PROYECTO. La obra se encuentra paralizada por una medida cautelar que interpuso la región Puno en agosto del 2016.
Desde el 2016, una obra que mejoraría la irrigación de cultivos en el sur del Perú, mantiene enfrentados a los gobernadores de las regiones Arequipa, Moquegua y Puno. Se trata del proyecto Paltuture, una represa que prevé almacenar 80 millones de metros cúbicos de agua para abastecer al Valle de Tambo, en la provincia arequipeña de Islay, corazón del proyecto Tía María que opera la minera Southern.
La controversia se debe a que la represa se construirá en el distrito moqueguano de Ichuña, pero desviará aguas de la cuenca de Tambo que nace en territorio puneño. Esta cuenca alimenta los ríos Fundición, Cincopalca y Quemilluni que atraviesan ambas regiones, pero el principal opositor del proyecto hídrico es el Gobierno Regional de Puno.
Actualmente la obra se encuentra paralizada por una medida cautelar que interpuso dicha región en agosto del 2016, porque el proceso de adjudicación no detallaba la ubicación geográfica del proyecto. Por lo pronto, el gobernador Walter Aduviri, ha respaldado la solicitud de su antecesor, Juan Luque, para que se incorpore al proyecto a las comunidades puneñas de Tincopalca, Quemillone y Tolapalca, área de influencia de la represa y donde viven más de dos mil personas. Sin embargo, en sus presentaciones públicas Aduviri ha dicho que no permitirá que salga "ni una gota de agua" de Puno.
El pasado 23 de abril y el 07 de mayo de este año, el alcalde de la provincia de Islay, Edgar Rivera, cursó dos oficios al gobernador Aduviri pidiéndole que reciba a una delegación de su comunidad para conversar sobre la importancia de continuar con esta represa, pero no han recibido respuesta. Fuentes de Ojo-Publico.com vinculadas a la dirigencia local indicaron que los agricultores del Valle de Tambo evalúan realizar una marcha de sacrificio a Puno para demandar al gobierno regional el acceso a más agua.
TRIPARTITO. El proyecto de Paltuture se construirá en Moquegua y drenará aguas de Puno hacia Arequipa, específicamente para el Valle de Tambo.
Fuente: Ministerio de Agricultura. / Elaboración: El Búho.
Los intentos de diálogo entre los actores involucrados se retomaron este año, pero el único que no quiso participar fue Aduviri. Por ejemplo, el 24 de febrero el Gobierno Regional de Arequipa y el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), quisieron organizar un simposio en Puno para explicar los alcances del proyecto, pero no llegó a concretarse por la oposición de un sector de dirigentes locales que rechazaron la presencia del gobernador arequipeño, Elmer Cáceres.
Ese mismo día, su colega puneño, Walter Aduviri, encabezó un acto cívico en la comunidad de Pasto Grande, en Moquegua, para reivindicar la defensa de este territorio pues, asegura, pertenece a la región Puno. La visita culminó en un altercado con las autoridades moqueguanas y el recrudecimiento de la tensión entre ambas regiones.
El 17 de marzo, el Gobierno convocó a una nueva reunión en la ciudad de Moquegua con la participación de la ministra de Agricultura, Fabiola Muñoz, pero nuevamente, el gobernador de Puno no asistió: “No me eligieron para negociar los intereses del altiplano”, dijo a la prensa local en aquella oportunidad.
La relación entre los gobernadores de Arequipa, Elmer Cáceres; y de Puno, Walter Aduviri, no siempre fue distante. El 2017, el primero expresó su apoyo al dirigente aymara cuando afrontó el juicio por el denominado ‘Aymarazo’ y aseguró que si Aduviri era sentenciado, el pueblo arequipeño se “levantaría en su apoyo”. Aduviri, por su parte, le dio su respaldo cuando Cáceres pasó a segunda vuelta, y apoyó su propuesta de trabajar juntos para importar gas de Bolivia.
DIFERENCIAS. Los gobernadores de Puno y Arequipa, Walter Aduviri y Elmer Cáceres, dejaron el trato cordial cuando inició la campaña electoral.
Foto: Andina
Todo cambió en la campaña del 2018 cuando Cáceres Llica prometió a sus votantes la construcción de represas en Arequipa, entre ellas Paltuture. La autoridad, que tomó la iniciativa de “destrabar la obra”, se reunió con Walter Aduviri el 8 de marzo, para tratar de negociar el futuro del proyecto, pero la reunión culminó sin ningún acuerdo.
La propuesta del Ejecutivo
La ministra de Agricultura, Fabiola Muñoz, visitó Islay el último viernes 17 de mayo y confirmó que el Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI), adscrito a su despacho, está evaluando una alternativa a Paltuture. Se trata de la represa Yanapuquio, también ubicada en Moquegua, pero que no está condicionada al tema limítrofe con Puno.
Esta nueva represa se construiría en territorios de las comunidades campesinas de Coalaque y Santa Cruz de Oyo Oyo, y se calcula que la obra iniciará en noviembre. “En marzo empezamos este trabajo porque encontramos un área que puede ser represada. Se están elaborando los estudios de prefactibilidad y este mes se culminaría el proceso de selección para que, en junio, podamos otorgar la buena pro de los estudios definitivos. La idea es iniciar la oferta contractual”, dijo la ministra.
La calidad y cantidad de agua es el principal problema en el Valle de Tambo desde que, hace 30 años, se desvió el cauce del río Vizcachas para contribuir al represamiento de Pasto Grande, otro proyecto hídrico que comparten las regiones de Puno, Moquegua y Arequipa. Precisamente, Paltuture fue propuesto como una forma de compensar el agua de riego faltante.
"Paltuture fue propuesto para compensar el desvío del río Vizcachas, en Arequipa"
Bernardino Nina, especialista en recursos hídricos de la Administración Local de Agua (ALA) de Tambo, sostiene que el valle arequipeño -cuya producción se concentra en el arroz, papa, cebolla y páprika- tiene un déficit hídrico de 20 millones de metros cúbicos entre setiembre y diciembre. Para paliar el problema, los agricultores deben retrasar la fecha de siembra. Aún así, se estima que son alrededor de 6 mil hectáreas de cultivos de arroz se pierden cada año por la escasez de lluvias.
Por ello, la construcción de una represa es una de las principales demandas de los agricultores del valle. En un memorial suscrito por los alcaldes de la provincia arequipeña de Islay, el pasado 2 de abril, se pidió al presidente Martín Vizcarra solucionar el problema del déficit hídrico antes de impulsar el proyecto minero Tía María.
“Cómo podemos hablar de un proyecto nuevo si no tenemos la represa, si no tenemos el elemento básico que es el agua”, dijo aquel entonces el alcalde de Islay, Edgar Rivera, quien considera que el Estado aún no los ha compensado por alterar el curso del río Vizcachas.