Natalia González: “Estamos cansados, pobres y nuestras autoridades nos han traicionado”

En entrevista con OjoPúblico, la historiadora y directora general del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Natalia González Carrasco, analiza el debilitamiento de la democracia, el creciente deterioro social y político, y la legitimidad del gobierno de Boluarte y el Congreso. En el marco de los 60 años del IEP, la investigadora advierte sobre la peligrosa presencia de las economías ilegales en el manejo del poder —“son ellos los que están marcando la agenda política del país”—, mientras las instituciones pierden representatividad ante la ciudadanía.

ANÁLISIS. La historiadora y directora del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Natalia González, señala que las economías ilegales están accediendo al poder.

El Perú atraviesa el debilitamiento de su democracia, el creciente deterioro social y político, y la incertidumbre hacia el futuro. En ese contexto, la historiadora y directora general del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Natalia González Carrasco, analiza el poder y la legitimidad del gobierno de Dina Boluarte y del Congreso, cada vez más cerca de las economías ilegales y de los sectores conservadores.

El IEP cumple 60 años como uno de los principales centros de investigación del país, con referentes como José María Arguedas, María Rostworowski, José Matos Mar y Julio Cotler, entre otros importantes científicos sociales. Los próximos 13, 14 y 15 de agosto desarrollará el seminario internacional Democracias bajo asedio: las incertidumbres del nuevo siglo en Perú y América Latina, con reflexiones desde la institucionalidad, el sistema de partidos, la política y la economía.

En entrevista para OjoPúblico, Natalia González Carrasco, también historiadora de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, adelanta una evaluación sobre las desigualdades, la poca adherencia de la ciudadanía a la democracia y los discursos contradictorios de la clase política frente a los derechos humanos. “El último periodo del Gobierno ha arrasado con lo poco de institucionalidad que había en nuestro país”, añade.

Puede revisar la entrevista completa en nuestro canal de YouTube o en este enlace.

Para comenzar quería hablar del poder. Los mecanismos de poder y su rol en la organización de las sociedades es un tema investigado por el IEP. Es una categoría amplia y transversal, pero si solo hablamos del contexto actual del Perú, ¿en manos de quién está el poder político y cuán legítimas son las instituciones que lo ejercen sobre los ciudadanos y las sociedades?

El año pasado culminamos en el IEP un programa de investigación que nos llevó varios años, que se llamó Configuraciones del poder en el Perú. Me preguntas en manos de quién está el poder y los resultados de esta investigación nos dice que las manos que ejercen el poder en el Perú están cambiando. Yo como historiadora voy a hablar de periodos largos, pero estamos en un momento —que ya tiene algunos años— en que el ejercicio del poder viene cambiando en el Perú. 

Las élites tradicionales tienen acceso al poder, pero hay otros grupos que están accediendo al poder. Lo difícil y lo peligroso es que son grupos que están accediendo al poder desde la ilegalidad. Y lo vemos, ahora, en los representantes que han sido electos al Congreso. Si hacemos una lista, muchos son representantes de economías ilegales, actividades ilegales, y son ellos los que están marcando la agenda política de nuestro país. Eso es lo peligroso de este momento.

Hay grupos que acceden al poder desde la ilegalidad. Y lo vemos en el Congreso (…). Están marcando la agenda política".

¿Y la presidenta Boluarte tiene poder? ¿Cuál es su nivel y alcance de poder?

Eso lo podríamos ver de distintas formas. Si nos acercamos a verlo desde la opinión pública diríamos que es una persona sin poder, porque su aprobación es la menor en toda la historia del Perú de un presidente o una presidenta. Pero, bueno, tiene el poder de ejercer una institución que también se ha ido devaluando.

