El paraíso fiscal de las pruebas moleculares de Qiagen en Holanda

Un nuevo reporte del Centro de Investigación sobre Corporaciones Multinacionales (SOMO) alerta sobre el esquema offshore de Qiagen, un laboratorio con matriz en el paraíso fiscal de Holanda. En este contexto, OjoPúblico identificó que la proveedora oficial de Qiagen en Perú adquirió más de US$1.6 millones en productos de esta marca en dicha jurisdicción. Durante la pandemia, sus ventas al Gobierno peruano además bordearon los S/10 millones.

CORPORACIÓN. Qiagen es uno de los principales fabricantes de pruebas moleculares para detectar personas con Covid-19.

CORPORACIÓN. Qiagen es uno de los principales fabricantes de pruebas moleculares para detectar personas con Covid-19.

Foto: QIAGEN

El grupo farmacéutico Qiagen, uno de los principales fabricantes de pruebas moleculares y termocicladores usados para identificar a los pacientes con Covid-19, y con presencia en Perú por lo menos desde hace una década, constituyó un esquema offshore en paraísos fiscales de Europa para eludir 142 millones de euros en impuestos, según un reporte del Centro de Investigación sobre Corporaciones Multinacionales (SOMO, por sus siglas en neerlandés).

La investigación -revisada con antelación por OjoPúblico y el diario holandés Volkskrant- detalla que el grupo económico Qiagen estableció su matriz en el paraíso fiscal de los Países Bajos y diversas subsidiarias en Irlanda, Luxemburgo y Malta. El reporte de SOMO -una organización dedicada a investigar grupos económicos- identificó préstamos entre estas subsidiarias para “eludir impuestos” y financiar sus operaciones internacionales.

"Ya no es posible seguir negando que Holanda opera como un paraíso fiscal”, dice Jasper van Teeffelen.

Es precisamente desde el puerto de Ámsterdam, en los Países Bajos, que la empresa peruana Medical Insight -distribuidora oficial de Qiagen en Perú- ha importado US$1.6 millones en dispositivos médicos de este conglomerado, solo entre los años 2019 y 2020. Estas compras, que fueron importadas a través de otra subsidiaria de Qiagen en Suiza, representan el 27% de todas las importaciones a Perú de este grupo farmacéutico en la última década.

Medical Insight fue fundada en julio del año pasado por los empresarios Carlos Razzeto Ríos y Karina Muñoz Ayala. Según el portal peruano de compras públicas, durante la pandemia esta compañía ha vendido S/9.8 millones en productos de Qiagen como termocicladores, que son necesarios para procesar pruebas moleculares. El portal además registra ventas de Medical Insight por S/1.9 millones donde no se precisa la marca de los productos.

Entre los contratistas de Medical Insight se encuentra el Instituto Nacional de Salud (INS), que ha comprado S/1.5 millones en dispositivos médicos, incluidos tres termocicladores para procesar pruebas moleculares, aunque los documentos no precisan la marca. Consultado por OjoPúblico, el INS dijo que además adquirieron 100 paneles respiratorios de esta empresa, aunque el contrato fue resuelto porque Medical Insight solo entregó 14 de estos.

 

 

El INS adquirió otros S/9.7 millones en equipos de Medical Insight a través de Perú Compras. En estos casos, las órdenes de compra sí señalan que los dispositivos fueron de la marca Qiagen. “[Perú Compras] resolvió los contratos [...] por incumplimiento de sus obligaciones”, precisa el INS sobre estas adquisiciones. Aunque OjoPúblico se contactó con Medical Insight desde mediados de septiembre, no obtuvo respuesta hasta el cierre de este informe.

Durante la emergencia, Qiagen además ha desarrollado su propia prueba molecular para detectar la Covid-19. En América Latina, este test es distribuido en países como Colombia, Guatemala, México y Perú. En nuestro país, la prueba de Qiagen también es vendida por Medical Insight, según el listado de autorizaciones sanitarias de emergencia emitido por Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).

Los hallazgos de SOMO ocurren seis meses después que esta misma organización junto con cuatro comunidades indígenas de Loreto denunciaron que la petrolera argentina Pluspetrol -con operaciones en Perú- creó “una estructura corporativa artificial” en paraísos fiscales. En marzo, nuestro medio viajó a la ciudad holandesa de La Haya y cubrió la presentación de esta demanda ante una comisión especial del Gobierno de los Países Bajos.

