Brasil: la sede de la COP30 estrecha sus vínculos con la industria del petróleo
Brasil, uno de los países con mayor capacidad para llegar a acuerdos en favor de la acción climática en Latinoamérica, no tiene una posición clara frente a la industria de los combustibles fósiles. En la COP28, la delegación de Brasil se caracteriza por ser una de las más grandes con más de 3.000 representantes registrados. Además, la presidencia de Ignacio Lula representa una nueva oportunidad para proteger la Amazonía y los pueblos indígenas, luego de cuatro años de gobierno del negacionista Jair Bolsonaro.
Sin embargo, todo esto no se ve reflejado en acciones. En el primer día de la COP28, Brasil anunció su adhesión a la Organización de Países Productores de Petróleo Plus (Opep +). "Es importante que esta adhesión de Brasil se analice, si es posible, en un evento presencial en Viena con otros colegas ministros", dijo Alexandre Silveira, ministro de Energía de Brasil. Al respecto, el presidente Lula afirmó que su adhesión tiene el fin de convencer a los países productores de petróleo que tienen que prepararse para el fin de los combustibles fósiles.
Además de ello, el pabellón de Brasil presentó a representantes de la empresa minera Vale, responsables de crímenes socioambientales en la Amazonía brasileña. “Ustedes hablan de transición de transición energética, hablan de conservación del planeta, pero son ustedes que corrompen la institución. Ustedes hablan y hablan, pero en la práctica, todos los días ponen nuestras vidas en riesgo”, recordó Thiago Guarani del Territorio Indígena Jaraguá (Sao Paulo) frente al pabellón de Brasil en la COP28.
La posición del mayor productor de petróleo en Sudamérica sobre dejar de explotar combustibles fósiles tampoco esta clara. “La sociedad brasileña de una manera democrática de una manera muy informada tenemos que tener un debate muy importante para ver cómo tratar este tema internamente”, dijo André Correa do Lago, jefe negociador de la delegación brasileña, en una conferencia de presenta de este martes 5 de diciembre.
En el evento, el viceministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Joao Paulo Capobianco, se refirió al compromiso de Colombia de no explotar más combustibles fósiles.
“En Brasil, no creemos que una acción voluntaria de un país (en referencia al Tratado de no proliferación de combustibles fósiles firmado por Colombia) sea la solución. Es necesario un acuerdo internacional para construir el “phase out”. Brasil está dispuesto a discutir esto y son necesarias alternativas para que esto sea viable”, remarcó.
En la COP28, la delegación de Brasil se caracteriza por ser una de las más grandes con más de 3.000 representantes registrados.
Foto: Xilena Pinedo / OjoPúblico.