La mayoría parlamentaria de Fuerza Popular sufrió un sorpresivo golpe asestado por nueve de sus integrantes que quebraron la disciplina en bloque con la que solían votar. Sin contar a Kenji Fujimori –quien se ha mostrado en rebeldía antes–, los votos de estos congresistas de bajo perfil impidieron que la moción de vacancia alcance los 87 votos requeridos y garantizaron la permanencia en el cargo de Pedro Pablo Kuczynksi (PPK). Solo consiguieron 79 votos a favor de la vacancia. En palabras de un asesor de la misma bancada fujimorista, "el cuchillo vino de adentro".
Durante las más de 11 horas de debate, los representantes fujimoristas se desplazaron por el hemiciclo tratando de convencer a sus rivales y asegurar votos favorables. Rosa María Bartra –presidenta de la Comisión Lava Jato– se acercó a la bancada de Acción Popular para hablar con Armando Villanueva y Yonhy Lescano; Úrsula Letona con Richard Acuña (APP) y con Guillermo Bocángel (Fuerza Popular) –quien finalmente se abstuvo–; y Nelly Cuadros con Edmundo del Águila (AP). Otros congresistas conversaban en los pasillos fuera de las cámaras de la prensa.
Uno de los momentos de mayor tensión en estas negociaciones se vio en las conversaciones de Kenji Fujimori con sus colegas de bancada. Primero discutió con Héctor Becerril y después Miguel Torres lo retó alzando el dedo y dejándolo con la palabra en la boca. Eran las últimas horas del debate, y el fujimorismo aún no había asegurado los votos suficientes para remover a PPK de Palacio de Gobierno.
Horas antes Kenji Fujimori había difundido un video en el que explicaba los motivos por los cuales se iban a abstener. No pudo intervenir en el Pleno porque está suspendido por su bancada por 120 días. Lo inusual de esta grabación era que hablaba en plural: Se asumía que un grupo de fujimoristas lo iba a respaldar, como finalmente sucedió.
Finalmente, los congresistas de Fuerza Popular Clayton Galván, José Palma, Bienvenido Ramírez, Marita Herrera, Sonia Echevarría y Guillermo Bocángel que ayer lo apoyaron son los mismos que meses atrás firmaron una carta dirigida a Keiko Fujimori para que detenga el proceso disciplinario contra el menor de los Fujimori.
CRISIS POLÍTICA. Pedro Pablo Kuczynski pidió disculpas por ser desordenado y desprolijo en sus explicaciones, pero reiteró que no mintió al decir que no tuvo vinculos con Odebrecht. Seguirán investigándolo. / Congreso.
El resultado de la votación dividida ayer en la bancada fujimorista es un duro revés que se gesta después de una cadena de enfrentamientos entre los dos herederos políticos de Alberto Fujimori. En la madrugada del viernes pasado, la moción de vacancia se había admitido a trámite con 93 votos a favor, y solo tenía el rechazo del grupo parlamentario oficialista, Peruanos por el Kambio. Hasta ese momento, el pedido de vacancia presentado por el grupo de izquierda Frente Amplio, tenía todos los votos del fujimorismo y otros parlamentarios para obtener la vacancia presidencial.
Casi al mediodía, luego de la presentación de la defensa de Pedro Pablo Kuczynski, a cargo de su abogado Alberto Borea, inició la ronda de debates entre todos los congresistas. Miguel Torres fue uno de los primeros en intervenir con un discurso escrito antes de escuchar al presidente. Bartra, como presidente de la Comisión Lava Jato, no se inhibió de opinar y sentenció que PPK ha mentido sobre sus relaciones con Odebrecht.
La ronda de intervenciones de los congresistas acabó cerca de las 11 de la noche. El Congreso rechazó el pedido de vacancia presidencial al reunir solo 79 de los 87 votos que se necesitaban. Otros 19 legisladores votaron en contra y 21 se abstuvieron. El fujimorismo había fracasado en su intento de vacar al presidente.
