Los polémicos fallos y simpatías del juez supremo Javier Villa Stein

Un repaso por las sentencias y afinidades políticas del expresidente del Poder Judicial y candidato a rector en la UNMSM, Javier Villa Stein.

POLÉMICO. Javier Villa Stein llegó a la Corte Suprema en el 2004.

POLÉMICO. Javier Villa Stein llegó a la Corte Suprema en el 2004.

Foto: Idl-reporteros.

El juez de la Corte Suprema, Javier Villa Stein, postula al rectorado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en unas elecciones que se definirán hoy en segunda vuelta. Su aspiración por iniciar una nueva faceta dejaría tras de sí una carrera de 12 años en el Poder Judicial, tiempo en el que incrementó su patrimonio hasta bordear hoy los S/ 2 millones, emitió cuestionados fallos y defendió a polémicos personajes.

Desde antes de ser juez, cuando ejerció como notario entre 1999 y el 2004, ya aprovechaba las páginas de los diarios Expreso y La Razón para abogar por los empresarios Eduardo Calmell del Solar y Moisés Wolfenson, dueños de dichos medios de comunicación que pusieron su línea editorial al servicio de Alberto Fujimori a cambio de sobornos.

Además, asesoró a la exfiscal de la Nación, Blanca Nélida Colán, y a los exministros fujimoristas Víctor Joy Way y José Villanueva Ruesta, en los procesos penales que se les siguió por ilícitos cometidos en aquel gobierno.

SENTENCIADOS. El excomandante general del Ejército, José Villanueva Ruesta; el exministro, Víctor Joy Way, y la exfiscal de la Nación, Blanca Nélida Colán, recibieron asesorías de Villa Stein en sus procesos.

Él admite esta faceta de su vida con orgullo:

"Ellos empezaron a desfilar en mi despacho para pedirme asesoría como especialista en Derecho Penal cuando yo era notario. Todo el alto mando del fujimorismo venía a pedir consejos. Yo les decía 'esto no es delito, esto sí'. A partir de ahí surge la leyenda negra de que soy fujimorista, por eso y porque me negué a condenar a gente que fue perseguida por jueces prevaricadores (...) Yo mismo lideré la defensa de Jorge Camet (exministro de Economía). Como era notario no podía ejercer, pero di todas las indicaciones", dijo en la entrevista telefónica que dio a Ojo-Publico.com con motivo de una investigación sobre su patrimonio publicada en marzo último.

FUNCIÓN PÚBLICA

El 2004, apenas ingresó a la función pública judicial, reveló una explosiva personalidad contra sus opositores y logró extender sus lazos amicales con el líder aprista, Alan García, a quien invitó a su cumpleaños en setiembre del 2005 cuando este se encontraba en plena campaña para su reelección presidencial. De ahí en adelante el juez tendría simpatías repartidas entre el fujimorismo y el aprismo.

A fines del 2006, cuando decidió tentar la presidencia del Poder Judicial, Villa Stein ya había emitido polémicas sentencias: Ratificó un fallo montesinista para archivar el caso de la falsificación de firmas de Perú 2000, partido que trató de llevar a Fujimori a su tercera elección de modo fraudulento, y anuló los procesos por malversación de fondos contra los exministros de ese régimen, Absalón Vásquez Villanueva y Juan Carlos Hurtado Miller.

También se negó a pedir el levantamiento de inmunidad al excongresista Jorge Mufarech, investigado por defraudación tributaria y aduanera; le otorgó semilibertad al exlegislador Ernesto Gamarra, acusado de recibir dinero del fujimorismo, y anuló el juicio contra el banquero Dionisio Romero por presunto tráfico de influencias tras reunirse con Vladimiro Montesinos.

PATRIMONIO. Por esta investigación periodística, Javier Villa Stein denunció a Ojo-Publico.com ante la Autoridad Nacional de Datos Personales.

En noviembre del 2006, el diario La República reveló que el hijo de Villa Stein trabajó en el estudio de los abogados de Alberto Fujimori, en ese entonces liderado por César Nakasaki y Rolando Souza, y poco después se fue trabajar con este último al Congreso. El magistrado, quien estaba postulando a la presidencia del Poder Judicial y lideraba una sala penal que vería las apelaciones del caso Fujimori, negó algún conflicto de interés.

