MASAS. Prédica del obispo brasileño Edir Macedo, líder principal de la Iglesia Universal del Reino de Dios, en el terreno en el que hoy se levanta el Templo de Salomón en Brasil.
Los medios vinculados al culto evangélico en Brasil son hoy los mayores protagonistas de la industria mediática del país. La segunda televisora más importante le pertenece al pastor de la Iglesia Universal del Reino de Dios (conocida en el Perú como Pare de Sufrir). En su horario estelar emite novelas religiosas, y después de la medianoche, prédicas evangélicas.
Además, distribuye gratis más de un millón de ejemplares del semanario Folha Universal, más del triple de lo que vende el prestigioso Folha de Sao Paulo. Lamia Oualalou, experta en el análisis de este fenómeno y autora del libro Jésus t'aimé, afirma que toda iglesia evangélica que se respete tiene radios y cantantes, que luego son pastores y que pueden convertirse en políticos. A continuación, el paralelo que traza entre lo que ocurre en Perú y Brasil a nivel mediático, social y político.
¿En qué contexto histórico de Brasil ocurre el ascenso de las iglesias evangélicas?
En los años ‘60, los seguidores de la Teología de la Liberación (corriente católica de izquierda) tenían presencia en el trabajo social de barrios. Cuando llega Juan Pablo II, muy anticomunista, decide destruir esta red en América Latina y sobre todo en Brasil. Después de esta ruptura la iglesia pierde contacto en muchos barrios, y al mismo tiempo el país atraviesa un proceso de transformación muy fuerte. Es el momento de la crisis de la deuda y de la desindustrialización. Por muchos años, los pobres dejaban el norte y se desplazan a ciudades como Río de Janeiro y Sao Paulo para encontrar trabajo. A partir de los años ‘80 continúan llegando pero dejan de hallar trabajo. Es la década perdida, hay desesperación y ya no existe la iglesia católica que antes ayudaba. Ahí entran las iglesias evangélicas pentecostales.
ESPECIALISTA. Lamia Oualalou vive diez años en Brasil y los últimos cinco se ha dedicado a cubrir el fenómeno evangélico. Ha publicado el libro Jésus t'áimé sobre el crecimiento de este movimiento.
Jonathan Castro / Ojo-Publico.com
¿Las iglesias pentecostales de Brasil de aquellos años tienen el mismo tipo de las nacidas en EE.UU. el siglo pasado?
Al inicio, sí, pero si luego lo comparamos con lo ocurrido en América Central, notamos que el fenoḿeno [de las iglesias evangélicas] se ‘brasileriza’. De hecho, durante todo el tiempo que tienen el mismo estilo norteamericano no logran mucho impacto en la población. Antes, los programas de radio eran traducidos de pastores norteamericanos y eso no funciona muy bien. Recién cuando los pastores de Brasil producen sus programas, comienzan a tener peso. Entonces se origina el surgimiento de las iglesias realmente brasileñas. Hoy el vínculo es mínimo con Estados Unidos.
¿Cómo se insertan las iglesias evangélicas y sus representantes, los pastores, en la vida cotidiana de la ciudad?
En Brasil hay ciudades que pasaron de tener tres mil habitantes a 300 mil en 10 años. Son ciudades que no fueron pensadas, que no tienen centro o estructura. Las iglesias evangélicas no tienen problema con eso. Poseen una plasticidad que la Iglesia Católica no tiene: cualquier bar abandonado, cine o taller es suficiente. Pones 50 sillas de plástico, un piano y creaste una iglesia evangélica. Si mañana quieres decir que eres un pastor, nadie te dice que no.
El único punto en común entre los pastores es que son carismáticos. Además, tienen una identificación con la gente humilde porque son personas de la favela, viven ahí, están casados ahí. Cuando te hablan de la violencia del estado lo más probable es que hayan perdido a un sobrino o a un hijo por una bala perdida de la policía. [En contraste] el padre [católico] que viene [a la favela] no vive ahí. Si bien te habla de los problemas de la vida conyugal, no sabe nada de eso porque nunca se casó. En cambio con el pastor evangélico vives su vida, hay una identificación muy fuerte con la población.
