CÁNCER. Sede principal de la clínica Oncosalud.
La joven profesora María del Carmen Pereira dividía su vida entre su afición por la música, su carrera como maestra de piano y flauta dulce y la crianza de su único hijo. La aparición de una extraña mancha en uno de los dedos de su pie izquierdo fue el inicio de una tragedia que le cambió la vida en diciembre del 2012. Lo primero que hizo fue acudir a un dermatólogo. El diagnóstico preliminar la alarmó: “Vaya al seguro, parece grave”, dijo el médico después de darle un vistazo al lunar. El difícil ajetreo que se desató por su estado de salud le reveló un antiguo obsequio familiar que hasta entonces desconocía. Hace cinco años su madre la había afiliado a una de las empresas más importantes de tratamiento contra el cáncer en el Perú: Oncosalud.
La noticia de la afiliación llegó acompañada de un diagnosticó desalentador: María del Carmen tenía cáncer de piel. El médico le dijo que su única opción era un tratamiento con el biofármaco Interferón, que estimula las defensas del cuerpo y previene la propagación de la enfermedad. Sin embargo, el producto que el especialista de Oncosalud le recetaba, no estaba incluido en su plan oncológico. Su calvario apenas empezaba. Luego de varias semanas de visitar farmacias y otras clínicas con su familia, encontró a un contacto en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) que finalmente le consiguió una versión genérica del Interferón.
Ojo-publico.com ha comprobado que casi todas estas clínicas no han pagado las sanciones e incluso han llevado sus multas al Poder Judicial.
María del Carmen pagó hasta 100 soles por cada ampolleta del medicamento que el seguro oncológico debía entregarle. El gasto fue considerable ya que debía inyectarse hasta cuatro veces al día durante los ocho meses del tratamiento. Su madre, la señora Catalina Alvarado, descontenta frente a la inversión inútil que hizo por el seguro que compró para su hija, denunció a Oncosalud ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) pidiendo que la compañía asumiera el tratamiento de su afiliada. El fallo final llegó este año. Oncosalud fue multada con 96 mil soles y le ordenaron cubrir el costo de los fármacos, pero era tarde.
María del Carmen, de 42 años, había dejado de tratarse con Interferón y ahora, luego que el mal se extendiera a otras partes de su cuerpo, recibe una agresiva quimioterapia.
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TESTIMONIO. Indecopi le dio la razón a María del Carmen Pereira en una demanda contra Oncosalud. No le brindaron cobertura en el medicamento que un médico de dicha entidad le había recetado para combatir el cáncer de piel./Jocelyn Herrera.
Ojo-publico.com -que creó Cuidados Intensivos, la primera aplicación periodística para vigilar el negocio privado de la salud- construyó un ranking de las 32 empresas de salud más sancionadas por Indecopi (hasta 10,3 millones de soles en multas) por incurrir en malas prácticas de atención a sus pacientes, abandono de terapias, negligencia médica, entre otras múltiples irregularidades. Durante esta investigación periodística se conoció el caso de María del Carmen Pereira, uno de los que coloca a Oncosalud en la cabeza de la lista elaborada en base a los fallos sancionadores emitidos desde el 2011.
Esta compañía –de propiedad del Grupo Salud del Perú (llamado comercialmente grupo Auna) y cuyo principal accionista es el médico Luis Pinillos Ashton- ha recibido desde entonces 73 multas por un monto mayor al millón de soles, pero le falta cancelar el 84% del total de sus sanciones.
En el segundo puesto de la lista de compañías más sancionadas aparece la Clínica Ricardo Palma con 41 multas equivalentes a 1,6 millones de soles por no brindar diagnósticos precisos y tratamientos adecuados a sus pacientes, entre otras razones. El tercer lugar es ocupado por la Clínica Internacional -de propiedad del grupo Breca, uno de los más poderosos del Perú por sus inversiones en el sector industrial, minero, bancario, constructor y pesquero-, con 25 multas por 908 mil soles. En esta lista también figura la clínica San Pablo y San Gabriel, ambas integrantes del mismo grupo económico, y cuyas sanciones ascienden a los 855 mil soles por 40 multas.
