Evita la desinformación: todas las vacunas aprobadas contra la Covid-19 protegen

Los estudios sobre la eficacia y efectividad de las vacunas confirman que estas evitan el desarrollo de una enfermedad grave y la muerte. En este artículo repasamos las principales dudas que algunas personas tienen alrededor de las vacunas. Una investigación realizada en Argentina sobre la efectividad de Sinopharm confirma que es altamente efectiva.

VACUNACIÓN. Las vacunas contra la Covid-19 protegen del desarrollo de una enfermedad grave y la muerte.

VACUNACIÓN. Las vacunas contra la Covid-19 protegen del desarrollo de una enfermedad grave y la muerte.

Foto: Andina

La evidencia científica confirma que la vacunación en todo el mundo, y con todos los tipos de vacunas autorizadas, salvan vidas. En Perú, de acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio de Salud, entre el 23 de febrero y el 26 de junio, 57.046 miembros del personal de salud recibieron dos dosis de la vacuna contra la Covid-19 de Sinopharm, y con ello, la curva de hospitalizaciones se redujo ampliamente.

Otra investigación preliminar realizada en Argentina sobre la efectividad de Sinopharm para evitar las muertes por Covid-19 demostró que esta es 84 % efectiva luego de las dos dosis y 61,6 % después de una dosis. El estudio analizó a 147.908 personas mayores de 60 años, entre el 1 de enero y el 22 de junio. 

Los datos sobre la reducción de muertes gracias a las vacunas también se confirman en México. Andreu Comas, médico de este país especializado en epidemiología, virología e inmunología de virus respiratorios, explicó a OjoPúblico que, la cifra de personas fallecidas se redujo bastante. "Aunque ninguna vacuna en el mundo es 100 % efectiva para evitar la mortalidad, reducen este riesgo de manera importante luego de más de 21 días de aplicadas las dos dosis", dijo el especialista.

En las últimas semanas, algunos sectores políticos han usado información fuera de contexto para desinformar sobre la eficacia e importancia de la inmunización. Sin embargo, los estudios sobre la efectividad y eficacia de las vacunas contra la Covid-19 con aprobación de emergencia demuestran que todas sirven para prevenir el desarrollo de la enfermedad en casos graves y la muerte.

En mayo pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que un ensayo de fase 3 evidenció que Sinopharm tiene una eficacia del 79 % frente a hospitalizaciones. Asimismo, concluyó que la eficacia contra la infección sintomática del SARS-CoV-2, luego de 14 o más días de aplicada la segunda dosis, también fue del 79 %.

Por esta razón, en países en los que se ha aplicado la vacuna Sinopharm y otras como Pfizer y Sinovac, las vacunas han salvado miles de vidas.

 

¿Por qué hay gente hospitalizada?

 

Esto se explica por varias causas. Por un lado, aunque las vacunas son esenciales para reducir los casos graves y las muertes por Covid-19, la protección que ofrecen no es del 100 %; como ocurre con otras vacunas que recibimos a lo largo de nuestra vida. Por ejemplo, la vacuna contra el tétano reduce aproximadamente en 99,6 % las probabilidades de fallecer y las vacunas contra la hepatitis A y B en 88 % y 83 %, respectivamente. 

A esto se suman, además, otros factores como el tiempo necesario para desarrollar la protección desde que se aplican las dosis de la vacuna contra la Covid-19, el estado de salud de las personas —si tienen o no factores de riesgo, puesto que el sistema inmunológico responde de manera diferenciada—, el nivel de exposición al virus, el relajamiento en las medidas de protección y, también, los tratamientos inadecuados en casos leves o moderados de la enfermedad.

En referencia a este último aspecto, Lely Solari, médica infectóloga del Instituto Nacional de Salud (INS), explicó que, dentro de los siete médicos fallecidos en Perú, conocía dos casos en los que se manejó mal la infección y tuvieron ese desenlace. “Yo conozco de uno, que recibió un pulso de corticoides, que no es la indicación en etapas tempranas, y otro que recibió tratamientos intravenosos, que dieron lugar a una infección”, detalló en una mesa redonda organizada por la Presidencia del Consejo de Ministros.

