AVANCE. Hernando Cevallos lidera las coordinaciones para el proceso de transferencia, aunque este aún no ha iniciado.
A mediados de mayo, en un intento por ampliar el grupo de asesores técnicos para el segundo tramo de la contienda electoral, el entonces candidato a la presidencia de Perú Libre, Pedro Castillo, convocó a una serie de profesionales, entre ellos, a Hernando Cevallos Flores. Pediatra de profesión, excongresista de Frente Amplio, y con experiencia en la dirigencia médica, Cevallos Flores pasó a liderar la estrategia de salud, una de las grandes debilidades de la propuesta Castillo en la primera vuelta.
El médico piurano se convirtió rápidamente en una de las voces más representativas del equipo Castillo, junto al economista Pedro Francke. A tal punto que ambos acompañaron al candidato en el popular balconazo del 7 de junio, desde su local partidario en el Centro de Lima, cuando los resultados del conteo rápido de una conocida encuestadora ubicaban en primer lugar a Perú Libre.
Más de un mes después de la segunda vuelta y, a pesar del grave contexto de emergencia sanitaria, nuestro país aún no ha proclamado a su próximo presidente. En un proceso electoral aturdido por acusaciones de fraude hasta hoy infundadas, el virtual mandatario, Pedro Castillo, ha preferido mantener la discreción sobre quiénes ocuparán los cargos claves en su gestión. Sin embargo, entre los nombres más voceados para integrar el próximo gabinete destaca Cevallos Flores, en la cartera de Salud. Hace algunos días, incluso, la congresista electa de Perú Libre, Betssy Chávez, aseguró ante los medios la eventual designación del médico, tras reunirse con Pedro Castillo.
CERCANÍA. Hernando Cevallos quedó a cargo de la estrategia de salud, una de las grandes debilidades del plan de Castillo en primera vuelta.
Foto: Twitter/Hernando Cevallos
Aunque prefiere esperar un anuncio oficial, Cevallos Flores ya viene realizando las labores propias de un futuro ministro de Salud, como dirigir las coordinaciones para el próximo proceso de transferencia y reunirse con trabajadores del sector. Además, tiene claros los lineamientos de la próxima gestión. “Si hay que asumir una responsabilidad, la asumiremos”, dijo el excongresista a este medio.
OjoPúblico conversó con Hernando Cevallos sobre las reformas de salud planteadas por Perú Libre, los retos que implica atender una eventual tercera ola de la pandemia de Covid-19 y las estrategias para acelerar el proceso de vacunación, en medio de constantes campañas de desinformación. El médico piurano expresó su preocupación por el suministro de vacunas para los próximos meses, y contó detalles de las reuniones que viene realizando con los laboratorios. Asimismo, habló sobre la participación de Vladimir Cerrón Rojas, fundador de Perú Libre y exgobernador de Junín condenado por corrupción, en la elaboración de los planes de salud.
Hace unos días la congresista electa por Perú Libre Betssy Chávez anunció que usted sería el nuevo ministro de salud del gobierno de Pedro Castillo, pero luego usted negó que lo hayan invitado. ¿Se ha conversado sobre esta posibilidad?
La congresista Betssy Chávez habrá obtenido alguna información al respecto, pero conmigo no hay ninguna conversación formal sobre ese tema, por parte del presidente [Pedro Castillo], a quien le corresponde anunciar. El profesor me ha pedido que guíe al equipo de transferencia, que coordine el plan de salud a corto y mediano plazo, con un equipo de compañeros profesionales de la salud, y con los propios trabajadores del sector.
Pero no hemos conversado nada sobre cargos. Supongo que el profesor, por un tema de respeto a las autoridades, como todavía no ha sido proclamado, aún no quiere anunciar nombres.
Pero, ¿aceptaría?
Yo le he dicho al profesor que estoy trabajando en eso, ya nos sentaremos a conversar. Si hay que asumir una responsabilidad, la asumiremos. Pero no se trata de cargos.
Será un proceso de transferencia breve y eso podría afectar la gobernabilidad".
¿Quiénes integran el equipo técnico de transferencia de salud de Perú Libre? ¿Ya se han reunido con las autoridades del Minsa?
[Normalmente, el proceso de transferencia] es extenso. Recabar la información y hacer el análisis, necesita tiempo porque los datos oficiales, justamente, permiten afianzar las propuestas en salud. [El actual] será un proceso de transferencia breve, y eso podría afectar la gobernabilidad. Pero, mientras tanto, debemos buscar soluciones.
