El Perú pasó por un proceso de recesión en 2023 que impactó en sus finanzas públicas. Sin embargo, los indicadores actuales denotan un optimismo hacia la recuperación tributaria, principalmente por la alta cotización de los precios de los minerales. 

Alonso Segura, presidente del Consejo Fiscal, resalta la importancia de que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) aproveche esa tendencia para consolidar un prudente manejo de las finanzas públicas y mantener la fortaleza fiscal, que es lo que sostiene la credibilidad del país. Caso contrario, advierte que se pueden seguir registrando nuevas rebajas en las calificadoras de riesgo crediticio y hasta perder el grado de inversión. 

El también exministro de Economía y Finanzas hace un llamado a la responsabilidad fiscal tanto al Ejecutivo como al Congreso de la República, este último que sigue aprobando leyes con exoneraciones tributarias que generan forado permanente en las arcas nacionales. La deuda de la Municipalidad Metropolitana de Lima —que va camino a su segunda emisión de bonos— también sigue siendo otro frente de alerta para la entidad técnica que ahora Segura Vasi preside. 

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El Consejo Fiscal emitió dos informes sobre la evolución de las finanzas públicas y del cumplimiento de las reglas macrofiscales, ¿cuáles son las recomendaciones o hallazgos principales? 

Con respecto a los gobiernos subnacionales las principales conclusiones son que hay un grupo de municipios, particularmente concentrados en Lima Metropolitana, que tienen incumplimientos sistemáticos y tal nivel de endeudamiento que va a inhibirlos de poder cumplir con sus funciones de brindar servicios públicos a la población. Se les ha recomendado que tomen algún tipo de medida de reestructuración, y que las autoridades se comprometan con planes fiscales de ajuste para que no se repita esta situación. 

El segundo tema es la situación de las finanzas públicas de la Municipalidad Metropolitana de Lima, que tiene su plan de endeudamiento por más de S/5.000 millones, para lo cual no tiene capacidad financiera. Se han hecho las alertas del caso, y ya corresponde a las autoridades respectivas. La Contraloría también tomó la recomendación del Consejo Fiscal, pero dijo que era el Ministerio de Economía y Finanzas el competente para tomar cartas en el asunto, cosa que hasta el momento no ha hecho. Esta es una situación que preocupa porque [la Municipalidad de Lima] no tiene esa capacidad. 

Y el tercer punto es sobre la posibilidad de que le den al Ejecutivo facultades delegadas en materia de reglas fiscales. Dimos una opinión preliminar, que no era prudente que se modifique toda la trayectoria [fiscal], sino solo puntualmente el 2024 y le pedimos también al MEF que nos pida opinión previa, como es el espíritu de la ley, pero no hicieron caso a las recomendaciones y salieron con [cambios a] la trayectoria, que generan riesgos innecesarios a la situación de la política fiscal. 

¿Por qué es importante cumplir con metas prudentes del déficit fiscal? 

Es importante que la población lo entienda, porque ya en el pasado hemos tenido estas situaciones, en las cuales el Estado gasta mucho más de lo que genera, eso causa acumulación de deuda y afecta tu sostenibilidad, la capacidad de tus finanzas públicas y tu credibilidad como país. El Perú tiene muchas debilidades y una manera de compensar esas debilidades es la fortaleza fiscal. Si esa fortaleza la sigues erosionando, al final ¿cuál es tu fortaleza relativa suficiente que compense la debilidad institucional y de riesgo?

"El MEF no hizo caso a las recomendaciones e hicieron cambios que generan riesgos innecesarios a la situación de la política fiscal."

El Consejo Fiscal recomendó que solo se cambie la meta fiscal de este 2024 y se mantenga la trayectoria de los demás años, ¿por qué es importante eso?

La caída de ingresos que se dio en el 2023 se comienza a regularizar en el 2024 y va a subir muchísimo en el 2025, porque la recaudación se va a recuperar por los precios de las materias primas que están por las nubes. El propio Banco Central lo ha puesto en su último reporte de inflación, diciendo que los ingresos van a estar a más de un punto del PBI. Es decir, todo se va a normalizar. 

En un contexto de recuperación de ingresos, lo que corresponde es que consolides, no que te comas los ingresos y le digas al siguiente gobierno que administre en escasez.

El MEF ha cambiado su estimado del déficit fiscal en varias ocasiones, más allá de si se incumple o no, ¿qué efectos trae para el país estos cambios constantes de las cifras?

Va a afectar en la credibilidad. Ya tenemos rebajas en calificación crediticia, si las calificadoras de riesgo perciben que el manejo fiscal —que era una de las fortalezas de Perú— se continúa debilitando, nos puede llevar a que gatillen nuevas rebajas de calificación crediticia y ya no estamos tan lejos de perder el grado de inversión. De hecho, una de las clasificadoras menciona que Perú ha habido incumplimiento el año pasado, pero que se esperaba que este año sí cumplan (...)  y este año no van a cumplir, están modificando la regla. 

Se necesita un manejo prudente y no precisamente es lo que se está viendo en este momento. El Consejo Fiscal tiene el rol de dar una alerta, estamos dando las alertas, pero es importante que el Gobierno escuche. 

¿Cómo se traduce el cumplimiento del déficit fiscal para la población de a pie?

Se traduce de distintas maneras, es como una casa. Si tú gastas más de lo que ganas, te tienes que endeudar, pero si te siguen bajando las calificaciones crediticias eso implica que eres un país más riesgoso. Eso implica que el crédito le cuesta más al país, a las empresas peruanas, le cuesta más a los peruanos y comienza a afectar tu día a día. El Perú viene en una posición de fortaleza fiscal relativa, pero [desde el gobierno] están erosionando eso gradualmente de manera sistemática y ese es uno de los pilares que sostienen la credibilidad del país. 