Ojo-publico.com ha comprobado que hasta el momento casi todas estas clínicas no han pagado las sanciones e incluso han llevado sus multas ante el Poder Judicial para evitar el pago al Indecopi.
MULTAS. Más de 10 millones de soles es el monto impuesto por el Indecopi a las 32 empresas de salud privadas/Antonio Cucho.
LAS SOMBRAS DE ONCOSALUD
Oncosalud es una de las empresas más importantes del Perú en el tratamiento oncológico. El 2014 registró 707 mil afiliados y ha crecido, como la mayoría de clínicas y empresas de salud, bajo la sombra de un sistema carente de supervisión. La empresa de propiedad del Grupo Salud del Perú -que tiene entre sus socios fundadores al exministro aprista de Salud, Carlos Vallejos- vende programas similares a un seguro oncológico, pero no está registrada como una compañía aseguradora y, por lo tanto, no puede ser fiscalizada por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS). Incluso, la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg) ha aclarado que Oncosalud no forma parte de este gremio. ¿Quién la supervisa entonces?
El Grupo Salud del Perú se define como una institución administradora de fondos de aseguramiento en salud, y de acuerdo a las actuales normas, debería ser fiscalizada por la recientemente creada Superintendencia Nacional de Salud (Susalud), que desde el 2013 no ha sancionado a ningún establecimiento de este tipo. Los antecesores de este ente regulador: la Superintendencia de Entidades Prestadoras (SEPS) y la Sunasa, tampoco inspeccionaron a Oncosalud durante más de 15 años.
Oncosalud vende programas similares a un seguro oncológico, pero no está registrada como una aseguradora y, por lo tanto, no puede ser fiscalizada por la SBS.
Las únicas sanciones que Oncosalud ha recibido por incumplimiento de planes y malas prácticas en el servicio de salud han sido impuestas por el Indecopi, entidad que solo actúa cuando los usuarios presentan sus quejas. Ojo-publico.com solicitó una entrevista a la empresa, pero esta solo envió un comunicado diciendo que la mayoría de multas “corresponden a aspectos administrativos” y que están haciendo “seguimiento de cada caso para atenderlos y buscarles soluciones adecuadas”. Mencionan también que estos reclamos “representan el 0,006% del universo total de sus afiliados”.
CLÍNICAS EN CUIDADOS INTENSIVOS
MULTADA. La Clínica Ricardo Palma es la segunda más multada según el ranking creado por ojo-publico.com/Midchel Meza.
Otra de las compañías de salud más sancionadas y la que tiene las multas más altas es la Clínica Ricardo Palma. Esta empresa ha sido multada 41 veces por un monto total de 1,6 millones de soles, de los cuales falta cancelar el 86%. Manuel Araujo Palacios confió en el prestigio de esta clínica y el 2009 decidió atenderse aquí por un avanzado estado de cáncer a la vejiga. Meses después se le detectó una trombosis venosa profunda (coágulo de sangre en las venas) que se agravó cuando no le brindaron un oportuno tratamiento. El señor Araujo falleció y la clínica fue sancionada con el pago de 408 mil soles, una de las penalidades más altas registradas hasta ahora.
Situación similar vivió Ana Yupán Francia, quien también recibió una tardía atención en la Clínica Internacional. En diciembre del 2011 acudió con problemas respiratorios. El médico le diagnosticó neumonía y ordenó el internamiento de la paciente. Sin embargo, al no mostrar mejorías y a insistencia de sus familiares, la clínica gestionó la toma de una muestra para identificar el germen que afectaba su salud. A Yupán Francia le diagnosticaron influenza AH1N1 y falleció a los pocos días. Por este caso, la compañía fue multada con 115 mil soles.