PROCESO DISCIPLINARIO

El 2009 Villa Stein ganó la presidencia del Poder Judicial y cosechó más críticas. Esta vez porque desde el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial (CEPJ) -que pasó a presidir- anuló las sanciones disciplinarias que el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) impuso a sus colegas Robinson Gonzáles y Ángel Romero, y votó a favor de archivar el castigo a los miembros de la Sala Penal Suprema que declararon prescrito el caso El Frontón. Ambos hechos fueron evaluados en el expediente de ratificación que firmó el CNM, pero no le jugaron en contra.

Uno de los hechos más llamativos de su gestión como titular de la Corte Suprema fue que en mayo del 2009 aceptó quebrar la independencia de poderes del Estado cuando viajó a la transmisión de mando presidencial en El Salvador en representación –y por encargo directo- del entonces mandatario Alan García. Viajó con rango de Presidente de la República.

EN REPRESENTACIÓN. El 2009 Villa Stein viajó a la transmisión de mando en el El Salvador en representación y a pedido del entonces presidente Alan García.

Tamién se recuerda que el 2012 la sala que él presidía decidió rebajarle la condena al Grupo Colina y determinó que la matanza de Barrios Altos no constituía un delito de lesa humanidad, declaró prescritas la acusación de asociación ilícita para delinquir y ordenó  la excarcelación de uno de los miembros del comando paramilitar creado con la venia del gobierno de Alberto Fujimori. La decisión fue posteriormente anulada por orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y le valió a Villa Stein el inicio de un proceso disciplinario del que salió absuelto.

Pero él ratifica su fallo. En entrevista en Canal N asegura que resolvieron el caso de manera impecable. “Estoy seguro que hemos hecho lo que manda la ley. No me gusta meter presa a la gente, no me gusta perseguir, por eso soy juez y no fiscal. Siento que he cumplido con mi deber, me siento bien. Y quiero que quede claro que aquí no hay impunidad, sino cárcel”, dijo.

COMISIÓN ÁNCASH

En abril del 2015 volvió a sumergirse en la polémica tras negarse a asistir a la comisión del Congreso que investigó la red de corrupción del ex presidente regional de Áncash, César Álvarez, para explicar por qué -a pocos meses de asumir la presidencia del Poder Judicial- firmó convenios con el polémico gobernador para que este desembolse millones de soles en la construcción de la Corte Superior de Justicia del Santa y en la compra de camionetas para los jueces.

CANDIDATO. A inicios del 2015, el colectivo Vivir Mejor le pidió lanzar su candidatura a la presidencia. Villa Stein se reunió con ellos, pero declinó.

Este acto fue calificado por el congresista Mesías Guevara, presidente de dicho grupo de trabajo, como el inicio de la sumisión del Poder Judicial ante el poder de Álvarez, quien para entonces ya tenía denuncias por corrupción. Villa Stein no solo se negó a declarar ante el Congreso, sino que avaló un acuerdo en la Sala Plena de la Corte Suprema para que ninguno de sus colegas acuda a dar su testimonio.

Ya en noviembre del año pasado emitió su último fallo controversial al absolver al exministro de Justicia de Alan García, Aurelio Pastor, del delito de tráfico de influencias. Pastor fue condenado a cuatro años de prisión efectiva por pedir S/.60 mil a la alcaldesa de Tocache, Corina de la Cruz, a cambio de usar sus influencias para ayudarla a solucionar su problemas legales. Ella misma grabó la conversación, pero Villa Stein consideró que el ex ministro aprista solo ejercía su labor de abogado y lo dejó libre.

El año pasado aparecieron en la Vía Expresa algunos carteles que lanzaron candidatura a la Presidencia de la República, pero el mismo magistrado se reunió con los promotores de esta iniciativa, el Colectivo Vivir Mejor, con sede en San Juan de Lurigancho, y declinó la propuesta. Sus aspiraciones más cercanas estaban puestas en el rectorado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos al que hoy postula.

 

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