POSTURA. El grupo Ocho Sur, uno de los principales productores de aceite de palma del país, asegura que en sus territorios ni los de sus proveedores se ha perdido bosque.
Actualización: 13 de mayo del 2024 a las 18:00.
El Grupo Ocho Sur, dedicado al sector de palma aceitera en la región Ucayali, envió una carta a OjoPúblico y The Bureau of Investigative Journalism (TBIJ) el 24 de abril, tras la publicación de un reportaje el 18 de abril del 2024 sobre los nexos de Ocho Sur y una proveedora de aceite crudo de palma de la multinacional PepsiCo.
La empresa indica que el informe contiene inexactitudes y señala, en un primer punto, que las zonas con desbosque reciente “están fuera de los límites de nuestro fundo Tibecocha”, lugar donde agregan que “la actividad de siembra de palma sucedió entre el 2012 y 2015”. Para argumentar esta información, Ocho Sur adjuntó un informe del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) que señala que en esta zona opera el fundo Buena Palma, y que la empresa asegura que no es de su propiedad.
La empresa “Ocho Sur no tiene ninguna relación con las áreas que se muestran en las imágenes insertas en las publicaciones”, dijo la compañía y detalló que “no tenemos ninguna vinculación con el retiro de cobertura boscosa en estas zonas”, afirmaciones basadas en las conclusiones de un informe técnico, emitido por el área de control ambiental de la compañía el 22 de abril del 2024.
“La primera zona mostrada en el informe es de un tercero totalmente ajeno que viene siendo fiscalizado por la autoridad competente OEFA y tiene palma aceitera joven que no está en producción y la segunda zona es de agricultores de arroz”, indica Ocho Sur en las conclusiones de documento preparado por su área de control ambiental.
La información que consignó OjoPúblico y TBIJ corresponde a un correcto análisis realizado por el Centro de Análisis de Delitos Climáticos (CCCA), y además los resultados fueron tomados de otra fuente, que es una plataforma especializada en la pérdida de bosque vinculada a la industria de palma aceitera y el monitoreo de la cadena de suministros de este sector. Esta marcaba erróneamente como suyas tierras situadas fuera de la propiedad de Ocho Sur y no relacionadas con la empresa. Sin embargo, esto representaba solo una pequeña parte (menos del 10%) de la cifra total de deforestación vinculada a Ocho Sur citada por OjoPúblico y TBIJ. Este dato ha sido actualizado.
En la herramienta digital usada se indicó que el área compartida se encontraba dentro de los límites desde donde Ocho Sur opera. Asimismo, el análisis tomó como referencia un mapa compartido en el sitio web de la misma compañía donde señalan la ubicación de sus proveedores.
La compañía agregó en su comunicación un informe —que en su ficha técnica lleva de fecha a junio del 2022— realizado a pedido de ellos por la consultora ecuatoriana AGP Geospatial Company. En este documento se comparó imágenes satelitales de los años 2016 y 2022 y tuvo entre sus conclusiones que en el fundo Tibecocha de Ocho Sur no se ha producido incremento del cultivo de palma aceitera.
La compañía agregó que cuentan con una política de “abastecimiento sostenible” que les permite asegurarse que la adquisición a pequeños agricultores de su entorno “no fomentan la deforestación” y que la pérdida de bosques “es innecesaria e inaceptable y nos protegemos contra ella, tanto directa como indirectamente”. A la fecha, Ocho Sur no participa de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO), iniciativa global de certificación de sostenibilidad más utilizada en esta industria.
En otro momento de su carta, Ocho Sur indica que “opera legalmente y tiene todos los permisos que la legislación peruana establece”. En el reportaje publicado por OjoPúblico y TBIJ no se indica que tienen actividades ilegales.
La empresa reconoce que las autoridades peruanas todavía no han aprobado su Programa de Adecuación de Manejo Ambiental.
La compañía también indica que cuentan con un estudio de suelos, así como un cambio de uso de suelo, aprobados por la “autoridad competente”. Sin embargo, este último está relacionado con la agricultura y no específicamente con asuntos ambientales.
En un tercer punto, la empresa dice que el reclamo de la comunidad indígena Santa Clara de Uchunya —sobre pérdida de bosques en territorio donde opera Ocho Sur— ha sido desmentido por una asamblea de la comunidad, a través de un comunicado suscrito por un grupo de miembros de la comunidad.
En el reportaje periodístico se recogió la declaración de una dirigente que resalta la actual división en la dirigencia de la comunidad Santa Clara de Uchunya y menciona el enfrentamiento que existe entre un grupo de miembros de esta comunidad contra la empresa.
En la última parte del documento, Ocho Sur señala que se citó a una persona que “dice representar a un gremio dentro de la comunidad” de Santa Clara de Uchunya y se debió comunicar a las “reales autoridades de la comunidad”. Sin embargo, a la fecha, y como ha comprobado este medio en visitas realizadas a Ucayali, en Santa Clara de Uchunya hay un grupo de cerca de 30 miembros de la comunidad que se oponen a las actividades de la empresa, mientras que la compañía reconoce a autoridades electas en asamblea de la comunidad.
Días previos a la publicación del artículo, este medio junto a TBIJ se comunicó con la empresa para corroborar los hallazgos del informe. Esto incluyó la declaración de la representante del frente de defensa de Santa Clara de Uchunya. Es decir, Ocho Sur tenía conocimiento de qué y a quién se incluiría en el texto pero no hubo ninguna advertencia sobre el tema.
A continuación, compartimos la carta enviada por Ocho Sur:
Nota de redacción:
El 3 de mayo pasado, como respuesta a esta carta, Ocho Sur envió una nueva comunicación a OjoPúblico y señaló que se mantenía "información incorrecta que daña la reputación de nuestra empresa", respecto a un párrafo redactado como respuesta. "Siguen afirmando que Ocho Sur es responsable por un 90% de deforestación en la zona lo cual es falso tal como puede ser verificado con información satelital pública", indicó la firma en su nueva carta, a pesar de que este medio señaló que la pérdida de bosque se encontraba de forma "vinculada" y no de manera directa como la compañía atribuye. Se menciona vinculada porque la fiscalía peruana, desde 2015, sigue una investigación respecto a la deforestación generada en territorios donde hoy opera Ocho Sur y que en el pasado estaban a cargo de otras compañías.
En este link, la nueva carta enviada por Ocho Sur.