Los riesgos de no completar las dos dosis en la vacunación contra la Covid-19

La aplicación de una sola dosis de las vacunas no es suficiente para protegernos de la Covid-19, por eso es fundamental completar el esquema. La desinformación, los problemas de logística, haberse contagiado entre la primera y segunda dosis, afectaron la respuesta de la población. Más de 412 mil personas no han completado su segunda dosis: el 80,7% de ellas son adultos mayores y el 16% son personal de salud.

RIESGOS. La inmunización parcial, junto al incumplimiento de medidas de prevención, pueden promover la aparición de nuevas y más resistentes variantes.

RIESGOS. La inmunización parcial, junto al incumplimiento de medidas de prevención, pueden promover la aparición de nuevas y más resistentes variantes.

Foto: Andina

*Con información de Gianfranco Huamán

 

Los arribos semanales de vacunas Covid-19 adquiridas a distintos laboratorios (hasta ahora 11,13 millones de dosis), junto a la donación realizada por el gobierno de Estados Unidos de dos millones de dosis adicionales de Pfizer, han permitido el avance de la inmunización contra la Covid-19 en Perú. Sin embargo, existe una brecha importante de cobertura de la segunda dosis, especialmente, entre los adultos mayores.

Según un análisis realizado por OjoPúblico a partir de la información del portal de Datos Abiertos, hasta el 6 de julio, 412.186 personas no habían acudido a recibir la inyección de refuerzo contra el coronavirus, 21 días después de haber recibido su primera dosis. De este total, el 80,7% (332.621) corresponde al grupo de adultos mayores de 60 años y el 16,1% (66.438) al personal de salud. Las brechas en la cobertura de otros grupos como la Policía Nacional, Fuerzas Armadas, personal de seguridad, entre otros, son menores.

Así mismo, los mayores niveles de ausentismo para recibir la segunda dosis se registran en Lima, la región con mayor tasa de vacunación y donde al menos 190 mil personas no se han vacunado completamente. Otras regiones donde se ha registrado similar situación son Arequipa (24.896 personas), Puno (23.141), Piura (18.073), Ayacucho (15.503) y La Libertad (15.223).

En Lima, el número de personas que no han recibido su segunda dosis representa el 9% del total de personas inoculadas (con al menos una dosis). En Tumbes, en cambio, la vacunación alcanzó a más de 28,8 mil personas, pero más de 7,7 mil (26,8%) no habían acudido a recibir la dosis de refuerzo. En otras regiones como Puno, Ayacucho y Huancavelica, estos porcentajes llegan a 23,42%, 22,4% y 18%.

 

 

Para el titular del Ministerio de Salud (Minsa), Óscar Ugarte Ubillúz, una de las causas es la falsa confianza en que una dosis de la vacuna basta para estar protegido contra la enfermedad. Esta equivocada idea pone en riesgo a las poblaciones más vulnerables ante la aparición de nuevas variantes del Sars-CoV-2. Sin embargo, hay también otras razones de fondo. De acuerdo al infectólogo y director del Departamento de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Juan Villena Vizcarra, las personas no acuden a completar su segunda dosis porque el proceso de inmunización no está acompañado de suficiente información y comunicación.

“No se ha logrado convencer a la población sobre la necesidad de las dos dosis, queda mucha incertidumbre y la población no está siendo correctamente informada. En cambio, existen muchas publicaciones en contra de las vacunas. Entonces, personas que de repente tuvieron un síntoma mínimo después de la primera dosis, terminan con pánico y no vuelven [a los vacunatorios]”, indicó a OjoPúblico.

Además, según Juan Villena, los problemas logísticos como las largas colas o demoras, pueden influir en la actitud de la población. “La indignación o frustración se puede ver reflejada en no volver a los vacunatorios”, sostuvo.

 

 

 

Los riesgos de recibir solo una dosis


Lo que viene ocurriendo con la variante Delta (identificada inicialmente en la India) nos ayuda a entender la importancia de la segunda dosis. Las mutaciones que presenta esta variante la vuelven altamente contagiosa y le permiten evadir, en ciertas condiciones, la respuesta inmunitaria. No obstante, estudios realizados en mayo en Reino Unido, el país donde predomina, muestran que la efectividad para prevenir la enfermedad sintomática de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca se mantenía en niveles similares, siempre que fueran aplicadas en un régimen de dos dosis (vacunación completa). 

Según esta investigación, la efectividad de una sola dosis de Pfizer o AstraZeneca, a tres semanas de su aplicación, se encontraba en 33%. En cambio, dos semanas después de recibir las dos dosis, la efectividad era de 88% y 60%, respectivamente. Además, según las autoridades sanitarias de dicho país, se estima que los índices de protección de la vacunación completa son aún mayores ante hospitalizaciones y muertes. Los resultados de estos estudios son alentadores para nuestra realidad, ya que se trata de dos de las tres vacunas aseguradas para el 2021. 

“En Reino Unido se ha visto que la gente hospitalizada es la que no ha completado su vacunación. Eso quiere decir que tener dos dosis de la vacuna protege muy bien contra esta nueva variante [Delta]. Sin embargo, al tener solo una el riesgo [de enfermar] es mayor. Por eso, las personas que han recibido una vacuna deben asegurarse de recibir la segunda”, indicó Pablo Tsukayama Cisneros, doctor en microbiología molecular y líder del grupo de vigilancia genómica de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).

No se ha logrado convencer a la población sobre la necesidad de las dos dosis", advirtió el infectólogo Juan Villena.

