LAVA JATO. Préstamos beneficiaron a constructoras de Brasil.
Las investigaciones periodísticas y judiciales que se siguen hace dos años para desentrañar el caso Lava Jato, la red de lavado de dinero que involucra a políticos y empresarios de toda la región, están permitiendo conocer el verdadero rol que cumplió el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil en la entrega de millones de dólares a exclusivas constructoras que no solo sobornaron autoridades, sino que causaron daños socioambientales irreparables al ejecutar sus megaproyectos de infraestructura.
Ojo-Publico.com conversó en Brasilia con el Procurador Regional del Ministerio Público, Felicio Pontes, especializado en temas medioambientales, quien confirmó la alianza corrupta tejida entre el Gobierno brasileño y el BNDES, cuyo director es designado por el presidente de la República de dicho país.
"Ahora comprendemos que la defensa cerrada del Gobierno por las empresas privadas era por la corrupción. Hubo muchas irregularidades que pasaron por alto, las obras terminaron sobrevaloradas y no se respetaron los permisos ambientales, pero igual fueron financiadas y autorizadas. Con el caso Lava Jato se está descubriendo más cosas", dijo Pontes.
PROCURADOR REGIONAL. Felicio Pontes ha seguido de cerca la investigación por impacto ambiental en Belo Monte. / Elizabeth Salazar.
Para el procurador Pontes, el BNDES -banco que administra el dinero de los contribuyentes brasileños- no puede evadir responsabilidad por el incumplimiento de los parámetros socioambientales en los diferntes megaproyectos de construcción e hidroeléctricas que financió desde su país.
"El banco tiene normas que regulan los préstamos que realiza, pero no fueron acatadas ni fiscalizadas, solo se entregó el dinero. Ni siquiera se respetó el proceso de consulta previa que corresponde en territorios indígenas. En algunos procesos socioambientales el BNDES está incluido, pero esperamos encontrar evidencias en más casos", dijo el funcionario tras participar de un seminario ambiental organizado por la Cámara de Diputados de Brasil.
Odebrecht, Andrade Gutiérrez, Camargo Correa y Queiroz Galvao vinculadas a polémicas hidroeléctricas
Pontes se refiere a Belo Monte, la cuarta hidroeléctrica más grande del mundo, construida en Brasil sobre el río Xingú, afluente del Amazonas. Esta gigantesca obra implicó el desarraigo de poblaciones nativas y la inundación de 516 km2 de bosques, cuatro veces la extensión de la provincia de El Callao. Lo mismo sucedió en el río Madeira cuando se instalaron las represas Jirau y San Antonio. Según Iremar Antonio Ferreira, del Instituto Vivo Madeira, las zonas de pesca y cultivos se convirtieron en bancos de arena y sus pobladores carecen de luz, agua y desagüe.
Para estas represas el BNDES desembolsó un aproximado de US$ 6.000 millones.
CUATRO DE LAS FAVORITAS
En diciembre del 2016, el BNDES se vio obligado a suspender el préstamo de US$ 3.600 millones que estaba destinado a 16 obras en América Latina a cargo de Odebrecht, Andrade Gutiérrez, Camargo Correa, Queiroz Galvao y OAS, todas implicadas en el megaproceso por corrupción y favoritas del banco brasileño.
BELO MONTE. Parte del tajo que se realizó en la selva durante la construcción de la represa. / International Rivers
Según una base de datos elaborada por Ojo-Publico.com, -con información del portal de transparencia del banco- fueron 17.508 los créditos que se autorizaron dentro de Brasil entre el 2002 y el 2016 por un total de US$ 227.172 millones. Los beneficiados fueron 3.265 empresas públicas y privadas, muchas de las cuales forman parte de un mismo conglomerado económico, y entre ellas aparecen diferentes subsidiarias de Odebrecht, Andrade Gutiérrez, Camargo Correa y Queiroz Galvão vinculadas a las polémicas hidroléctricas con total de US$ 5.365 millones recepcionados.
Quien encabeza la lista de favorecidos con los préstamos internos es el grupo Petrobras. La petrolera brasileña, que fue el hilo de la madeja para descubrir la red de sobornos y sobrefacturación del Caso Lava Jato, recibió US$ 9.937 millones en este periodo. Le sigue Norte Energía S.A., favorecida con US$ 7,481 millones; y en tercer lugar, Vale S.A., la multinacional dueña de la minera Samarco, protagonista de la mayor catástrofe ambiental de Brasil y que obtuvo financiamientos por US$ 6.146 millones.
Andrade Gutierrez, Camargo y Odebrecht concertaron precios en caso Belo Monte
El Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) brasileño reveló que en noviembre pasado los ejecutivos de Andrade Gutiérrez firmaron un acuerdo de indulgencia en el que admiten haberse coludido con Camargo Correa y Odebrecht para concertar los precios durante la licitación de Belo Monte y lograr así su posterior inclusión en el proyecto.
Antonia Melo, coordinadora del Movimiento Xingú Vivo, dice que recurrieron a todas las instancias del Gobierno y en el exterior para evitar la construcción de la represa pero no fueron escuchados. Recién ahora, con el caso Lava Jato, se conoce que el proceso estuvo amañado.
La misma amenaza se ciñe sobre el territorio de los indígenas Munduruku, donde se prevé la instalación de una red de hidroeléctricas que afectará la cuenca del río Tapajos. La obra aún no está en licitación, pero el principal interesado es un consorcio liderado por Eletrobras e integrado por Eletronorte, Camargo Correa, Cemig, Neoenergia y GDF Suez. Las mismas empresas que conforman el Grupo de Estudios Tapajós, organización que realizó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que le ha dado luz verde al proyecto.
LÍDER INDIGENA. Alessandra Munduruku, de Tapajós, reclama a las autoridades brasileñas los impactos ambientales que representa la construcción de una hidroeléctrica. / Elizabeth Salazar
VOCERO DEL BNDES. Edmar Da Cunha Raimundo, gerente del Departamento de Energía Eléctrica del BNDES, dijo que los préstamos responden a criterios técnicos.
Sus declaraciones provocaron la reacción de los dirigentes indígenas y de organizaciones ambientales que asistieron al encuentro, quienes sustentaron los daños ambientales y sociales que afrontan desde que se permitió la construcción de las hidroeléctricas. Además, se le cuestionó la opacidad de sus créditos, pues no informan sobre el destino y monto de los préstamos que giraron en la última década.
El funcionario del BNDES, sumamente nervioso, se limitó a leer sus apuntes y asegurar que estaban haciendo mejoras para transparentar la información y hacerla de acceso público. No dio mayores detalles sobre la responsabilidad ambiental que tienen en los casos descritos, pero se comprometió a revisar sus políticas internas.
PORTADA: Zona inmpactada en Belo Monte durante la construcción de la hidroeléctrica. / Infoamazonía.