ATENCIÓN. En varias regiones de Perú hay un déficit en número y calidad de mamógrafos.
En Perú, el cáncer de mama es la segunda neoplasia que demanda mayor atención en los hospitales del Ministerio de Salud (Minsa), solo después del cáncer de cuello uterino. En 2022, se atendieron 1.237 casos de cáncer de mama en dicha entidad. De ese total, 1.224 correspondieron a mujeres y 13, a varones. Por su parte, Essalud detectó, para el mismo año, 3.166 casos de cáncer de mama. Esta cifra representa un 18% más que lo registrado en 2021 (2.599 casos).
Las mamografías ―imágenes en rayos X de las mamas― permiten identificar de manera temprana diversas formas de cáncer. Sin embargo, en el país, solo el 8,9% de las mujeres de entre 40 y 59 años se realizó una entre 2021 y 2022, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes), del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Respecto a 2019, hay una reducción de 8,5 puntos porcentuales en la cantidad de mujeres que tuvieron acceso a este procedimiento.
En este contexto, OjoPúblico analizó la distribución de mamógrafos en el territorio nacional —con información obtenida a través de la Ley de Transparencia— y encontró que los hospitales del Minsa de las regiones Tumbes, Pasco y Madre de Dios no cuentan con ningún mamógrafo, de acuerdo a datos oficiales. En los hospitales de Essalud, en tanto, hay al menos un equipo en cada región. Sin embargo, solo el 34,21% de ellos se encuentra en estado óptimo, según los datos proporcionados por la entidad.
En conjunto, Essalud y Minsa disponen de 146 mamógrafos. De ese total, 70 corresponden a los hospitales del Minsa, distribuidos en 22 regiones, y 76 están en los establecimientos de Essalud.
No solo la falta de mamógrafos impide hacer despistajes de tumoraciones en las mamas, sino también la escasez de especialistas que puedan manejar dichos equipos e interpretar las imágenes, explica el exministro de Salud Víctor Zamora Mesía.
El también especialista en políticas de salud alerta sobre los altos índices de muerte a causa del cáncer de mama debido a que “el diagnóstico sigue siendo tardío porque tenemos un pésimo primer nivel de atención en salud”.
Solo el 8,9% de las mujeres de entre 40 y 59 años se realizó una mamografía entre 2021 y 2022".
Para Sofía García Carpio, del colectivo Los pacientes importan, el diagnóstico tardío se da “por la falta de citas, demoras en la detección y falta de especialistas”. Según el registro del Colegio Médico del Perú, en el país están reconocidos 509 doctores de las especialidades de oncología, oncología clínica, oncología médica, oncología pediátrica, oncología quirúrgica y oncología radioterápica.
No obstante, de acuerdo a información de los casos que acompaña la mencionada asociación de pacientes, a una persona con cáncer de mama puede tomarle hasta seis meses recibir la primera atención en Perú.
FALENCIAS. Aunque Essalud cuenta con mamógrafos en todas las regiones del país, solo el 34% de sus equipos está en condiciones óptimas.
Foto: Essalud
Sin mamógrafos: carencias en hospitales públicos de regiones
A mayo de este año, los establecimientos de salud del Minsa disponían de 70 mamógrafos distribuidos en 22 regiones, según información a la que accedió OjoPúblico (la cartera no detalló la región en la que se ubica uno de los equipos).
Todos ellos están “activos”, de acuerdo al ministerio y funcionan, principalmente, en los hospitales regionales. Sin embargo, según los datos brindados, los centros de salud de Tumbes, Pasco y Madre de Dios no cuentan con ningún mamógrafo.
Este medio se comunicó con el ministerio para consultar por mayores detalles sobre la distribución de sus equipos y el mantenimiento que reciben. Pero, hasta el cierre de este informe, el área de prensa no identificó un vocero.
José Torres Ynfante, responsable de la Dirección Regional de Salud de Tumbes (Diresa), explica que, actualmente, los establecimientos de salud a su cargo solo pueden brindar atención para despistaje de cáncer de mama a través de ecografías debido a que no cuentan con mamógrafo y tampoco con servicios de radiología o quimioterapia. A la fecha, solo disponen de un oncólogo, precisó el funcionario.
Por ese motivo, los pacientes son derivados al Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (IREN - Norte) Dr. Luis Pinillos Ganoza, en Trujillo —a más de 700 kilómetros de distancia—, donde pueden ser diagnosticados y seguir un tratamiento.
Este traslado implica un gasto adicional al tener que movilizarse periódicamente. A nivel de establecimientos de salud privados, Torres Ynfante señaló que una mamografía puede costar entre S/150 y S/200.
En el caso de Madre de Dios, donde tampoco se cuenta con un mamógrafo, los pacientes son derivados a los hospitales de Arequipa o Cusco, explica Carol Cielo Olivera, coordinadora regional del programa de prevención y control del cáncer de la Diresa. Antes de optar por esa medida, según explicó, se agotan otras vías de estudio que, si bien no tienen la misma precisión y rapidez, permiten identificar algunos signos de alerta.
