Más de una veintena de postulantes buscan llegar a la presidencia en Perú en las elecciones del 2021. A cinco meses de acudir a las urnas, el proceso presenta candidatos con frágiles estructuras partidarias, investigaciones fiscales en curso, disputas al interior de sus organizaciones y otros con discursos ultraconservadores.
En OjoPúblico-Pregunta, junto a los politólogos José Alejandro Godoy y Mauricio Zavaleta analizamos también el reciente proceso electoral en Estados Unidos y su impacto en la política de la región y el país.
Escenario internacional
José Alejandro Godoy indicó que la salida de Donald Trump puede significar un “aire fresco” y una mejor relación de Estados Unidos con América Latina. Godoy también advirtió que una posible derrota de Trump podría representar un mensaje y “golpe fuerte” para los candidatos más conservadores del Perú que tienen como referente al todavía presidente estadounidense.
Por su parte, Mauricio Zavaleta agregó que, más allá del resultado que se tenga en los próximos días, Trump va a generar una influencia duradera en el resto del mundo, las personas y políticos. “En América Latina y en el Perú, la gente va a tratar de emular el populismo de Trump. Es algo que ha sido visto en varios países. Teniendo una presidencia como la que ha tenido, creo que fortalece esos ímpetus de nuestros políticos locales”, explicó.
Elecciones internas y agenda pendiente
De acuerdo al cronograma electoral, en las próximas semanas y hasta el 9 de diciembre se realizarán elecciones internas en las agrupaciones políticas. En los últimos días también se ha anunciado que 16 de los 25 partidos políticos elegirán a sus planchas presidenciales y listas de postulantes al Congreso a través del sistema de delegados.
El resto de agrupaciones realizará un proceso interno que cuente con el voto libre y universal de sus afiliados. En este grupo se encuentran el Partido Morado, Juntos por el Perú, Frente Amplio, Somos Perú, el Partido Popular Cristiano, Partido Nacionalista, Acción Popular y el Apra.
Al respecto, Mauricio Zavaleta indicó que este tipo de elección partidaria era “esperable” por la falta de agrupaciones organizadas. “Es interesante que aquellos [partidos] que sí han decidido no ir por los delegados sean aquellos que parecen que tienen un poco más, en este momento, de militantes. El Partido Morado ha logrado reclutar un número interesante -sobretodo de jóvenes- y Acción Popular que hemos visto que tiene una militancia un poco más extendida que el resto de partidos. Me parece que responde a que básicamente existe cierta competencia interna”, indicó.
José Alejandro Godoy coincidió con Zavaleta en que un sistema de elecciones primarias abiertas funciona en partidos mejor organizados. Mientras que en el caso peruano existían “organizaciones de papel donde básicamente el dueño del partido o el dueño de la inscripción es el que decide la lista candidatos. Digamos que la elección por delegados es básicamente una convalidación de lo que cuatro o cinco personas, como máximo, han decidido”.
Al ser consultado sobre la agenda prioritaria en la campaña, Godoy señaló que los principales temas nacionales serán la salud, economía y la lucha anticorrupción. Por su parte, las demandas en regiones apuntarán a la reconstrucción y seguridad en el norte, mientras inclusión y demandas de mayor justicia contra corruptos en regiones del sur.
Para Mauricio Zavaleta, a medida que se supere la pandemia, los temas económicos van a ser centrales en el país. El especialista también se refirió a la carencia de los partidos con una mirada regional y sobre el agro. “No estoy seguro que pueda surgir como una demanda nacional pero hay una demanda de las zonas rurales del enfoque hacia el agro. Sin embargo, nuestros partidos están muy ‘limeñizados’, no están viendo ese tipo de agendas y además no tienen contactos, no tienen políticos rurales en sus filas. Entonces hay falta de representación de las zonas rurales en el Perú", dijo.
Precandidatos en carrera
En el último bloque del programa, los analistas brindaron una lectura sobre el desempeño y posibilidades de los principales aspirantes a la presidencia peruana. El primero fue Alfredo Barnechea, uno de los tres precandidatos de Acción Popular, agrupación política donde más del 60% de sus afiliados supera los 60 años. Para José Alejandro Godoy, Barnechea no tenía mayores probabilidades de superar el 3% en las elecciones si continuaba con el discurso que había expuesto en sus últimas entrevistas.
