VOLVER A EMPEZAR. Ciudadanos venezolanos esperan su turno para presentar sus documentos ante las autoridades de inmigración en Tumbes.
El 18 de diciembre se celebró el Día Internacional del Migrante para destacar la contribución que estas personas hacen en los países a los que arriban y reconocer su derecho a una movilización digna. Es la primera vez que Perú recibe esta fecha como país de tránsito y destino de miles de migrantes que huyen de una de las crisis humanitarias más grandes de la región: el éxodo venezolano.
Según la Superintendencia Nacional de Migraciones de Perú hasta la fecha son 635 mil los venezolanos que han ingresado al país. Este número representa la cuarta parte de los 2,6 millones de sus connacionales que –según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)– se han visto obligados a abandonar Venezuela ante las dificultades económicas y alimentarias que padecen.
El 56% de los venezolanos que cruzan o ingresan al país tiene entre 18 a 29 años y un importante número de ellos tiene estudios superiores completos, sobre todo en las carreras de administración, ciencias, ingeniería, educación, psicología y otros. Así lo revela un estudio realizado por la OIM y Unicef, denominado “Monitoreo de flujo de población venezolana”.
Son 635 mil los venezolanos que han ingresado al país
El informe consolida los datos de 2.148 venezolanos encuestados en los puestos de control de Tumbes, en el límite con Ecuador; y en Santa Rosa, en la frontera con Chile, los meses de setiembre y octubre. El estudio detalla que el 34% de los venezolanos que cruzaron la frontera por Tumbes y el 53% de los que llegaron hasta Tacna acreditaron tener formación técnica o universitaria. Es decir, el 38% (826) de todos los que ingresaron a nuestro país en este periodo cuentan con estudios superiores.
NIÑOS. Al menos el 23% de los grupos de viaje que ingresaron por Tumbes dijo haber visto a niños, niñas y adolescentes acompañándolos en la ruta.
Foto: ACNUR/UNHCR/Santiago Escobar-Jaramillo
Según el informe, cuando se vieron forzados a dejar Venezuela, el 64% de los migrantes encuestados dijo tener un trabajo formal en alguna empresa o comercio y que destinaron de entre uno a 15 días de viaje para poder llegar hasta el puesto fronterizo. De las 1.645 personas que ingresaron por Tumbes, el 89% piensa quedarse en Perú, el resto continuará rumbo a Chile y Argentina.
En este periplo, donde la mitad de los migrantes refiere haber sufrido discriminación y acceso restringido a alimentos, también hay menores de edad. El 23% de los que ingresaron por Tumbes dijo haber visto a niños, niñas y adolescentes acompañándolos en la ruta.
Migración segura
José Ivan Dávalos, jefe de la misión de OIM en el Perú, espera que el "Plan regional de ayuda para migrantes y refugiados venezolanos", liderado por esta organización y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), pueda ayudar a los países de la región a atender de manera coordinada las necesidades de los migrantes, como el acceso a bienes y servicios básicos, protección contra actos violentos y facilidades para su integración socioeconómica.
“Estamos frente un reto humano porque este fenómeno no parece acabar; el 2019 las cifras pueden crecer. Tenemos el apoyo del Estado y la generosidad del pueblo peruano, pero debemos dejar de pensar en cómo reaccionar ante una emergencia, y empezar a articular la provisión de servicios y trabajo porque esta crisis no será momentánea”, señaló Dávalos.
De todos los ciudadanos venezolanos que ingresaron al Perú, 558 mil lo hicieron hasta el pasado 31 de octubre, por lo que tienen la opción de acogerse al Permiso Temporal de Permanencia (PTP) para acceder a empleo formal, educación y servicios financieros. El plazo para completar el trámite vence a fin de mes. Los que ingresaron al país a partir del primero de noviembre, y los que continuarán llegando, podrán hacerlo como turistas o solicitar refugio.
Los migrantes que ingresaron hasta el 31 de octubre podrán tramitar el permiso temporal de permanencia
Regina de la Portilla, oficial de información pública de ACNUR explica que de las 3 mil solicitudes de refugio que se tramitaban en el país, este año la cifra se elevó a 122 mil.
"Tienen derecho a considerse refugiados aquellos que temen por su vida, su libertad o seguridad, quienes han sido perseguidos por sus opiniones políticos o sufren la violación de sus derechos humanos, no aplica para aquellos que buscan un mejor trabajo o estudios. La principal ventaja de este estatus es que no serán devueltos a su país de origen. Los beneficiaros deben reportar su situación, cada dos meses, ante las autoridades", explicó.
Los venezolanos inician el trámite ante la Comisión Especial para Refugiados que pertenece al Ministerio de Relaciones Exteriores. La revisión y resolución de cada caso puede tardar de seis meses a un año, pero en tanto obtienen la documentación necesaria para trabajar de manera formal. El rol de ACNUR es apoyar al Estado con recursos financieros y técnicos, como la creación de un software para agilizar el registro de los solicitantes. Hasta el momento son 500 los venezolanos considerados refugiados.