OPORTUNIDAD. Credicorp, matriz del BCP, facturó más desde el segundo trimestre.
En los últimos meses, influencers y autores de blogs de finanzas personales han impulsado en diferentes plataformas recomendaciones sobre cómo abrir cuentas en otros países. En paralelo, empresas gestoras de fondos y promotores de inversión inmobiliaria se han contactado con clientes financieros claves para ofrecerles una cartera de proyectos con los cuales rentabilizar sus ahorros. Siempre en el extranjero, sobre todo en Miami.
Los potenciales clientes reciben la invitación por correo y son convocados a reuniones vía Zoom o presenciales, en hoteles de Miraflores y San Isidro. Según ejecutivos de empresas que acudieron a estas convocatorias, en las citas se les anima a mover su dinero bajo el argumento de obtener mayor protección ante eventuales crisis económicas y la incertidumbre política en el país.
Desde el segundo trimestre del 2021, el Perú presenta una inusual salida de capitales que coincide con los intentos de reactivación económica luego del primer año de pandemia y las elecciones presidenciales. Estas transferencias han continuado en un contexto de inflación internacional, alza del dólar y confrontación política, que se acentúa ahora con el pedido de vacancia contra el presidente Pedro Castillo. Sin embargo, identificar a cuánto asciende la fuga de activos no es sencillo.
Según la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), hasta setiembre del 2021 habían S/ 87,7 millones colocados en los bancos en depósitos a plazo, un 10% menos que en el 2020. Fueron S/9,8 millones los que salieron de estas cuentas. El monto que aún se conserva es un 17,3% menor a lo bancarizado previo a la pandemia (S/18,3 millones), sin embargo, su reducción no implica necesariamente que estos montos hayan salido del país en otra divisa.
El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) monitorea los activos y pasivos de las cuentas de corto plazo que son colocadas en el exterior, aunque este movimiento puede deberse a operaciones de inversión ya planificadas u otros factores. En tanto, las principales entidades bancarias del país que reportan sus balances a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) registran mayores ganancias por comisiones de transferencias y cambio de moneda, pero no detallan cuánto corresponde a operaciones en el exterior.
Sin embargo, los reportes que el holding peruano Credicorp ─matriz de la principal institución bancarias del país, el Banco de Crédito del Perú (BCP)─ envía a las bolsas de valores de Lima y Nueva York son más detallados. Estos permiten conocer cómo manejó la entidad financiera el mayor interés de sus clientes por movilizar sus activos a otros países.
Cuentas transferidas a Panamá
El informe financiero de Credicorp Ltd. señala que, entre julio y setiembre de este año, la empresa incrementó sus ganancias en un 144,9% por el cobro de comisiones de transferencia a los peruanos que pidieron mover sus depósitos al extranjero. Solo en ese trimestre la financiera obtuvo ingresos de S/24,5 millones, en comparación a los S/10 millones registrados en 2020 y a los S/11,9 millones facturados previo a la pandemia.
El reporte, que es enviado a la Bolsa de Valores de Lima y a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (Securities and Exchange Commission - SEC), indica que el dinero movilizado terminó en su subsidiaria Atlantic Security Bank (ASB Bank Corp.), ubicada en Panamá. Sin embargo, no se puede saber cuántos millones fueron enviados.
“El incremento en el ingreso neto de comisiones en banca de inversión y gestión de patrimonio es el resultado del incremento de clientes que entraron a plataformas internacionales a través de los servicios de ASB [Atlantic Security Bank], principalmente durante el segundo trimestre 2021”, señala la empresa afiliada al Grupo Romero.
Del mismo modo, las comisiones por el rubro de giros y transferencias le generaron a Credicorp ganancias por S/108,9 millones, un 75,5% más que los S/62 millones del año pasado. Este segmento puede agrupar operaciones dentro y fuera del país, pero en el reporte se explica el principal motivo del incremento: “Los giros y transferencias siguen creciendo como resultado de mayores salidas de dinero al extranjero producto de la incertidumbre política”.
Aunque estos montos son menores a los ingresos que el banco obtiene por otros rubros, llama también la atención lo facturado por las operaciones de cambio de moneda, de soles a dólares, en el mismo periodo. Entre julio a setiembre, el banco obtuvo ganancias netas de S/238 millones por este concepto; un 54 % más que los S/155 millones obtenidos en 2020 y los S/188 millones registrados antes de la pandemia.