Se necesita un manejo prudente y no precisamente es lo que se está viendo en este momento."

¿Como nuevo presidente del Consejo Fiscal, se ha reunido ya o está en agenda reunirse con el ministro José Arista?

No, si el ministro quiere alguna reunión, nos convoca y encantados nos reunimos, pero no ha habido ninguna señal en esa dirección. A nosotros tampoco nos compete solicitarla. Nosotros emitimos informes, mandamos oficios, los equipos técnicos piden información todo el tiempo, a veces no nos mandan toda la información que solicitamos, tenemos que reiterar y reiterar [pedidos de información], pero así es como funciona actualmente. El Consejo Fiscal siempre va a estar dispuesto a intercambiar opiniones, pero eso tiene que partir del propio ministro.

A usted le toca asumir la presidencia del Consejo Fiscal en un contexto de dificultades: el cumplimiento de las metas fiscales, la deuda de la Municipalidad de Lima, las leyes del Congreso con beneficios tributarios, la reforma de pensiones que también impacta en la recaudación del IGV y vienen en camino más leyes. ¿Cómo ve este contexto cuando más bien se busca regresar a la meta del déficit fiscal? 

Es muy preocupante, nos hemos pronunciado sobre varias de ellas. La verdad que ya no es posible pronunciarse sobre todas porque se están acumulando, lamentablemente, es una tras otra. Lo que tiene que entender el Congreso y también el Gobierno es que están comprometiendo la solvencia y credibilidad fiscal del país en el futuro, están generando una cantidad muy importante de gastos mayormente improductivos y rígidos, que después se te quedan por muchos años o permanentes y generan todo tipo ineficiencia. En muchos casos, benefician a grupos específicos, pero no a todos los peruanos. 

Hoy día mucha gente no lo ve, porque dice: ‘el Perú todavía tiene un déficit que no está fuera de control’, pero conforme estos gastos se vayan materializando, se te va a hacer cada vez más difícil manejar el presupuesto. Es decir, tengo todos estos gastos nuevos rígidos y de dónde saco plata para otras prioridades, entonces lo que va a sufrir es la producción de servicios públicos para la población. 

No podemos continuar en esta situación de erosión de la institucionalidad fiscal, es una pérdida de credibilidad continua. 

La economía ya se reenganchó, ahora la pregunta es ¿cómo mejoro el crecimiento a mediano plazo?, es generando confianza.

¿Es un momento para revisar los beneficios tributarios como las exoneraciones y otros?

Bastaría, por el momento, con que no se aprueben más, pero el Congreso viene aprobando exoneraciones, gastos tributarios, amnistías, entonces de nuevo estás erosionando los ingresos del futuro, y complicando la administración, porque generan mayores posibilidades de evasión, de erosión. Le haces mucho más difícil a la administración tributaria el control cuando tienes perforaciones, es como cuando tienes un colador lleno de huecos, se te pasa todo. Hay que parar esto. Un mensaje al Congreso, fundamentalmente en este caso, y al Ejecutivo, que tienen que pararlo y donde vean inconstitucionalidad sea el Tribunal Constitucional el que defina. 

¿Cómo ve el panorama de la economía y el empleo, y con ello la recuperación de los índices de la pobreza para este año? 

El principal generador de empleo es la actividad económica. La mayor inversión privada genera más crecimiento y por tanto mayores oportunidades de empleo y mejorar ingresos para la población. Entonces, después de dos años de subida de la pobreza, por ejemplo, este año debería, ojalá, reducirse, porque vas a tener un año de rebote, un año de crecimiento más fuerte de lo normal. Lo que preocupa un poco es lo que viene después, porque tu crecimiento potencial es muy bajo, no permite reducción sostenida de la pobreza ni crecimiento sostenido. 

La economía ya se reenganchó, ahora la pregunta es cómo mejoro el crecimiento a mediano plazo, y es generando confianza, inversión, reglas claras, estabilidad.  Que no haya esta conflictividad política, este tipo de cosas que se dan en el Congreso, y el Ejecutivo se demora porque no tiene fuerza. Esto solo te genera incertidumbre y por tanto no mejora tu capacidad de crecer en el mediano plazo. Pero, dicho esto, el crecimiento naturalmente trae reducción de la pobreza; cuando se tengan las cifras del 2024, esperemos que no aumente nuevamente.

Las agencias que ya nos han bajado la calificación de riesgo, resaltan la incertidumbre política. ¿Qué tanto les preocupa el factor político, que está yendo por encima de la prudencia económica?

Muchísimo. O sea, te lo dicen las calificadoras, pero es evidente. El deterioro institucional y toda la inestabilidad, cambios no solo de presidentes o autoridades, sino cambios de reglas de juego, son tan visibles que ya todo el mundo dice ‘¿qué está pasando en Perú?’. Nunca hubo carriles separados entre economía y política. Lo que pasa es que cuando tenías Ejecutivos que razonablemente hacen las cosas bien y tenías al Congreso que sí respondía al Ejecutivo, mantenían de alguna manera la orquesta tocando de manera articulada, pero ahora tienes una orquesta en la que cada quien toca lo que quiere, eso es lo que se está viendo. Y cada rebaja en la calificación crediticia que nos han hecho, han puesto la parte de inestabilidad institucional, conflictividad política, etcétera, como uno de los factores, pero ahora ya te están mencionando la incapacidad del Gobierno por hacer algo. Y ahora vas a comenzar a ver también el deterioro macroeconómico, no en la parte del Banco Central, sino en la parte fiscal.