 

Las offshore de Qiagen

El reporte de SOMO, que analizó los informes financieros de este laboratorio, alerta sobre cinco sociedades offshore de Qiagen en los Países Bajos, Luxemburgo, Irlanda y Malta. El último reporte anual de este grupo económico declara, por ejemplo, que “los gastos tributarios en operaciones extranjeras fueron impactados favorablemente por los bajos impuestos”, en referencia a los beneficios fiscales de estas jurisdicciones. 

La primera offshore de Qiagen se ubica en Holanda. Aunque el laboratorio fue fundado en Alemania, el grupo trasladó su matriz a los Países Bajos en 1997. Según el reporte de SOMO, esta matriz holandesa es usada por la multinacional para eludir el pago de impuestos, a través de operaciones entre las subsidiarias de su mismo grupo económico. Entre los años 2010 y 2018, Qiagen de Holanda recibió US$416 millones en dividendos desde Luxemburgo. 

 

Foto de Jasper van Teeffelen
ALERTA. El investigador Jasper van Teeffelen de SOMO alertó que los Países Bajos operan como un paraíso fiscal.
Foto: OjoPúblico / Ernesto Cabral

 

“Ante los Panama Papers, los Paradise Papers e investigaciones de la Comisión Europea, ya no es posible seguir negando que [Holanda] opera como un paraíso fiscal”, aseguró Jasper van Teeffelen, investigador de SOMO y uno de los autores del actual reporte, en entrevista con OjoPúblico en el mes de marzo. Este año, el Tax Justice Network (TJN) ha ubicado a Holanda entre las 10 principales jurisdicciones consideradas como paraísos fiscales.

La segunda y tercera offshore de Qiagen fueron fundadas en 2010 y 2011 en Luxemburgo. La primera es administrada por Morgan and Morgan Trust Corporation y no registra empleados, por lo que es calificada por SOMO como una “compañía de buzón”. La segunda está a cargo de Fidcoma, un estudio dirigido por Alain Maassen. Esta última firma ofrece “discreción” en sus servicios de incorporación de empresas y asesoría tributaria, según su sitio web.

En la nómina de este año, Luxemburgo ocupa el sexto puesto entre los países con mayor opacidad corporativa y beneficios fiscales, según el TJN. En 2014, esta jurisdicción fue protagonista de la investigación denominada Luxemburgo Leaks, que fue dirigida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y que identificó cientos de multinacionales que usaron este territorio para eludir impuestos.

 

Oficinas de Intertrust en Amsterdam
ÁMSTERDAM. Las oficinas de Intertrust en los Países Bajos, desde donde se administran las sociedades offshore de Qiagen y Pluspetrol.
Foto: OjoPúblico / Ernesto Cabral

 

La cuarta sociedad offshore de este grupo farmacéutico se ubica en Irlanda desde fines del 2015, según el registro público irlandés. El informe de SOMO además advierte que esta subsidiaria tampoco tiene empleados y es administrada por Intertrust, una firma que brinda servicios financieros en 30 países y es gerenciada por Stephanie D. Miller. Los funcionarios de Intertrust también administran la sede offshore de Pluspetrol en Holanda. 

Por último, el reporte de SOMO identificó a la subsidiaria de Qiagen en Malta, que también es calificada como una “compañía buzón”. Esta offshore es administrada por la firma Vistra, un estudio internacional dirigido desde el 2019 por el empresario Alan Brown. Según su sitio web, Vistra brinda servicios de incorporación de empresas en conocidos paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Caimán, además de asesoría tributaria.

 

Operaciones bajo sospecha

El análisis de SOMO determinó dos casos donde Qiagen utilizó estas offshore para realizar operaciones riesgosas de elusión tributaria. El primero implica un préstamo de 391 millones de euros desde la matriz holandesa, que fue transferido sucesivamente a sus subsidiarias en Malta, Alemania y Luxemburgo, y que finalmente regresó a la sede de Qiagen en los Países Bajos. Por esta operación, SOMO alerta una potencial elusión de 49 millones de euros.