¿Por qué las iglesias evangélicas se interesan en transmitir su mensaje a través de los medios?
La lógica es llevarte [al telespectador o radioyente] a la iglesia porque la conversión no pasa por el medio [de comunicación], pasa por la iglesia. Y ahí la experiencia es impresionante porque hay música, trance, y además la solidaridad del grupo hace que acabes convirtiéndote. Primero lo hicieron con la radio, que tuvo un papel muy importante, y a partir de los años ‘70 empieza la explosión de la televisión. En América Latina cuando prendes la televisión a la medianoche tienes a un brasileño con un acento muy pesado hablando portuñol. Es más un atractivo. La gente no se hace evangélica mirando la televisión.
MULTITUDES. Entre los contenidos destinados a los fieles de la Iglesia Universal de Brasil destaca un programa para desmentir las 'fake news' sobre el obispo Edir Macedo, investigado por lavado de dinero.
Iglesia Universal de Brasil.
Iglesia evangélica, medios y política en Brasil. ¿Los candidatos van frecuentemente a los medios de corte religioso en etapa electoral?
Muchos van, sobre todo los que son evangélicos. Ahora tenemos a muchos pastores que son diputados, alcaldes o integran el consejo comunal. Algunos son invitados por grandes pastores, y se comprometen a tener una agenda. Ahora la importancia política [de los evangélicos] es tal que todos tienen que cuidar de esa gente.
La agenda evangélica en el Congreso
¿Qué agenda tiene el sector evangélico en el Congreso de Brasil?
La agenda evangélica es corporativista. Ellos buscan continuar con sus beneficios fiscales, o sea no pagar impuestos. Por eso las fortunas de los pastores están entre las más grandes del país. También continuar con su acceso a los medios. Como [las iglesias] no pueden poseer canales de televisión, alquilan espacios que en algunos casos llegan a transmitir [contenido evangélico] 22 de las 24 horas del día. Además, buscan formar parte de las comisiones parlamentarias de telecomunicaciones, y por eso logran bloquear proyectos de ley [contrarios] antes de que sean debatidos. Luego tienes los temas antiderechos [civiles], pero también los relacionados a drogas, familia y modificación genética. No es solo una agenda evangélica, sino también cristiana porque el grupo evangélico no es tan grande. Cuando se juntan con el grupo católico ahí sí son casi 200 diputados, el 40% del Congreso. Esto es muy importante porque estamos en una onda conservadora desde todos los puntos de vista en América Latina.
La lógica de tener un medio es llevar al espectador a la iglesia porque la conversión no pasa por el medio, pasa por la iglesia
¿Cómo opera la alianza evangélica y católica en el Parlamento de Brasil?
Están en todos los partidos. Los miércoles en la mañana se encuentran y tienen un culto en el Congreso. Son gente que normalmente está uno contra el otro, pero logran ponerse de acuerdo en los votos antiderechos. De hecho, la agenda antimatrimonio igualitario unifica a mucho más gente. Su aprobación [en el 2013] pasó por la justicia brasileña, no por el Congreso.
REFERENTES. La organización evangélica más grande de Brasil, Las Asambleas de Dios, también tienen su propia red de distribución de sermones religiosos.
Assembleias de Deus em Sorocaba.
La influencia del lobby evangélico es fuerte en el Ejecutivo y el Parlamento de Perú. ¿En Brasil han llegado al Poder Judicial?