Tenemos varios equipos trabajando, como nueve, pero si la transferencia no inicia, se complica [el proceso de] visibilizar a los equipos. Puedo dar algunos nombres de compañeros que están en la coordinación. Por ejemplo, el epidemiólogo Antonio Quispe; Augusto Tarazona, que es presidente de Salud Pública del Colegio Médico del Perú (CMP), Liliana La Rosa (decana del Colegio de Enfermeras), y un grupo de médicos jóvenes y médicos de regiones.
Perú Libre ha planteado un cambio de Constitución, y usted ha mencionado que se promovería la inclusión de la salud como derecho, pero este punto ya forma parte de varios artículos. ¿Qué aspectos diferentes se plantean incorporar?
La Constitución no señala que la salud es un derecho fundamental, que debe ser garantizado por el Estado. (...) Es algo que debe aparecer, porque la Constitución es un marco legal general, no necesita ser específica en cada uno de los aspectos. Pero sí, por lo menos, en aspectos fundamentales y, a partir de ahí, deben ir una serie de dispositivos legales.
En el contexto de la pandemia se han publicado una serie de disposiciones legales, como el decreto que permite el intercambio prestacional. Pero en la práctica no se han cumplido.
La Ley General de Salud señala que el Estado puede intervenir en caso de emergencia para garantizar la salud del ciudadano, pero esto no se ha dado. El Estado no asumió esa responsabilidad y lo hemos visto, por ejemplo, en la especulación de medicamentos, en los precios de algunas atenciones en clínicas particulares, en el desabastecimiento de los propios establecimientos de salud, que no han garantizado la gratuidad para la atención de la Covid-19, ni mucho menos para otras enfermedades.
Habría que cambiar la Constitución para que el Estado se haga responsable de la salud".
¿Cómo cambiar esta situación? ¿Qué propone?
Habría que cambiar la Constitución para que el Estado se haga responsable de la salud. El sector privado puede ayudar, pero no debe tener esa responsabilidad. Eso significa que el Estado primero tiene que hacer ajustes presupuestarios. En la primera etapa de la emergencia [sanitaria], el porcentaje que le correspondió al sector salud fue muy pequeño. Lo segundo son medidas para asegurar el rol rector del Ministerio de Salud (Minsa), porque a pesar de que ha mejorado la coordinación con la seguridad social (EsSalud), todavía tienen mecanismos de funcionamiento dispersos, y eso genera mayor cantidad de gastos.
Otro tema clave es el tema de la descentralización. No solamente no han llegado presupuesto a las regiones más alejadas y pobres, sino que no se ha asegurado una eficiente ejecución del gasto. Y, además, la calidad del gasto en salud no es la mejor. Gastamos más en cosas que no son muy importantes como consultorías, (...) en lugar de en personal y equipos adecuados. El tema son los recursos humanos en salud. No solamente son insuficientes, sino que además [requieren] una mejor distribución, una propuesta de capacitación más lógica y una política de estímulos.
COORDINACIÓN. Cevallos Flores reveló que se encuentra guiando el equipo de transferencia y coordinando planes de salud a corto y mediano plazo.
Foto: Andina
Sobre esta reforma del sistema sanitario, ¿existe consenso al interior de Perú Libre para resolver la fragmentación de la salud pública? ¿Cuál debe ser el primer paso hacia un sistema público más integrado, accesible y descentralizado?
La reforma en salud, para avanzar hacia un sistema único, es un proceso. Tenemos que ambicionar un sistema unificado, universal, gratuito y descentralizado. Eso significa evitar la fragmentación del sistema, tratar de elaborar estrategias comunes, que incluyan a EsSalud, Minsa, pero también a las Fuerzas Armadas y al sector privado. Esa fragmentación debe terminar.
Una medida que debemos tomar de manera rápida es la unificación funcional del Minsa y EsSalud. Podría ser, aún no se ha decidido, que la seguridad social pase al ámbito del Ministerio de Salud, y no [esté en el] del Ministerio de Trabajo. (...) Hay que terminar con esa dispersión y deberíamos tener en el primer nivel una atención unificada. Yo, incluso, avanzaría más, al definir la gratuidad de la atención para todos los ciudadanos, asegurados y no asegurados.
Frente a la pandemia, necesitamos 3 mil millones de soles para empezar".
El ideario inicial de Perú Libre consideraba un incremento del presupuesto en salud hasta en 10%. Pero, al mismo tiempo, usted identifica que se trata de una gestión y gasto ineficiente. ¿Existe alguna propuesta nueva en torno a este tema?