A propósito de estas Fiestas Patrias y de una publicidad sobre los papelones en el país, quiénes son los protagonistas de los papelones más profundos, se ha perdido totalmente el respeto por las instituciones y por las personas que están en las instituciones y que representan la voluntad popular. Eso también es muy peligroso. Así como irrumpen las economías ilegales en el manejo del poder en el Perú, al devaluarse las instituciones y las personas que hemos elegido para que nos representen en ellas, que son las instituciones que organizan el poder en nuestra sociedad. Pólvora con dinamita, todo junto, ¿no?

También pensaba en cómo la institución presidencial ha dejado de ser respetada. El público le puede gritar “corrupta” a la presidenta y ella contestar con una grosería. Y yo pienso en los maestros y maestras del Perú, en los niños en las escuelas, qué es lo que van a conversar sobre el aniversario patrio y qué ejemplo han tenido todos al ver esto en vivo y en directo (...).

Boluarte

POSICIÓN. Desde la opinión pública, Dina Boluarte carece de poder, al tener la más baja aprobación de presidentes en la historia del Perú, según González Carrasco.
Foto: Andina

 

El Congreso acabar de elegir a una Mesa Directiva presidida por Eduardo Salhuana, de Alianza para el Progreso, cuestionado por sus vínculos con la minería ilegal; Patricia Juárez, de Fuerza Popular, con investigaciones por el Equipo Especial Lava Jato; Waldemar Cerrón, de Perú Libre, vinculado a la contrarreforma educativa; Alejandro Cavero de Avanza País, autor del informe que propuso no investigar a Manuel Merino por las muertes de los jóvenes Inti y Brian. ¿Qué configuran? ¿Cuáles son los riesgos con esta nueva Mesa Directiva?

Los riesgos son muchos porque ya hemos visto que este año, este último año, estos últimos meses, el último periodo del gobierno ha ido arrasando con lo poco de institucionalidad que había en nuestro país, con los avances de política pública en temas que tienen que ver con cómo funciona nuestro país, cómo funciona el Estado y a quién sirve el Estado en nuestro país. 

Y a eso se suma ahora el tema con el que iniciamos esta entrevista: el poder en manos de quien está y al servicio de quien está, y en los nombres que acabas de mencionar en esta Mesa Directiva, vemos desde economías ilegales en la presidencia del Congreso hasta representantes de contrarreformas que están destruyendo el Estado. Eso es gravísimo. 

Si lo vemos desde la opinión pública, diríamos que Dina Boluarte es una persona sin poder".

En paralelo al mensaje de la nación de Dina Boluarte estalló una crisis en Venezuela. Una crisis que, a nivel local, ha generado discusiones en torno a la democracia y los derechos humanos, pero además, que ha estado acompañada por sectores que piden con insistencia democracia para Venezuela, pero a su vez promueven iniciativas que socavan la institucionalidad en Perú. Entonces, en ese caso, ¿hablamos de un doble discurso? ¿Cuál es el escenario?

Lo primero que diría es que lo de Venezuela —no soy internacionalista, sino como ciudadana— es inaceptable. Tiene que haber un cambio, porque lo básico de una democracia son elecciones libres y limpias. Y respecto al uso que se hace del tema venezolano en nuestro país, tenemos, como siempre, los dos extremos de esta gran polarización, usando el caso de Venezuela para sus propios fines. 

La ultraizquierda que reconoce el triunfo de [Nicolás] Maduro y la ultraderecha que agita la bandera venezolana para sembrar todos los miedos posibles en nuestra población. Pero lo importante es (...) ayudar a esclarecer la información. Ayudemos a que estos discursos polarizantes, que siembran el miedo y que anulan el pensamiento crítico de nuestra población, no sigan tomando carne. Y creo que nos debemos preparar para nuestras elecciones. Y mirando quiénes defienden eso mínimo que necesitamos de la democracia, que son elecciones libres (...).