Pero no completar la inmunización no solamente representa un riesgo para las personas afectadas, sino para la población en general. La falsa percepción de seguridad y el descuido de las medidas básicas de prevención de la Covid-19, como el distanciamiento social y el uso de mascarillas, pueden llevar al surgimiento de variantes cada vez más resistentes. “A nivel biológico, no es bueno tener a gente con una sola dosis circulando. (...) Cuando el virus se encuentra con personas parcialmente inmunizadas, eso puede promover la mutación y la aparición de nuevas variantes”, advierte el especialista. 

Esto ocurre porque cada vez que el virus infecta a una persona, se replica con variaciones genéticas. Es por ello que en los países con mayor número de casos de Covid-19, fue donde se reportaron inicialmente las variantes hoy consideradas de preocupación, como Reino Unido, Brasil e India. 

Actualmente, en Perú se han confirmado ocho casos de la variante Delta, tres de ellos en Arequipa y otros cinco en Lima. Para el ministro Ugarte, aunque se han confirmado pocos casos, la experiencia internacional indica que se está extendiendo en el país. “Frente a ello, la vacunación es un arma fundamental”, recordó en conferencia de prensa.

Para el virólogo e investigador de la UNMSM Juan More, hay, además, otro aspecto que debemos considerar: el riesgo de pérdida de confianza en las vacunas, a consecuencia del fallecimiento u hospitalización de personas con una vacunación incompleta. “Podría darse un escenario en donde la gente deja de creer en la eficacia de las vacunas, cuando estas han sido diseñadas y están autorizadas, en su gran mayoría, para una aplicación con dos dosis”, dijo a OjoPúblico.

 

Vacunación de adultos mayores
PROTECCIÓN INCOMPLETA. Al 6 de julio, al menos 332 mil adultos mayores no habían acudido a recibir su segunda dosis en el plazo establecido.  
Foto: Andina

 

La importancia de la segunda dosis

 

Actualmente, todas las vacunas aprobadas en Perú (Pfizer, AstraZeneca y Sinopharm) requieren de la aplicación de dos dosis, con tres semanas de diferencia, como mínimo, entre la primera y la segunda inyección.

El especialista Juan More explica que la primera dosis de una vacuna contra la Covid-19 tiene por objetivo un reconocimiento del virus Sars-CoV-2. “En aquellos individuos que nunca se han infectado, el sistema de defensa se expone a una parte del virus, la más importante: la proteína spike (S). Así se genera una respuesta inmune. Después de ello, se espera unas semanas para que nuestro organismo retorne a la normalidad y se generen células de memoria”, explica.

La segunda dosis, en cambio, busca estimular las células de memoria generadas en la primera inyección. Así, cuando estas se encuentran nuevamente con el antígeno, reaccionan rápidamente. Por eso, añade el virólogo, hay evidencia de que la primera dosis en individuos que ya han superado la enfermedad, generan mayores niveles de anticuerpos.

Hasta la fecha, la duración de la inmunidad contra el coronavirus es un tema que aún sigue en estudio. Además, debido al alto porcentaje de individuos asintomáticos, que nunca llegaron a reconocerse como contagiados con la Covid-19, la vacunación se recomienda para la población en general, ya sea para quienes han superado la enfermedad o no.

Pero, ¿qué ocurre si una persona se contagia entre la primera y segunda dosis de la vacuna? Esto es una probabilidad, y en un contexto de alta circulación del virus, esta situación podría ser también una de las causas por las que un grupo de personas no haya acudido a recibir su segunda dosis. 

Las vacunas han sido diseñadas y están autorizadas, en su mayoría, para una aplicación de dos dosis”, dijo Juan More.

En estos casos, el infectólogo Juan Villena recomienda esperar por lo menos cuatro semanas para la aplicación de la segunda dosis, sin necesidad de reiniciar todo el esquema. Sin embargo, también sostiene que cada caso merece ser evaluado individualmente, debido a que la respuesta inmunitaria varía en cada persona y que pueden presentarse tanto casos asintomáticos, como sintomáticos. 

De igual manera, si bien es importante acudir en la fecha programada para recibir la segunda dosis, porque esto permite evitar problemas de logística y facilitar las labores de inmunización, aquellas personas que por diferentes motivos no pudieron acudir a los centros de vacunación al cumplirse los 21 días exactos, pueden regresar en otro momento, sin que se altere la eficacia de la vacuna. Además, constantemente, el Ministerio de Salud informa sobre jornadas especiales para “grupos rezagados”.

Aunque no se conoce una “fecha de vencimiento” para la primera dosis, el especialista Juan More resalta que la eficacia de las vacunas que se aplican en Perú han sido medidas en esquemas de tres semanas. “Los ensayos clínicos han sido diseñados para dos dosis, después de tres semanas. No sé sabe [con exactitud] cuánto duraría la eficacia de una dosis”, precisó. Por eso es importante que acudan al centro de vacunación a completar el esquema aunque no hayan podido hacerlo en la fecha que les correspondía.

En algunos países, como Reino Unido o Canadá, en un intento por alcanzar a un mayor número de población inmunizada con una sola dosis, se ha propuesto el mecanismo de retraso de la segunda dosis, por hasta ocho semanas. En Perú, la propuesta fue incluida en el plan de salud del candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, y replicada por otras instituciones como el Gobierno Regional de La Libertad. No obstante, More Bayona considera que este mecanismo requiere una evaluación más amplia en Perú.

De momento, el Ministerio de Salud ha anunciado para el próximo 10 de julio, una jornada de aplicación masiva de la segunda dosis, denominada “vacunatón”.

 

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