El suicidio es la primera causa de muerte indirecta en niñas y adolescentes gestantes. En 2021, solo 13 menores accedieron al aborto terapéutico.

Desde el punto de vista fisiológico, sus cuerpos no están preparados para llevar adelante un embarazo y un parto, explican los especialistas.

Estas pérdidas pueden tener consecuencias emocionales críticas, pero la mayoría de los países de la región solo se centra en los procesos físicos.