Otro elemento que ha surgido en esta coyuntura está referido a la represión. Uno puede escuchar a congresistas, por citar un ejemplo, Patricia Juárez, de Fuerza Popular, que critican la represión, las muertes, los heridos en Venezuela, pero vemos que a nivel local, en el contexto de las protestas sociales contra Dina Boluarte y el Congreso, en los años 2022 y 2023, no hubo mayor movilización por parte del Congreso ni del Ejecutivo…

… Para la defensa de la población que estaba protestando y haciendo uso de su derecho democrático a protestar. Ahora, no es novedad del fujimorismo este poco respeto [que demuestra] a los derechos humanos. Y, claro, los que protestaron, los que vinieron de las regiones a protestar a Lima y estuvieron en las protestas sociales en Puno no son sus electores, no son los electores de estos congresistas que has mencionado. Y sí, para todos siempre hay un doble rasero y eso es lo peligroso. O sea, la defensa de los derechos humanos para los muertos en Venezuela, que es muy condenable que existan esos muertos, pero no para los compatriotas del altiplano. Y eso es doblemente condenable. 

Hay un doble rasero. Defienden los DD.HH. en Venezuela —condenable que existan muertos—, pero no a los compatriotas de Puno"

La democracia ha sido un elemento analizado mucho por la academia y por el IEP. El barómetro de las Américas del 2023 señaló un descenso en la opinión de que Perú es una democracia y la confianza ante el Gobierno en comparación con el 2019. Otra reciente encuesta del IEP refería que más de la mitad de ciudadanos no apoya la democracia y que el 57% del país justificaría un golpe de Estado. Cifras distintas que contrastan con el 2022, apenas. Entonces, ¿qué tipo de escenario se estaría configurando?

Muy peligroso. Y es una constante en nuestro país. Este año cumplimos 60 años [en el IEP]. Conmemoramos 25 años con un seminario sobre la Democracia y América Latina luego de las dictaduras de los años 70. Varias décadas después conmemoramos los 60 años del IEP, otra vez con un seminario sobre la democracia llamado Democracias bajo asedio. Las incertidumbres del nuevo ciclo en Perú y en América Latina. Estamos muy preocupados por la coyuntura, pero también por la coyuntura en la región, en los otros países de América Latina. El 13, 14 y 15 de agosto realizamos un seminario internacional para discutir el caso peruano en comparación con otros países de América Latina, porque esto que has mencionado como información, la poca adherencia de los ciudadanos a la democracia, la poca aprobación de las instituciones democráticas, configuran un escenario muy difícil para el futuro democrático de nuestro país, que sea algo más que elecciones libres y limpias, ¿no? (...).

Mesa directiva

ANTECEDENTES. Para la historiadora Natalia González, existen riesgos en la nueva Mesa Directiva con personas vinculadas a la minería ilegal y contrarreformas.
Foto: Congreso

 

En las escuelas también hay una conexión con el poder, por ejemplo, del Congreso y el Ejecutivo, ese interés por revisar los contenidos cuando se habla de conflicto armado interno o de la educación sexual integral (...) El ministro dice que va a incorporar educación cívica, cuando eso ya es transversal y está en el currículo. ¿Por qué la educación es un botín?, ¿por qué es de tanto interés para algunos grupos de poder o sectores en el Congreso?

Conservadores. Sí, en muchos casos ultraconservadores. Volvamos al inicio de la conversación cuando me preguntabas: “¿Y el poder en manos de quién está en el Perú?”. Bueno, el poder que se expresa en el Congreso está, hemos hablado de la ilegalidad, pero también hablemos de los grupos ultraconservadores. Y yo creo en la democracia y que cada quien tiene derecho a tener su ideología. El asunto es que, cuando estás en el ejercicio del poder, tienes que respetar las políticas públicas y no puedes introducir con malas artes tu propia agenda. El sector educativo es un botín muy apreciado porque ahí se forma al ciudadano. Lo que pasa en las escuelas públicas es lo que el Estado ha definido que pase. Ahí se actualiza cómo el Estado quiere formar a sus ciudadanos.