Su estrategia es integrar todos los poderes [del Estado]. Sin embargo, en el Poder Judicial aún no son importantes, pues el culto evangélico en Brasil sigue siendo considerado como religión de gente pobre. Esto va a cambiar, como pasó en EE.UU. Ahora ya estamos en una segunda generación, gente que nació evangélica. Esto no había pasado. Además, hay una estrategia de presionar en la educación por intermedio de un movimiento que se llama escuelas sin partido. Quieren prohibir que se diga que Marx existió. Si dices algo así te llaman comunista. Tampoco puedes hablar de género. Como en Brasil la escuela primaria depende de las autoridades locales, echan a profesores que pueden hablar de este tema. Son los gobiernos locales los que ven el tema de la educación y la salud. Estos grupos quieren que en el servicio público se implemente la que llaman “cura gay”, no lo han logrado hasta ahora pero pueden hacerlo en algunos municipios.
Estado no fiscaliza en temas de lavado
Existió una investigación contra los pastores de la Iglesia Universal por lavado de activos y desvío de donaciones hacia paraísos fiscales. ¿Afectó el crecimiento de esta organización?
Afectó poco. La mayoría de los seguidores de estos movimientos están en una lucha diaria por sobrevivir. Solo escuchan radio evangélica y además la (televisora) Globo paró de atacarlos porque financieramente les cuesta. Ahora tienes gospel (música popular evangélica) en Globo. Como [el evangélico] es un fenómeno masivo no puedes discriminarlos. Las telenovelas de las 8:30 p.m. siempre tienen un tema religioso; son sobre La biblia pero bien hechas. De hecho, La biblia es el libro más vendido de Brasil.
¿Qué tan frecuentes son las investigaciones por lavado de dinero, evasión o desvío de donaciones? En el Perú solo se conoce el caso de la Iglesia Universal.
Es difícil de saberlo porque no hay acceso a fiscalización de ningún tipo. Entonces no sabes lo que hacen con la plata [que reciben].
¿La entidad tributaria de Brasil fiscaliza los aportes de estas organizaciones?
No tienen obligación de reportar. La ley señala que los pastores deben pagar impuestos sobre su salario pero no sobre los beneficios que les brinda la iglesia (como un departamento o un coche). Entonces, todo lo que tienen lo reciben por beneficios. Ganan el equivalente a mil soles de salario, y les dan un departamento de cuatro pisos, un helicóptero, y eso no se fiscaliza. A veces el fisco intenta multarlos, pero los diputados bloquean estas acciones. Hay videos de helicópteros que van con maletas llenas de dinero al Templo Salomón [de la Iglesia Universal] porque la gente da un montón de dinero.
NEGOCIO. El canal de Edir Macedo produce contenido religioso en formato comercial de series y novelas. Los sermones, al igual que otros medios, los emiten después de medianoche.
Record TV.
¿No hay sancionados entonces?
Sí, pero se perdona mucho. Cuando el presidente del Congreso era un evangélico (Marcelo Cunha) hizo pasar una ley para perdonar las multas. En algunos lugares de Brasil hay lavado de dinero porque hay muchos recursos. Incluso los líderes del narcotráfico también entregan dinero a las iglesias locales pensando en comprar algún tipo de resurrección.
¿Notas realidades parecidas entre Perú y Brasil que te permitan concluir que aquí pueden existir un auge de este tipo de cultos religiosos?
Sí, porque tenemos el mismo terreno de desigualdad, ausencia de Estado, y mucha gente vive en la miseria. En el plano de la solidaridad, esta gente [los grupos evangélicos] te ayuda y te hace sentir parte de algo. De alguna manera también colaboran en el empoderamiento de las mujeres: logran que los maridos no las golpeen, que dejen el alcohol, y eso en la vida de una mujer humilde es un salto gigantesco. Para nosotros puede ser un avance miserable, pero para ella el hecho de no tener miedo de volver a casa ya es bastante. Además, ser pastor te da la posibilidad de crecer socialmente, y si encima tienes estrellas como el futbolista Neymar que cuando marca un gol se pone una cinta que dice “100% Jesús”, entonces esto también genera identificación. La gente se identifica con lo que los hace soñar.