Tras la derrota, la mayoría de congresistas de Fuerza Popular que a lo largo del día habían sido locuaces para denunciar a PPK se retiraron sin declarar. El malestar era tan profundo que Luz Salgado gritaba frases hacia la bancada oficialistas y le retiró la mano con fuerza a su colega de bancada Clayton Galván, quien había votado en contra de su propio partido. Solo Cecilia Chacón alcanzó a decir que no le sorprendería que el gobierno haya jugado la carta de un posible indulto o conmutación de pena para dividir los votos del fujimorismo.
Chacón se refería a un hecho difundido en la mañana, cuando la defensa de Kuczynski ante el Pleno del Congreso fue alterada por la difusión de un pedido de conmutación de pena a favor de Alberto Fujimori. Tras algunos momentos de zozobra, la ministra Mercedes Aráoz declaró que el informe médico que recomienda el indulto al expresidente no ha llegado al Ministerio de Justicia ni a la Comisión de Gracias Presidenciales. Además, este año se han presentado 45 pedidos de indulto a favor de Fujimori, 39 de los cuales fueron rechazados por cuestiones de forma, dijo.
IZQUIERDA DIVIDIDA
Las dos bancadas de izquierda tuvieron posiciones encontradas. Nuevo Perú se retiró en bloque de la sesión minutos antes de que el pedido de vacancia se someta a votación. Habían expresado que si bien la explicación de Kuczynski había sido insuficiente, no se iban a plegar al intento fujimorista de copar las instituciones del Estado. Sus integrantes también estuvieron haciendo coordinaciones pero con el oficialismo: Marisa Glave tuvo un encuentro fuera del Hemiciclo con la ministra Mercedes Aráoz y el oficialista Alberto de Belaúnde; y Alberto Quintanilla tuvo conversaciones con Carlos Bruce.
MOMENTOS DE ANGUSTIA. Antes de la votación, se esperaba que los votos a favor alcancen los 87 necesarios. Congresista Guido Lombardi mira con angustia el tablero antes del resultado final. / Congreso.
Por su parte, el Frente Amplio, protagonista principal del pedido de vacancia, marcó como el fujimorismo, pero no reconoció la votación como una derrota. "La moción del Frente Amplio es la que ha permitido que el fujimorismo se parta en dos (...) El objetivo principal era quebrar al fujimorismo y decirle al presidente que no puede conducir el país arrodillado ante el fujimorismo", declaró Marco Arana, lider de la bancada, intentando justificar sus votos.
El APRA, Acción Popular y Alianza para el Progreso dividieron sus votos. Por eso, Jorge del Castillo y Luciana León afrontarán un proceso al interior de su partido que había decidido remover a Kuczynski. Julio Rosas argumentó a favor de la vacancia por motivos que nada tenían que ver con la moción: la supuesta ideología de género promovida por el gobierno.
Ahora el escenario que afronta PPK es incierto. La ligera fortaleza que genera este triunfo será pasajera. Aún hay varias dudas y preguntas que el mandatario debe responder sobre sus consultorías a Odebrecht. En el Congreso, la mayoría de parlamentarios exige que la Comisión Lava Jato investigue las relaciones de su empresa Westfield Capital con la constructora brasileña, durante y después de su gestión como ministro de Economía en el gobierno de Alejandro Toledo. Al finalizar esas indagaciones, Kuczynski podría enfrentar un nuevo pedido de vacancia. "No hay límite para eso, pero lo lógico sería que se presenten nuevos elementos", afirmó Mauricio Mulder.
El segundo tema que se le exigió a PPK es una recomposición del gabinete. En esa línea estuvieron representantes del Frente Amplio, Nuevo Perú y el oficialismo. Tras la renuncia de Carlos Basombrio a la cartera de Interior, y la debilidad de algunos ministros para defender al presidente, se esperan cambios en corto tiempo. A estos temas, se suma, el nuevo pedido de indulto presentado por Alberto Fujimori al inicio de esta semana. Aunque algunas voces señalan que esta habría sido la carta que negoció PPK con el hijo rebelde de los Fujimori para votar contra la vacancia, el gobierno ha rechazado dicha hipótesis.