Foto: Andina

VACUNACIÓN. Aunque ninguna vacuna tenga una protección del 100% contra la infección de la Covid-19, estas sirven para prevenir una enfermedad grave y la muerte.
Foto: Andina

En paralelo, Andreu Comas —investigador y docente en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, de México— recordó que el nivel de protección de la vacuna puede variar en cada persona, dependiendo de determinadas características como la edad y si poseen algún factor de riesgo. “Hay que tener en cuenta que no le podemos pedir la misma efectividad a una vacuna en una persona de 70 años con obesidad o con diabetes, que en una persona sana de 80 años”, dijo a OjoPúblico.

El especialista explicó, además, que el nivel de exposición al virus también juega un papel importante en las posibilidades que uno tiene de enfermarse, a pesar de estar vacunado. “Si soy médico, aunque yo esté vacunado, si no tengo un equipo de protección adecuado ni prácticas de protección, y estoy atendiendo continuamente casos de Covid-19, entonces me puedo enfrentar a una alta carga viral y puedo presentar complicaciones”, señaló. 

A esto se añade, también, el relajamiento en las medidas de bioseguridad por parte de muchas personas que han sido vacunadas contra la Covid-19. Este factor se ha evidenciado en Chile, donde los esfuerzos se centraron en vacunar a la mayor cantidad de la población, pero se descuidaron otras medidas de prevención.

La importancia de la segunda dosis

 

Aunque existen diferencias en los porcentajes de efectividad entre las vacunas y otros aspectos puedan incrementar el riesgo de enfermarse, esto no significa que las vacunas “no sirvan”, ni que tengan que dejar de aplicarse. De hecho, las cifras de médicos infectados, personas hospitalizadas en las unidades de cuidados intensivos (UCI) y de fallecidos ha disminuido tras la administración de las vacunas, como lo demostró un estudio de vigilancia elaborado por el Colegio Médico del Perú (CMP), el Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación (IETSI) de EsSalud y la Universidad Científica del Sur.

Ese análisis utilizó información de vigilancia del CMP y reveló que, luego de dos semanas de aplicada la segunda dosis de la vacuna de Sinopharm al personal de salud (hecho que se dio en la semana 12 del 2021), la cifra de médicos hospitalizados y fallecidos comenzó a descender. Algo que no se replicó en la población general, que todavía no había sido inoculada de manera masiva.

Por todo ello, el CMP incentivó, en un comunicado, la vacunación con las dos dosis por parte del público en general. “La población debe acudir a recibir las vacunas disponibles en el país, como las de los laboratorios Pfizer, Sinopharm, AstraZeneca y otras”, afirmaron.

Fuente: Colegio de Médicos del Perú

EFECTIVA. Un estudio de abril del 2021 reveló que la vacunación con Sinopharm en médicos peruanos fue efectiva para reducir las muertes a causa de la Covid-19. 
Fuente: Colegio Médico del Perú

 

¿Es necesario una tercera dosis de refuerzo?

 

Hasta el momento, no existen pruebas científicas que respalden la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra la Covid-19. La única farmacéutica que ha sugerido la inoculación de esta dosis de refuerzo de su propia vacuna es Pfizer. Sin embargo, las autoridades de salud de Estados Unidos han descartado la posibilidad por el momento, ante la falta de evidencia. 

Los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) emitieron un comunicado conjunto en el que indicaron que las personas que están completamente vacunadas no necesitan una dosis de refuerzo, puesto que todavía no existen datos científicos que lo respalden.

En la misma línea, la OMS señaló, en un informe de junio pasado, que actualmente no existe información científica que avale la aplicación de una dosis adicional, luego de completar el esquema de vacunación. “La necesidad y el tiempo de dosis de refuerzo homólogas [es decir, utilizando el mismo], heterólogas [que usa un producto diferente] o adaptadas a variantes se evaluarán a medida que se acumulen más datos”, indicó.