El sector educativo es un botín muy apreciado porque ahí se forma al ciudadano"

¿Esa revisión de textos escolares es también una evidencia del intento por reescribir la historia, por construir otras narrativas, que también se ve en otros sectores, no solo en el educativo?

Si, claro, ese es el ejemplo más tradicional de cómo se intenta tener injerencia sobre lo que los historiadores llamamos la historia oficial, que es la historia que se construye desde el Estado. Y que, en este caso, trata de poner bajo la alfombra momentos álgidos de nuestra historia, que necesitan ser procesados por la sociedad. 

Lo que está pasando con nuestra sociedad y con nuestra democracia tiene que ver con cosas que no hemos terminado de procesar como sociedad y que son de larga data. Por ejemplo, el conflicto armado interno, la imposibilidad que hemos tenido para discutir e incorporar el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). No estoy diciendo que esa es la última verdad, pero tendría que ser discutida en las casas, las escuelas, las universidades, para procesar ese otro momento histórico que está más cercano, ¿no? Que fue terrible también para nuestro país y para la democracia, que puso en riesgo también nuestro sistema democrático.

Hay miedo e impunidad sobre los muertos en las protestas sociales".

El IEP cumple 60 años y ha tenido a intelectuales de la talla de José María Arguedas, María Rostworowski, José Matos Mar, Julio Cotler, Carlos Iván Degregori. Y justamente quería citar a este último: “El Perú sigue enfrentando problemas enormes y complejos, las heridas del conflicto armado interno desatado por Sendero Luminoso no se han cerrado (...) continúa el clamor por reformas institucionales que nos permitan pensar en un país de ciudadanos, con instituciones fuertes y legítimas, reconciliado”. ¿Por qué todavía no podemos ser ese país de ciudadanos, ese país reconciliado?

Porque no hemos procesado el conflicto, o sea, nunca más vigente la palabra de Carlos Iván. Y pensemos en casos concretos: la minería ilegal. ¿Por qué hay minería ilegal? Porque no hay oportunidades. Donde se da la minería ilegal, la escuela es pésima, donde trabajan los jóvenes. ¿Qué políticas hay para ellos? ¿Qué políticas de control del territorio tiene el Estado?

Protestas

PODER. La ciudadanía enfrenta la desconfianza hacia las autoridades, crisis económicas y alimentarias, y el miedo ante la represión durante las protestas.
Foto: Andina

 

Usted comentaba que, así como se han organizado los sectores que quieren vulnerar la democracia, la ciudadanía también se puede organizar y movilizar en contra de este enemigo en común. Pero también hay una ciudadanía que tiene que enfrentar una crisis económica, una crisis alimentaria…

Alimentaria. Estamos comiendo mucho menos de lo que comíamos hace cinco años. Hay gente en el Perú que come un día sí y un día no, hoy.

La poca adherencia de los ciudadanos a la democracia configura un escenario muy difícil para el futuro".

Entonces, ¿qué es lo que ocurre con la ciudadanía? ¿Está agotada? ¿Está ya desesperanzada? 

Y hemos pasado la peor pandemia, con las peores cifras del mundo. Estamos cansados, estamos pobres, nuestras autoridades nos han traicionado, estamos en una situación de anomia total y creo que esta oportunidad que tratamos de abrir en el IEP, de discutir sobre estos temas a propósito de nuestro aniversario ahora en agosto, el 13, 14 y 15, espero que nos dé algunas luces para encontrar respuestas a esta pregunta. Pero creo que estamos cansados, pero además hay otra cosa, las poblaciones se levantaron y protestaron y los mataron. Entonces, la cantidad de muertos fue considerable para un Estado democrático.

¿Qué ha pasado?

No podemos seguir pidiendo [a la gente] que siga saliendo a la calle y los sigan matando como los mataron.

Hay miedo de la ciudadanía.

También, también.

En medio de impunidad, además.

En medio de impunidad, de crisis, de pobreza, de crisis alimentaria, hay miedo e impunidad sobre los muertos.

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