Con 56 años en el mercado, la Clínica Internacional ocupa el tercer lugar del ranking de empresas sancionadas con más de 908 mil soles en 25 multas, cuyo 46% aún no ha sido cancelado. La compañía ha logrado ampliar significativamente su red de atención con nuevas sedes y centros médicos en Lima y provincias como parte del poderoso grupo Breca.
SANCIONADA. La Clínica Internacional, de propiedad del poderoso grupo Breca, aun no cumple con pagar sus deudas por multas al Indecopi/Midchel Meza.
El Indecopi también sancionó a la Clínica San Pablo con el pago de más de 487 mil soles en 22 multas. Aun cuando el caso no llegó a esta instancia, a fines del 2014 se hizo pública una denuncia periodística por la muerte de siete bebés por infección intrahospitalaria en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica San Pablo. El Ministerio de Salud concluyó que la empresa no contaba con un plan para la prevención y control de infección como lo establece la ley y ordenó el cierre temporal de la unidad médica involucrada.
Las clínicas San Pablo y San Gabriel (a la que le impusieron 18 sanciones por 367 mil soles) figuran entre los cinco primeros establecimientos de salud privados más sancionados por el Indecopi. Ambos forman parte del Grupo San Pablo y en total registraron 40 multas equivalentes a 855 mil soles.
SANCIONADA. La Clínica San Pablo fue involucrada en el caso de la muerte de siete bebés por infección intrahospitalaria en su Unidad de Cuidados Intensivos/Midchel Meza.
LAS ÚLTIMAS SANCIONES
Hasta hace unos días, cualquier persona que tuviera algún reclamo sobre los servicios de salud recibidos en las clínicas o empresas prestadoras de salud podía presentar su queja ante el Indecopi, tal como lo hicieron María del Carmen Pereira, y los familiares de Ana Yupán Francia y Manuel Araujo, los dos últimos ya fallecidos.
En teoría, después de reunir las pruebas necesarias para respaldar al reclamo y pagar 36 soles en Indecopi para iniciar el proceso, el fallo de cada instancia no debería demorar más de 120 días. En la práctica, la espera es larga a pesar de que se traten temas de salud humana y el tiempo sea vital para los pacientes como María del Carmen, quien recibió un falló a su favor tres años después. Si bien Indecopi impuso una multa a Oncosalud por este caso, el dinero, en caso de ser cancelado por los sancionados, no acaba en las manos de los afectados sino en el tesoro público.
El dinero por las multas impuestas a las 32 clínicas, en caso de ser canceladas, no acaba en las manos de los afectados sino en el fisco.
Las multas establecidas por el Indecopi son cuestionadas por las clínicas citadas en este ranking. Dicha entidad “no tiene los criterios técnicos y médicos necesarios” para sancionar a los centros de salud, dijo el director de la Asociación de Clínicas Particulares del Perú (ACP), Sebastián Céspedes a ojo-publico.com. Sin embargo, Erickson Molina, secretario técnico de la Comisión de Protección al Consumidor del Indecopi, indicó que su organismo está capacitado para efectuar estas sanciones pues cuenta con un grupo especializado en temas médicos.
El pasado viernes 14 de agosto, el gobierno de Humala ordenó la transferencia de funciones sancionadoras en temas de salud del Indecopi a la Superintendencia de Salud (Susalud). Desde entonces todos los reclamos de los usuarios de este tipo de servicios serán atendidos por esta entidad, que desde su creación en el 2013 no ha impuesto ninguna sanción.
Ojo-publico.com se comunicó con voceros de Oncosalud y las clínicas Ricardo Palma, Internacional y San Pablo para conocer sus descargos, pero no respondieron. Solo Oncosalud envió un extenso comunicado aunque no profundizó en el tema de las multas.
VEA TAMBIÉN: Cuidados Intensivos, la aplicación que vigilará el negocio privado de la salud.