.
COMPETENCIAS. Competencias y capacidades del área curricular Formación ciudadana y cívica.
Ambas competencias guardan relación con las mencionadas en las que el estudiante “conoce y valora su cuerpo, su forma de sentir, de pensar y de actuar desde el reconocimiento de las distintas identidades que lo definen”, y se relacione con los demás “de manera justa y equitativa, reconociendo que todas las personas tienen los mismos derechos y responsabilidades”.
Ahora bien, al revisar el currículo vigente, se constata que no hay un área específica de filosofía.
“El curso de filosofía, existió en el currículo hasta el 2005. Era parte del currículo de secundaria, cuando el currículo nacional estaba organizado por asignaturas, es decir, por cursos pensados por contenidos”, detalló la especialista Bravo.
En efecto, con base en el Decreto Supremo 007-2001-ED, que aplicó un conjunto de normas para la gestión y desarrollo de las actividades educativas escolares, el plan de estudios de nivel secundaria sí contaba con un curso de filosofía y lógica, que solo se enseñaba en quinto grado de secundaria, durante una a dos horas máximo a la semana.
HUMANIDADES. Plan de estudios del nivel secundaria en la modalidad Ciencias y Humanidades.
El curso se enseñó hasta el 2005, cuando entró en vigencia el Diseño Curricular Nacional de Educación Básica Regular – Proceso de Articulación, aprobado mediante la Resolución Ministerial 0667-2005-ED. A partir de entonces no volvió a formar parte de los cursos escolares.
En resumen, si bien el curso de Filosofía y lógica solo se enseñó hasta el 2005, no es correcto decir que ahora tampoco se enseña educación cívica, pues este tópico figura en el Currículo Nacional de Educación Básica, en específico, entre las competencias del área curricular de Desarrollo personal, ciudadanía y cívica (DPCC).
OjoPúblico intentó comunicarse con la congresista Palacios para solicitarle precisiones sobre su afirmación. Sin embargo, hasta el cierre de esta verificación, no se obtuvo respuesta.
En función a lo expuesto, OjoPúblico concluye que es engañosa la versión de Margot Palacios, congresista de Perú Libre, acerca de que no se enseña el curso de educación cívica en las escuelas del país.