Fuente: Colegio de Médicos del Perú

REDUCCIÓN. Las cifras de hospitalizaciones de médicos se redujeron tras la vacunación contra la Covid-19 con la vacuna elaborada por Sinopharm.
Fuente: Colegio de Médicos del Perú

 

Ante la falta de evidencia sobre una tercera dosis, lo prioritario para los países es completar el esquema de vacunación en la población, teniendo en cuenta los grupos priorizados. En Perú, por ejemplo, el 88,38 % de los médicos habían sido vacunados hasta el 20 de julio, de acuerdo con información del CMP. En otras palabras, para esa fecha 8.000 doctores tenían pendiente la aplicación de ambas dosis y más de 4.000 aún no habían recibido la segunda.

A nivel general, aunque se ha registrado un importante progreso en la vacunación durante las últimas semanas, los indicadores todavía están muy por debajo del 70 % de cobertura, necesario para alcanzar la inmunidad colectiva. La situación se repite, también, en otros países de América Latina. 

Así, mientras en Perú se ha vacunado 13,8 % de la población total al 25 de julio; en Ecuador, la cifra de vacunados completamente es del 11,6 %; en Argentina, del 13,4 %; en Brasil, del 17,6 %, y en Colombia, del 21,9 %. Hasta el momento, los únicos países con importantes avances son Chile (con más de 50 % de la población inoculada con las dos dosis) y Uruguay (que también tiene a más de la mitad de su población con el esquema completo).

Por esa razón, Tedros Adhanom, director general de la OMS, rechazó la necesidad de aplicar una tercera dosis ahora, y resaltó la importancia de priorizar la vacunación a la mayor cantidad de población a nivel mundial. “Algunos países y regiones están pidiendo millones de dosis de refuerzo, antes de que otros países hayan tenido suministros para vacunar a sus trabajadores sanitarios y a los más vulnerables", dijo.

 

La protección de las vacunas

 

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han explicado que, si bien las vacunas con aprobación de emergencia contra la Covid-19 son efectivas, ninguna ofrece una protección del 100 % contra la enfermedad. “Con todas las vacunas existen casos de infección en vacunados”, señalaron. 

¿Significa esto que la vacunación no cumple un rol crucial para controlar la enfermedad? No. Las vacunas reducen la posibilidad de enfermarnos y, de esa manera, evitan el desarrollo de cuadros graves y, consecuentemente, la muerte. Además, cuando el proceso de vacunación masiva se incrementa y alcanza el 70% mínimo para la inmunidad colectiva, se limitan las posibilidades de que el virus continúe circulando y contagiando a más personas. Ello se comprueba con los resultados obtenidos en los estudios de eficacia y efectividad de las diferentes vacunas que se vienen aplicando contra el nuevo coronavirus.

Sin embargo, pese a que todos los estudios confirman que las vacunas reducen las muertes y el desarrollo de enfermedad grave, varios sectores políticos continúan con una campaña de desinformación contra algunas vacunas citando cifras fuera de contexto de personas vacunadas y que fallecieron. Estos grupos no precisan que los enormes porcentajes de personas que han logrado salvarse. 

En la capital de México, los decesos de personas contagiadas e inmunizadas con una o dos dosis de la vacuna contra la Covid-19 representaban solo el 0,0036 %, hasta finales de junio. En el departamento de Antioquia en Colombia en el que, hasta inicios de julio, se vacunaron a 1’621.983 personas con Sinovac y Pfizer. De esas, el número de personas que falleció luego de contagiarse fue solo 0,095 %. En cuanto a la vacunación con Pfizer, se informó sobre la muerte del 0,006 % de las personas que recibieron las dos dosis, según un estudio hecho en Israel y publicado en “The Lancet”.

Los CDC de Estados Unidos aseguran que existen otras razones por las que una persona vacunada con las dos dosis puede contagiarse e incluso desarrollar una enfermedad grave. La entidad resalta que las vacunas necesitan en promedio 14 días, luego de aplicada la segunda dosis, para desarrollar una protección contra la enfermedad.

Así, existe la posibilidad de que una persona se infecte antes de aplicarse la segunda dosis o de cumplirse las dos semanas requeridas para aportar protección. Por ello, explican los especialistas, es importante una evaluación individual de las defunciones reportadas en personas vacunadas. 

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