Mauricio Zavaleta coincidió con Godoy: “En una columna Alberto Vergara dice que una de las peores cosas que puede hacer un político es confirmar prejuicios. Y lo que está haciendo Barnechea estas semanas es confirmar prejuicios. Como un hombre blanco, de una clase privilegiada, por más que él dice que es un campesino. Creo que lo que está haciendo es privilegiando una imagen de un estatus privilegiado”.
Respecto al líder del Partido Morado, Julio Guzmán, Godoy indicó que la plancha presidencial que presentaba tenía un énfasis fuerte en educación, ciencia y tecnología, pero su mayor problema era el carácter del propio Guzmán. A Zavaleta le llamaba la atención que esta agrupación haya tenido una competencia interna porque era un partido orientado con fuerza hacia Julio Guzmán.
Sobre las intenciones presidenciales de George Forsyth (por Restauración Nacional), exalcalde de La Victoria, Godoy comentó que notaba una fórmula “muy limeña” que si bien tenía la ventaja de ser una figura conocida por fuera de la política, no se sabe “qué piensa”. Zavaleta coincidió y agregó que a Forsyth “salir de Lima creo que le va a costar muchísimo”.
Al ser consultado sobre la presencia de Keiko Fujimori y Ollanta Humala, investigados por el caso Lava Jato, Godoy consideró que Fujimori mantenía en las encuestas un 7% de “núcleo duro del fujimorismo” y que todavía tenía posibilidades de seguir “creciendo un poco más”.
Sin embargo, el analista señaló que Keiko Fujimori tenía tres problemas: “Primero sus casos de corrupción, bastante avanzados. Lo segundo, su desempeño político entre el 2016 y ahora que ha sido poco menos que lamentable y el tercero, sus jales. Patricia Juárez y Nano Guerra García son personas que en muchos sentidos están destinadas a ‘meter la pata’ y van a ser precisamente más un flanco débil y un lastre de ataque, antes que algo que le aporte”.
Sobre el expresidente Humala, aspirante por el partido nacionalista, Godoy indicó que era problable que se rodee gente cercana a lo que fue su gobierno con el fin de recordar sus obras y reformas. “Va a tratar precisamente de pescar votos en el sector de centroizquierda, que también ha quedado medio vacío”.
Mauricio Zavaleta se refirió a las opciones más visibles de la izquierda peruana: Marco Arana y Verónika Mendoza. Para el analista, además de la división de políticos que en el pasado trabajaron juntos, la candidatura del Frente Amplio de Arana tenía “un pie puesto en la agenda regional, en organizaciones que están vinculadas a propuestas alternativas a la minería”, mientras que Mendoza presentaba una fórmula más “tecnocrática” y que representaban a dos grupos distintos dentro de la izquierda.
Respecto a César Acuña, líder de Alianza para el Progreso, Godoy señaló que tenía la ventaja de una estructura regional, pero que el perfil del candidato era lo que jugaba en contra. “Un día puede ser recontra populista y al día siguiente defender el modelo económico. Acuña es un envase vacío y se puede llenar literalmente de cualquier cosa”, explicó.
En otro momento, Mauricio Zavaleta indicó que Daniel Urresti, de Podemos Perú, era un político con “posibilidades reales” en esta contienda electoral, pero sobre el que preocupaba sus “impulsos autoritarios”. Godoy también se refirió al papel del partido Aprista en esta contienda y opinó que lo que buscaban era “reunir a la militancia y poder pasar la valla electoral” a partir de una campaña “anti-Vizcarra”.
Los politólogos se refirieron también a las candidaturas conservadoras de Fernando Cilloniz, Hernando De Soto y Rafael López Aliaga. Para Mauricio Zavaleta, el caso de López Aliaga se trataba de una postulación de extrema derecha y que veía difícil pensar en él como una propuesta “viable” y que probablemente no alcance una votación importante, y que lo mismo considera que ocurriría con De Soto y Cilloniz.
Godoy coincidió con Zavaleta al estimar pocas posibilidades en estos tres candidatos quienes, además, carecían de carisma. Sin embargo, el especialista destacó que De Soto se había rodeado de mejores perfiles en su entorno y podía tener representantes en el Congreso. En el caso de López Aliaga, el analista consideró que había tenido una lectura errada al intentar mostrarse como el “Bolsonaro peruano”. “Se ha ido tan al extremo que ni siquiera el voto que podríamos decir tradicionalmente conservador se iría con él”, finalizó.