BUENA ACEPTACIÓN. La mayoría de los padres en América Latina y El Caribe está de acuerdo con vacunar a niños y adolescentes.
A diferencia de los adultos, en la mayoría de los países, los menores de edad no pueden decidir por sí mismos si se vacunarán o no contra la Covid-19. En Perú, por ejemplo, el protocolo de inmunización para adolescentes de 12 a 17 años indica que estos deben acudir acompañados por sus padres o apoderados a los centros de vacunación. O, en caso lleguen con otro familiar, deben presentar una carta poder simple firmada por, al menos, uno de los padres.
Sin embargo, el porcentaje de adultos que se oponen a la vacunación de sus hijos no es mayoritario, según un estudio liderado por investigadores peruanos. El artículo, recientemente publicado en la revista internacional "Vaccines", señala que 9 de cada 10 padres en América Latina y El Caribe tienen la intención de vacunar a sus hijos contra la Covid-19. La investigación fue realizada entre mayo y julio de 2021, y analizó las respuestas a encuestas virtuales de más de 227.000 adultos de 20 países de la región.
Más del 92% de los padres de América Latina y El Caribe tienen la intención de vacunar a sus hijos".
Los resultados revelan que el 68,7% de los encuestados se mostró completamente seguro de inmunizar a sus hijos, el 23,4% probablemente lo haría, un 4,5% dudaba en no hacerlo, y solo un 3,3% había decidido no vacunarlos. La investigación también muestra que Perú es uno de los países con los índices más bajos de padres renuentes a la vacunación: solo el 7,3% de encuestados peruanos dijo no tener intención de inmunizar a sus hijos.
Por el contrario, otros países como Bolivia (13,8%) o Uruguay (12,9%) cuentan con un mayor número de adultos que rechazan la vacunación para los menores a su cargo. La investigación, no obstante, no ahonda en los motivos de esta decisión.
Anticipándose al inicio del proceso de vacunación a menores en estos países, los autores determinaron cuáles eran los factores que condicionan la aceptación de las vacunas contra la Covid-19 en los padres. Así, se incluyó en la investigación desde características sociodemográficas, como edad e ingresos económicos, hasta comorbilidades y síntomas de problemas de salud mental. “Estos últimos son aspectos que aumentan la probabilidad de que la aceptación sea buena”, sostiene Percy Herra Añazco, coautor e integrante del Instituto de Evaluación de Tecnología en Salud e Investigación (Ietsi) de Essalud.
No obstante, uno de los hallazgos más sorprendentes es una mayor prevalencia de rechazo a la inmunización de los niños entre los padres con un título superior o de posgrado, en comparación a los que no contaban con educación formal. “Esto podría explicarse por la infodemia que ocurrió en países de América Latina y El Caribe en 2020, y que afectó a personas de diferentes niveles de educación”, explica el artículo. Ángela Uyen Cateriano, médica peruana y coautora del artículo, señala que, además, estos resultados “no concuerdan con lo que se ha visto en estudios realizados en sociedades diferentes a las latinoamericanas.
La intención de vacunar según país
La vacunación es la estrategia de salud pública más eficaz contra la Covid-19. Aunque, en el caso de los menores de entre 12 y 17 años, hay cada vez más consenso científico sobre la necesidad de inmunizarlos, el debate sobre la vacunación para los infantes sin comorbilidades todavía se mantiene.
En Canadá, por ejemplo, un estudio de mayo de 2021, en el que participaron más de 1.300 adultos con niños de 9 a 12 años, informó sobre una intención de vacunar a sus hijos del 60,4%. Según esta investigación, los participantes con menor nivel educativo, ingresos más bajos y un historial de vacunación incompleto, tenían más probabilidades de rechazar la inmunización para los menores. En Turquía, mientras tanto, otra investigación, realizada en abril de 2021, mostró una intención de 56,8% en más de 400 padres encuestados. Según este análisis, los adultos preferían vacunarse con una vacuna desarrollada localmente, antes que con una extranjera.
El nuevo sondeo, liderado por un grupo de autores peruanos, fue realizado con poblaciones de México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Haití, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile. De manera general, los resultados muestran que más del 92% de padres de esta región, tienen la intención de vacunar a sus hijos. “Es un porcentaje más alto de lo que hemos visto en estudios de otros países”, dice Uyen Cateriano.
MAYOR PREVALENCIA. Países como México, Honduras, Brasil, El Salvador y Perú mostraron menores niveles de rechazo a la vacunación de menores.
Ilustración: Urrunaga-Pastor, Herrera-Añazco, Uyen-Cateriano y otros.
No obstante, en el caso de Haití, los resultados distan del promedio general: en este país, 1 de cada 2 padres encuestados rechazó la vacunación para sus hijos. Otras naciones con mayores índices de resistencia a inmunizar a los menores son Bolivia (13,8% de rechazo), Panamá (13,7 %), Uruguay (12,9%) y Nicaragua (12,9%), según la investigación.
En cambio, se encontró que los países con mejor aceptación de las dosis para niños y adolescentes son México, Honduras, Brasil, El Salvador y Perú. En estos países se registraron niveles de rechazo de entre 5,4% y 7,3%.