Este medio se comunicó con Christian Cardozo Rodríguez, director regional de salud (encargado) de Pasco y director del Hospital Daniel Alcides Carrión de la misma región, para conocer cómo se tratan los pacientes en esta parte del país donde tampoco hay mamógrafos consignados en el reporte del Minsa. Sin embargo, el funcionario evitó responder las consultas y pidió que estas se realicen por “canales regulares”.
En paralelo, OjoPúblico identificó tres casos en los que solo existe un mamógrafo por región, teniendo en cuenta los hospitales del Minsa. Esto ocurre en Ayacucho, Huánuco y Puno. Otro grupo de regiones tienen solo dos mamógrafos cada una: Amazonas, Áncash, Apurímac, Cajamarca, Huancavelica, Ica, Moquegua, Tacna, Ucayali y Loreto (en el último caso, la información oficial atribuye un equipo, sin embargo este medio corroboró la existencia de uno adicional).
La región que cuenta con más mamógrafos en los establecimientos del Minsa es Lima (15). Luego, siguen La Libertad (6) y San Martín (5). Arequipa, Callao, y Lambayeque tienen cuatro equipos cada una. Finalmente, Cusco, Junín y Piura consignan tres mamógrafos por región.
REGIONES. En Madre de Dios, el Minsa no disponen de mamógrafo. Los pacientes son derivados a Cusco o Arequipa.
Foto: Andina
Una característica resaltante es la antigüedad de los equipos. El mamógrafo más antiguo de los hospitales del Minsa data de 1999 y se encuentra funcionando en el Hospital Belén de la ciudad de Trujillo, en La Libertad. Le sigue el del Hospital Víctor Ramos Guardia, de Huaraz, que entró en funcionamiento en 2001.
A estos dos se suma el equipo del Hospital Antonio Lorena, de Cusco, en funcionamiento desde 2004. En contraste, los equipos más modernos se encuentran en los hospitales de Piura, San Martín, Cusco, Trujillo (que también tiene el más antiguo) y Moyobamba.
“La tecnología médica se renueva cada tres años. Esto no quiere decir que lo que es más antiguo no sirva, sino que hay equipos que hacen mejor el trabajo”, explica el exministro Víctor Zamora Mesía.
El mamógrafo más antiguo de los hospitales del Minsa data de 1999 y se encuentra funcionando en el Hospital Belén de Trujillo".
En Loreto, región con más de 880.000 habitantes, el Minsa cuenta con dos mamógrafos, aunque solo uno figura en la base de datos que entregó dicha cartera a este medio. Víctor Fatama Rengifo, coordinador regional de la Estrategia de prevención y control de cáncer de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) de Loreto, explica que la geografía y las distancias que son propias de la Amazonía hacen más difícil la atención médica.
Uno de sus mamógrafos funciona en el Hospital Regional Felipe Santiago Arriola Iglesias desde 2014. Sin embargo, este equipo viene registrando averías desde hace dos años y hay periodos —que no sobrepasan la semana, asegura Fatama Rengifo— en los que se encuentra inactivo.
Un segundo mamógrafo —que no aparece en la base de datos del Minsa, aunque hay uno sin precisar su ubicación— se encuentra en el Hospital Santa Gema de Yurimaguas, provincia de Alto Amazonas, detalló Fatama Rengifo.
“Ahora estamos trabajando para que, debido a las largas distancias y a que un viaje puede implicar varios días, los pacientes se distribuyan entre ambos puntos”, explicó el funcionario a OjoPúblico.
Según el exministro Zamora Mesía, no existe un criterio estandarizado para determinar cuántos equipos se deben destinar a cada región. “Aunque el equipo haga 1.000 mamografías al día se necesita de alguien [un especialista] que las lea. Y, en eso, vamos muy lento: formar un oncólogo toma 12 años, y este aspecto no se está trabajando”, enfatizó.
Clerk Torres Campos, obstetra y especialista de la Liga Contra el Cáncer, llama la atención sobre los pocos mamógrafos con los que cuenta el sistema de salud público. “Es tarea del Estado que se invierta a través de un presupuesto en la compra de equipos biomédicos”, recordó la responsable de prevención y detección de cáncer.
Los mamógrafos inoperativos de Essalud
Según la información a la que tuvo acceso OjoPúblico, a agosto de este año, Essalud contaba con un total de 76 mamógrafos. De ellos, solo 26 se encontraban en óptimo estado, según los datos de la propia institución. “Operativo bueno”, es la categoría que usa la entidad.
Por otro lado, 31 mamógrafos de Essalud están operando en condiciones “regulares”. A esta categoría la entidad la denomina como “operativo regular”. Otros cinco mamógrafos están catalogados como “operativos malos para baja” y dos más como “operativos malos para reparar”. En resumen, considerando todas las categorías, el seguro cuenta con 64 equipos operativos en el ámbito nacional.
Asimismo, Essalud consigna tener 12 mamógrafos inoperativos: siete de ellos como “inoperativos para reparar” y cinco como “inoperativos para baja”.
Este medio se comunicó con Essalud para entender mejor las categorías de sus mamógrafos, así como las diferencias entre cada una de ellas. Sin embargo, hasta el cierre de este informe, el área de prensa no pudo contactar a un vocero.