Frente a la pandemia y a la posibilidad de la tercera ola, necesitamos un aporte básico de 3 mil millones de soles para empezar, más allá de lo que se ha destinado. Necesitamos fortalecer el primer nivel de atención.
¿En qué áreas invertir? Necesitamos brigadas para salir a abordar a la comunidad, (...) tener personal de salud profesional. Además, darles equipos, mejorar la infraestructura, eso significa revertir los criterios presupuestarios. Por ejemplo, en Lima, solo el 23% del presupuesto se va a las Diris (Direcciones de Redes Integradas de Salud) el resto se gasta en hospitales.
En el caso de la pandemia, por ejemplo, crear zonas de oxigenación temporal, más cerca de donde está la gente, para evitar que exploten los hospitales y contener allí. Aunque, más que dar oxígeno a la gente, es un trabajo educativo.
¿Se mantiene la propuesta del 10% del PBI?
El incremento del presupuesto al 10% del PBI es un camino a recorrer. (...) Necesitamos hacer un análisis del gasto general. El problema no es solamente cuánto vamos a gastar ahora con las acciones que diseñemos, sino cómo vamos a ir cubriendo la brecha. Por decir, tenemos cinco veces menos camas que lo que marcan los estándares internacionales. Tenemos un atraso de varios miles de millones, que no hemos invertido en 30 o 40 años. Eso [lo] tenemos que empezar a revertir, pero no va a ser fácil.
Este ideario fue escrito por Vladimir Cerrón, quien también es médico de profesión. ¿Ha participado en las nuevas reuniones de coordinación, o en la elaboración del plan para controlar la pandemia?
En algunas reuniones sí [ha participado], ha conversado conmigo. Hemos conversado sobre temas de salud.
¿Les ha hecho llegar propuestas?
Su aporte ha sido muy valioso. Creo que tiene importante experiencia, ha sido gobernador regional, es médico. Pero no solamente es él, sino un equipo de médicos de Perú Libre que coordinan con él, y que son parte del equipo técnico.
Tenemos que ambicionar un sistema unificado, universal, gratuito, descentralizado".
A pesar del avance de la vacunación, en varios países se están presentando nuevos brotes y olas de contagio. ¿Cuál es la estrategia para ese nuevo escenario y con el agravante de la presencia de nuevas variantes como la Delta más contagiosas?
Nosotros valoramos que se haya impulsado la vacunación más activa en las últimas semanas. Actualmente tenemos un 11% de la población vacunada de manera satisfactoria, con las dos dosis, pero con eso no vamos a parar la tercera ola.
Por otra parte, no hemos completado la vacunación de los sectores más vulnerables, los mayores de 60 años. Hay más de un 30% de la población mayor de 60 años que no está vacunada y, además, ¿quiénes son los que fallecen? Los gorditos, diabéticos, hipertensos, independientemente de la edad. Sobre esa población no ha habido una estrategia. La estrategia de vacunación debe insistir en ese sector, en completar la vacunación de los mayores de 60 años, pues tienen más riesgos.
¿Antes que continuar con los más jóvenes?
Por supuesto. ¿Qué hacemos vacunando gente de 40 años sana? Si tengo gente de 75 o gente con diabetes sin vacunar. Políticamente, se está vacunando a gente más joven, pero eso no significa que esté resuelto el tema de la vacunación. De hecho, es obvio que no está resuelto porque tenemos solo un 11% de la población vacunada.
PRIORIZACIÓN.Para el médico piurano, es necesario concluir la vacunación de los grupos vulnerables, antes de iniciar con los más jóvenes.
Foto: Andina
Según la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), hasta un 14% de la población en zonas urbanas rechaza la vacunación y este porcentaje aumenta en pueblos indígenas. ¿Han pensado alguna estrategia para mitigar este problema?
Ahí hay dos factores: el primero es que la vacunación se ha implementado básicamente [en la zona] urbana, no es tanto rural. Necesitamos llegar a esos sectores [rurales]. Y eso lo vamos a hacer desplegando una vacunación a través de centros y postas de salud, movilizando equipos de salud, a la comunidad, poniendo más brigadas.
Después, es un tema comunicacional: ha habido una campaña antivacunas muy fuerte, y el fujimorismo tiene responsabilidad en esto. Hay grupos antivacunas, bastante activos, que están generando un gran daño a la población, manteniéndola muy vulnerable ante una tercera ola.
[En este escenario] hay que apelar a dos cosas: primero, a una estrategia comunicacional organizada, a través de redes comunicacionales de las regiones y gobiernos locales; y la segunda cosa que necesitamos es, además de dar mensajes claros a la población, trabajar con los líderes locales, que tienen mayor nivel de incidencia.