Según el reporte, esta operación coincide con un mecanismo de elusión tributaria conocido como manipulación de precios de transferencia. “Es difícil imaginar un escenario donde una compañía presta millones de euros sin intereses a una empresa no relacionada”, advierten van Teeffelen y Vincent Kiezebrink, autores del informe. En el Perú, la autoridad tributaria también tiene en la mira a la manipulación de precios a través de empresas offshore

 

CARRUSEL. SOMO detectó que la matriz de Qiagen en Holanda realizó un préstamo a través de sus subsidiarias offshore
CARRUSEL. La matriz de Qiagen realizó dos préstamos que fueron transferidos a través de sus subsidiarias offshore, hasta volver a Holanda.
Gráfico: SOMO

 

En 2011 y 2014, la sede de Qiagen en Holanda realizó dos préstamos de 253 millones y 138 millones de euros a su subsidiaria en Malta. Luego, este capital fue prestado nuevamente por la sede maltesa a la offshore de Qiagen en Luxemburgo. Sin embargo, este último préstamo fue emitido sin intereses, pues el Gobierno de Malta no cuenta con normas para combatir la elusión tributaria a través de la manipulación de precios de transferencia.

De igual manera, la subsidiaria en Luxemburgo volvió a prestar los 391 millones de euros al brazo corporativo de Qiagen en Alemania, con un interés del 6% y 4,54%, respectivamente. Estos intereses del préstamo, recibidos por Qiagen Luxemburgo, fueron transferidos a la matriz en los Países Bajos en forma de dividendos. Entre los años 2011 y 2018, la sede de Luxemburgo transfirió 139 millones de euros a Holanda bajo esta modalidad.

La sede de Alemania, finalmente, completó el círculo al devolver los 391 millones de euros a la matriz en Holanda a través de un cuarto préstamo. La conclusión de SOMO es clara: “El único propósito de estos préstamos parece ser [...] erosionar la base tributaria en Holanda”. El pago de intereses por este último préstamo, según el análisis, le permiten a Qiagen deducir sus ganancias en los Países Bajos y, por ende, pagar un impuesto menor al fisco holandés.

SOMO alerta potencial elusión de 142 millones de euros por parte de Qiagen en los Países Bajos.

El segundo caso de riesgo de elusión tributaria está vinculada a las operaciones de Qiagen en EE.UU. Entre 2010 y 2018, la sede en Luxemburgo recibió US$438 millones en intereses por préstamos realizados a sus subsidiarias estadounidenses. Por estas ganancias, la compañía pagó menos del 1% en intereses, un monto calificado por SOMO como “extremadamente bajo” en comparación con el promedio fiscal en Luxemburgo.

El mismo día de su constitución en 2010, una de las sedes de Qiagen en Luxemburgo estableció una rama con ningún empleado en Nevada, EE.UU., que es considerada como un paraíso fiscal por sus altos niveles de opacidad financiera. Al día siguiente, según advierte SOMO, la sede europea emitió dos préstamos por US$570 millones a la subsidiaria de Qiagen en Massachusetts, para transferirlo inmediatamente a la nueva rama de Nevada.

“Con esta operación [del 2010], Qiagen probablemente pudo usar el denominado desajuste híbrido -o brecha en la legislación- entre EE.UU. y Luxemburgo”, explica el informe. Hasta el 2016, ambos países tenían diferentes criterios para determinar si debían o no imponer un impuesto a las actividades de compañías extranjeras en sus territorios. Esto permitía que una empresa multinacional pudiera eludir el pago de impuestos en ambos países.

 

Termociclador de Qiagen
DISPOSITIVO. Qiagen se ha convertido en uno de los principales productores de termocicladores, sobre todo durante la pandemia por la Covid-19.
Foto: Qiagen

 

SOMO sospecha que esta modalidad fue empleada por Qiagen pues, solo entre 2010 y 2015, la sede en Luxemburgo pagó un promedio de 1.28% en impuestos por sus US$249 millones en ganancias. Durante dicho periodo, el impuesto corporativo en Luxemburgo superaba el 28%. “Estos bajos impuestos pagados por Qiagen Luxemburgo parecen estar en línea con el uso del mecanismo de elusión tributaria llamado ‘desajuste híbrido’”, concluye el informe.

A finales del 2015 -pocos meses antes de que Luxemburgo y EE.UU. comenzaran a negociar una solución al ‘desajuste híbrido’- Qiagen reestructuró estos préstamos a Nevada a través de su sede en Irlanda. En dicho momento, el Gobierno irlandés no tenía una regulación para prevenir la manipulación de precios de transferencia. A través de sus operaciones en EE.UU., SOMO calcula que Qiagen eludió el pago de 93 millones de euros en impuestos. 

En ambos casos, los hallazgos de SOMO sobre Qiagen fueron revisados por “dos expertos fiscales con probada trayectoria como asesores fiscales [...] que prefirieron mantenerse en el anonimato”, según detalla el reporte. Para este reportaje además se contactó a la sede de Qiagen, aunque sin obtener respuesta hasta el cierre de edición.

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