Factores asociados a la aceptación de vacunas
¿Cuáles son las características de los padres que tienen una mayor intención de vacunar a sus hijos? Según el estudio, uno de los factores que influye en esta decisión es la edad de los adultos. La investigación encontró que los padres de entre 35 y 54 años tenían una mayor predisposición a inmunizar a los menores. “Este hallazgo podría estar relacionado con el hecho de que este grupo tiene más probabilidades de tener hijos o adolescentes, mientras que los menores de 35 pueden tener hijos pequeños, y no consideran necesario o relevante vacunarlos contra la Covid-19”, señala el estudio.
Percy Herrera explica que otros factores que aumentan la probabilidad de aceptación de las vacunas son tener una comorbilidad, problemas de salud o haber experimentado una infección por nuevo coronavirus. “Esto refleja un temor de los padres a que sus niños atraviesen por una situación similar”, dice el especialista.
Los padres que cumplen medidas basadas en evidencia, seguirán las recomendaciones de inmunización".
En la misma línea, el respeto por la distancia social, el uso de mascarillas y el haber recibido dosis de la vacuna contra la Covid-19 también son características de aquellos padres predispuestos a inmunizar a los menores. “Las personas que se adhieren a las medidas basadas en evidencia recomendadas en el ámbito nacional e internacional seguirán las recomendaciones de inmunización para sus hijos de la misma manera”, precisa el artículo.
Este estudio en América Latina y El Caribe también apunta a que los padres con condiciones como inseguridad económica y alimentaria tienen más probabilidades de vacunar a sus hijos. Los investigadores señalan que esto se debe a que, en comparación con otras regiones, muchos países latinoamericanos han registrado los mayores índices de contagios y mortalidad por Covid-19, y que las familias de menores ingresos han sido las más afectadas.
Asimismo, el estudio revela que la presencia de síntomas de ansiedad y depresión en adultos está relacionada a una mayor aceptación de la vacuna para niños. Herrera Añazco dijo a OjoPúblico que el grupo de especialistas consideró oportuno evaluar estas características debido a que, durante la pandemia, se han incrementado los problemas de salud mental.
INMUNIZACIÓN. El Minsa aplica a vacunas a menores sin comorbilidades, de entre 12 y 17 años, desde inicios de noviembre.
Foto: Andina
Por el contrario, una de los factores que aumentan la negativa a las vacunas es el lugar de residencia. El artículo sostiene que vivir en una zona rural se asoció con una mayor probabilidad de no intentar vacunar a los niños. Los investigadores consideran que la cobertura podría mejorar si las campañas de inmunización se intensifican en estas áreas. “Esto advierte que se debe poner más énfasis en las zonas rurales y realizar estudios sociológicos que nos ayuden a llegar a estas poblaciones”, precisa Uyen Cateriano, quien también es asesora de políticas de salud para Médicos Sin Fronteras.
Una de las particularidades de este estudio es que encontró que los padres con altos niveles de educación (superior o posgrado) se asociaron con una mayor probabilidad de rechazo a la inmunización para sus hijos. “Esto tiene que ver con los canales por donde circula la desinformación: internet, redes sociales, teléfonos, y una mayor exposición de ciertos grupos, aunque no son un porcentaje mayoritario. Se debe analizar si tiene que ver la desconfianza hacia el gobierno”, sostiene Ángela Uyen.
Precisamente, la investigación periodística Poderes No Santos, liderada por OjoPúblico, reveló que en países como México, Brasil y Perú varios colectivos de ultraderecha que comparten una agenda antiderechos, también han impulsado campañas de desinformación contra las vacunas y curas falsas para el nuevo coronavirus, junto con organizaciones políticas y líderes de distintos partidos.
La vacunación a menores en Perú
Un estudio anterior realizado en Perú, entre enero y febrero de 2021, por el mismo grupo de autores, identificó, entre un grupo de más de 178.000 habitantes de todo el país, que tres cuartas partes de los encuestados (mayores de edad) tenían intención de vacunarse contra la Covid-19. Estos resultados coinciden con la investigación más actual: en Perú, solo el 7,3% de padres se muestra reticente a vacunar a sus hijos.
En opinión de Uyen Cateriano, el nuevo análisis debe ser empleado por las autoridades sanitarias para acortar las brechas de vacunación en las poblaciones que manifiestan mayor rechazo. Este es el caso, por ejemplo, de los padres que tienen entre 18 y 24 años. “Además, da pie a que se realicen más estudios en poblaciones dirigidas, como zonas rurales”, agrega.
En Perú, el Minsa ya autorizó la vacunación a niños y adolescentes de entre 12 y 17 años. Esta inició los primeros días de noviembre y a la fecha se han aplicado alrededor de 3,2 millones de dosis en este grupo poblacional, según información del Repositorio Único Nacional de Información en Salud (Reunis) del Minsa.
Se debe poner más énfasis en las zonas rurales", sostuvo Uyen Cateriano.
Conocer la intención de los padres peruanos de vacunar a sus hijos también es importante porque según el protocolo del Ministerio de Salud (Minsa), publicado el pasado 27 de octubre, todo menor que acuda a un centro de vacunación debe estar acompañado por uno de los padres o tutores legales.
Esta medida fue observada por la Defensoría del Pueblo, institución que, a través de un comunicado, recomendó al Minsa tomar acciones para garantizar que la vacunación de adolescentes no esté condicionada por la presencia o voluntad de sus padres, “teniendo en consideración su interés superior y autonomía progresiva”. Sin embargo, el Minsa solo admitió que los menores acudan con otro familiar, siempre que tengan una carta poder de sus apoderados.