Usted dijo: “prefiero ponerle una vacuna que tiene un 70% de eficacia que no poner nada”. Pero hay sectores importantes como el Colegio Médico del Perú, que está pidiendo una dosis de refuerzo de Pfizer, a pesar de que no hay evidencia.
Primero, lo que salió en Gestión es una deformación de mis declaraciones. Yo he señalado que a pesar de que una vacuna no tenga la máxima eficacia, prefiero lograr que se vacune a toda la población. Eso es lo que dije, no que hay que vacunar a la gente con la de menor eficacia. Si puedo poner a todos una vacuna con el 100% de eficacia, la vamos a poner. Pero yo no voy a dejar a la gente sin vacunar, porque en lugar de tener el 95% de eficacia, tiene 92%, eso sería un absurdo.
El Colegio Médico Peruano ha salido a defender a Sinopharm. Y es claro que se sepa: tiene una alta eficacia, ha bajado todos los indicadores de hospitalización y muerte en el personal de salud. Esto no se puede distorsionar, porque le haríamos un gran daño a la población. Necesitamos que siga siendo aplicada a la población peruana.
Lo que ha señalado el Colegio Médico Peruano, a pesar de que no hay una evidencia científica absoluta (...), es que para algunas áreas, como las que atienden directamente a pacientes Covid-19 todos los días y de manera prolongada, debería evaluarse ponerles un refuerzo. De ninguna manera el Colegio Médico le ha restado importancia a la vacunación con Sinopharm.
¿Qué hacemos vacunando gente de 40 años sana? Si tengo gente de 75 o gente con diabetes sin vacunar".
¿Pero la propuesta del refuerzo es viable?
Es un tema para el que nos sentaremos a conversar. Pero no está bien que haya una distorsión de la propuesta del CMP, en el sentido de que Sinopharm no es tan buena, entonces necesito Pfizer, porque eso no es así. (...) Se trata de evidencia científica y, además, de entender que no es la única manera de proteger al personal de salud.
El Gobierno de Sagasti ha anunciado 78.7 millones de vacunas aseguradas hasta enero de 2022. ¿Cómo evalúa a la gestión saliente en lo relacionado a la firma de acuerdos para compra de vacunas?
Mientras más vacunas lleguen al país, hay que aplaudir. (...) Pero primero necesitamos asegurar que, para el mes de agosto, tengamos una adecuada provisión de vacunas. Esto sí nos preocupa, porque se lanzó el calendario, pero no quiere decir que son vacunas absolutamente aseguradas y que van a llegar cuando el nuevo gobierno asuma. En ese sentido, esperamos que no haya ningún retraso. (...) Necesitamos asegurar que lleguen y pagarlas.
Usted se reunió recientemente con representantes de la embajada China. ¿Se abordó el tema de la provisión de vacunas de Sinopharm? ¿Con qué otros laboratorios ha conversado?
La reunión ha sido para ver la cantidad de vacunas de Sinopharm que deben venir ahora y durante el mes de agosto, y poner fechas. (...) Me dijeron que estos días traerían 3 millones de dosis. Entiendo que el gobierno pensaba o piensa usarlas este mes. Ellos [Sinopharm] tienen la voluntad de enviar otro lote [similar] de vacunas en agosto.
También nos hemos reunido con Pfizer, que nos ha planteado que hay medio millón de vacunas que llegarían a fines de julio, y tienen varias remesas para agosto. Lo que le hemos pedido es que cumplan y que nos digan cuándo se tiene que gestionar el pago, porque es adelantado. No es verdad que todo está pagado.
Y con Gamaleya, he tenido una reunión con el Fondo Ruso de Inversiones. Lo que pasa es que el Estado todavía no da la autorización para que traigan vacunas Sputnik V. Hemos señalado que vamos a agilizar todas las gestiones. (...) Hablamos de la posibilidad de 20 millones, pero en principio, enviarían un primer lote menor, a partir de agosto o setiembre.
Hubo una campaña antivacunas muy fuerte, el fujimorismo tiene responsabilidad".
Además, los contratos de compra se mantienen bajo siete llaves. ¿Han evaluado abrir los contratos? ¿Qué harán con las cláusulas de confidencialidad?
No las conocemos, no tenemos idea de qué tratan, porque efectivamente las cláusulas de confidencialidad nos muestran la inequidad y el poder de las empresas. Impiden que los pueblos se enteren realmente de los contenidos de estos contratos. Así que queremos saber en qué consisten, porque queremos asegurar la provisión de vacunas y lo vamos a hacer. Los contratos van a ser respetados, pero queremos enterarnos qué cosas se han firmado.