Ahora bien, los mamógrafos inoperativos de Essalud se encuentran en Arequipa (2), Callao (2), San Martín (2), Apurímac (1), Ica (1), Lambayeque (1), Pasco (1), Tacna (1) y Tumbes (1). Arequipa, Callao, Ica y Lambayeque tienen entre cinco y nueve mamógrafos cada una, teniendo en cuenta todas las categorías. Pero las demás regiones de este grupo solo cuentan con entre dos y tres equipos totales.
En el grupo de regiones con mamógrafos inoperativos, destaca el caso de San Martín, pues aunque cuenta con tres mamógrafos, dos de ellos no están funcionando. De los 12 equipos inoperativos de Essalud, los más antiguos habían empezado a utilizarse en el año 2000, en Arequipa, Ica y Lambayeque.
Este medio identificó, además, que siete regiones del país tienen un solo mamógrafo en los hospitales de Essalud. Se trata de Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Huánuco, Loreto, Madre de Dios y Ucayali. Sin embargo, esta última región, junto con Amazonas y Ayacucho, tienen su único equipo catalogado como “operativo regular”. Amazonas y Ayacucho, recibieron sus mamógrafos en 2016, mientras que Ucayali lo hizo en 2007.
Otro caso resaltante es el de La Libertad: de los tres mamógrafos que tienen en los hospitales de Essalud, dos se encuentran en estado “operativo malo para baja”, y el restante está “operativo regular”.
Lima, Arequipa, Callao, Ica y Lambayeque son las regiones que concentran la mayor cantidad de estos equipos: 35 mamógrafos en conjunto.
Las cifras del cáncer en Perú
El cáncer de mama no solo es un problema de salud en el país, sino también en el mundo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020, el cáncer de mama fue el tipo de neoplasia que reportó más casos nuevos: 2,26 millones en todo el mundo. El mismo año, acabó con la vida de 685.000 personas.
Las cifras reportadas en el ámbito nacional siguen la misma tendencia. Según el Observatorio Global del Cáncer, en 2020, el Perú registró 69.849 casos de neoplasias. En primer lugar se ubicaba el cáncer de próstata y seguía el cáncer de mama.
Por su parte, el Minsa registró un total de 10.686 casos de cáncer en 2022. Considerando el lugar de procedencia de los pacientes, Lima, La Libertad y Junín encabezaron la lista con más casos detectados: 2.386, 1.466 y 1.119, respectivamente. De todos ellos, como se mencionó previamente, 1.237 fueron cáncer de mama.
EXAMEN. Antes de pasar por pruebas más complejas, los pacientes tienen un examen clínico de mama.
Foto: Andina
Essalud, en tanto, detectó 10.203 nuevos casos de cáncer entre sus asegurados. Como también se indicó, los de cáncer de mama en el 2022 fueron de 3.166, 18% más que el año anterior (2.599).
En este contexto, en los últimos años, se han tomado algunas medidas para mejorar la detección y el tratamiento oportuno de los pacientes. Entre ellas destaca la promulgación de la Ley Nacional del Cáncer, en agosto de 2021.
Sin embargo, su reglamento se publicó casi ocho meses más tarde, en marzo de 2022, y de acuerdo al Semáforo Oncológico —una plataforma desarrollada por 10 asociaciones de pacientes—, la implementación de esta ley no se está llevando a cabo de forma adecuada.
Solo se ha ejecutado poco más del 52% del presupuesto anual (S/1.238’613.701) para la prevención y control del cáncer en el país".
Según este colectivo, por ejemplo, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) aún no propone al Minsa la normativa para gestionar la Red Oncológica de Salud, ni el plan de implementación de la misma. Esta red se encargaría de “fomentar la descentralización de servicios y mejorar la calidad de atención a pacientes en provincias”.
Otros aspectos también fallan en la lucha contra el cáncer. A octubre de este año, de acuerdo al portal de Transparencia Económica, solo se ha ejecutado poco más del 52% del presupuesto anual (S/1.238’613.701) para la prevención y control del cáncer en el país.
Precisamente, sobre la prevención de esta enfermedad, Clerk Torres Campos, de la Liga Contra el Cáncer, alerta sobre la importancia de hacerse los chequeos a tiempo y que todas las regiones se encuentren en condiciones de dar la mejor atención.
“[A partir de los 40 años] los chequeos son anuales. Lamentablemente, tenemos el falso concepto de que tengo que tener dolor o molestias para tener cáncer, y eso no es correcto. El cáncer es una enfermedad silenciosa que, cuando ya causa dolor a nivel del cuerpo, ya llegó a los órganos nobles, ya hizo metástasis”, advierte la especialista.
Por su parte, García Carpio, del colectivo Los pacientes importan, señala que el hecho de que las personas deban movilizarse largas distancias para acceder a chequeos y tratamiento especializado repercute significativamente, tanto en su salud como en la economía familiar.
“Al ser pacientes que deben viajar [por ejemplo] a Lima, varias veces al año por citas y tratamientos, el gasto es doble, ya sea porque deben dejar una persona a cargo de los niños o porque deben de viajar con ellos”, explica.