Usted ha dicho varias veces que la adquisición de las vacunas contra Covid-19 es una competencia del Estado y no del sector privado. ¿Cuál cree que debe ser el rol específico de los privados en los siguientes meses en la inmunización?
El sector privado ahora no puede conseguir vacunas en ninguna parte del mundo, porque no se las están vendiendo. Porque, las empresas tienen algunas cláusulas, entre ellas que los Estados se hacen responsables si hay algún problema. Pero, al margen de este tema, lo que yo señalaba es que las vacunas deben ser un derecho. El Estado debe garantizarlo y no lo puede someter al mercado.
Dicho esto, necesitamos al sector privado para que nos ayude en la vacunación, en la distribución de dosis, para que ponga a su personal a disposición de las autoridades de Salud y trabajar en conjunto.
OPCIONES. Hernando Cevallos no descarta que la gestión de Perú Libre mantendrá en sus puestos a funcionarios claves del sector salud.
Foto: Andina
Si bien la vacunación aún mantiene un ritmo desigual en Lima respecto a regiones, desde febrero, cuando inició el proceso de inmunización, el avance ha sido constante ¿Considera que se debe mantener a funcionarios claves en sus cargos?
No se trata de llegar y cambiar a todo el mundo, no es “yo llego y se van todos”. Los cambios que sean necesarios se van a dar, pero también se mantendrá [a los funcionarios] que hagan falta para asegurar que la vacunación se mantenga y se profundice.
El Perú es uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo. ¿Quiénes considera que son los responsables?
Hay responsables históricos. La salud ha sido olvidada por los gobiernos de turno, desde hace décadas. Nunca se invirtió en salud, nunca se trató a la salud como un derecho. La salud siempre fue la promesa que no se cumplió. Basta revisar los presupuestos, las gestiones en salud, la corrupción en el sector, para darse cuenta.
Esto se reflejó en la pandemia, en la precariedad de los servicios de salud, en la irracionalidad de tener regiones enteras completamente abandonadas. Y, claro, la estrategia fue absolutamente equivocada. Se privilegió el fortalecimiento de unidades hospitalarias y se descuidó la atención médica primaria. Nos equivocamos al principio de la pandemia y nos seguimos equivocando.
Por supuesto, hay responsabilidades operativas de las últimas gestiones y otras, que tienen décadas. Es parte de un modelo neoliberal, de un modelo excluyente, que desprecia la salud de los más pobres. Un modelo que sigue creyendo que el sector privado y el lucro deben ser actores fundamentales al garantizar la salud de la población.
Nos equivocamos al principio de la pandemia y nos seguimos equivocando".
Durante la emergencia se han presentado denuncias de cobros abusivos y malas prácticas en las clínicas. SuSalud debe fiscalizar estos establecimientos, pero es muy poco lo que se ha hecho sobre este tema. ¿Cuál es su evaluación sobre el desempeño de esta entidad?
Efectivamente. Necesitamos reorganizar estas instituciones. Tiene que jugar un rol mucho más activo, rendir cuentas ante la ciudadanía de manera más clara y tienen que cumplir. Pero lo que no puede haber es un Estado que no fiscalice la calidad de la atención.
¿Cómo evitar los cobros excesivos en servicios privados?
En épocas de emergencia tiene que haber un tope, no pueden cobrar los precios que les parecen. Sobre todo cuando el Estado no puede, dada la gravedad de la situación, resolver la cobertura de atención. Lo que no puede haber es que el ciudadano vaya a un establecimiento de salud, no encuentre camas, se vaya a un privado y se aprovechen de esta emergencia para especular y cobrarles lo que quieran. Nosotros no lo vamos a permitir, que quede claro.
¿Y qué ocurre con las prácticas privadas de médicos que no son fiscalizadas?
La práctica privada, fuera de su horario, es cuestión del médico. Está claro que ha habido un maltrato al personal de salud, pero no podemos permitir que ningún funcionario o servidor del sector salud, olvide el juramento hipocrático, que utilice la desesperación de la gente para lucrar.
En varias ocasiones, usted ha señalado que Perú Libre tomará decisiones en salud basados en evidencia. ¿Cómo se logrará? ¿Se conformará un nuevo comité de expertos? ¿Cómo lidiarán con las discrepancias en los entornos científicos?
No hay ningún problema, vamos a convocar a todos. ¿Por qué deben haber discrepancias? Todos queremos la salud de la gente, hay que convocarlos, hay que sentarse a conversar y llegar a consensos, y tomar decisiones basadas en evidencia.