Los estados financieros del BBVA, el segundo mayor banco del país, también revelan incrementos en el cobro de comisiones por transferencias, de S/119 millones a S/196 millones en el mismo periodo, pero no distingue entre operaciones nacionales y extranjeras. Lo mismo sucede con Intercorp Perú Ltd., matriz de Interbank, y que registró mayores ganancias netas por operaciones de cambio de moneda, S/248,6 millones a setiembre de 2020 a S/310,2 millones en el mismo periodo de 2021.
¿Fuga de capitales?
En setiembre, durante una presentación ante la Comisión de Presupuesto del Congreso, el presidente del Banco Central de Reserva (BCRP), Julio Velarde, informó que la salida de capitales netas del país sumó unos USD 13.000 millones entre enero y agosto. Unos de los factores a los que atribuyó este movimiento fue a la inestabilidad del mercado.
“Gran parte del dinero más nervioso creo que ya se ha ido (...) El dinero más grande, más sofisticado, comenzó a salir incluso antes de la primera vuelta porque siempre pueden traer el dinero nuevamente, entonces para protegerse sacan simplemente el dinero. Y esto continúa entre la primera y segunda vuelta”, señaló Velarde.
El informe macroeconómico del BCRP, de noviembre pasado, mide el flujo de los activos o recursos que son colocados en el exterior bajo la forma de depósitos, inversiones o préstamos a no residentes. Según estos datos, entre enero y setiembre del 2021, el flujo de activos al exterior fue de USD 14.774 millones en cuentas de corto plazo.
En el tercer trimestre se reportó un saldo negativo por USD 4.680 millones, pero el periodo anterior, de mayo a junio, fue de -USD 7.465 millones. En 2020, el primer año de pandemia, los capitales de corto plazo fueron de -USD 977 millones, a diferencia de 2019 en que se tuvo un saldo positivo de USD 504 millones. Sin embargo, en 2018 también se registró una millonaria salida de USD 1.944 millones.
El economista Renzo Jiménez Sotelo explica que esta movilización de activos se debe a diversas decisiones de los inversionistas, sean personas naturales o empresas, y no necesariamente implican una fuga de recursos. El dinero sale del sistema financiero, por ejemplo, para comprar acciones, vender bonos, préstamos, pagar deudas en moneda extranjera, cambios de moneda, entre otros.
“Todos hablan alegremente de fuga de capitales, pero no es fácil identificarlo. En una economía normal una fuga de capitales al exterior se refleja en una subida del tipo de cambio del dólar, pero en una economía parcialmente dolarizada, como la nuestra, esa causalidad no es directa porque la apreciación o depreciación de la moneda también dependerá de cualquier posible recomposición del portafolio de inversión de sus agentes”, agregó.
De enero a setiembre se movilizaron USD 14.774 millones de capital de corto plazo".
Luis Chávez Bedoya, economista y docente investigador en ESAN, sostiene que, en efecto, parte del dinero movilizado corresponde a entidades que invierten en valores, pero también a personas que ahorraban en soles y decidieron llevar sus cuentas al exterior. “El monto de capitales estimados es ínfimo para lo que mueve EE. UU, pero aquí significan menos recursos en los bancos de los cuales poder disponer para créditos o inversiones”, dice.
“El ruido político y las acciones erráticas no ayudan en situaciones de pánico financiero, menos aún cuando hay una inflación mundial por superar. Existe desconfianza en los inversionistas y actores con mayores recursos. Ellos siempre tendrán mayores posibilidades de asegurar su patrimonio, con solo una llamada al banco pueden decidir sobre sus activos, en cambio, las personas de la clase media o baja que ven depreciados sus ahorros poco o nada pueden hacer”, agregó.
En octubre, la inflación sigue subiendo, motivada por factores internacionales como el quiebre de la cadena de suministro y el costo del petróleo, y llegó a 5,73%. Sin embargo, el Producto Bruto Interno (PBI) mejoró respecto a las proyecciones por lo que el BCRP estima que la economía peruana podría crecer 13,2% al cierre de este 2021.
Departamentos en Miami
La denominada fuga de capitales no es exclusiva del Perú. Se repite en Chile y México, países que, además de la crisis generada por la pandemia, atraviesan una tensa coyuntura política e institucional. En Chile, el Banco Central estima que USD 50 mil millones salieron entre 2019 y 2021, sobre todo a comienzos de año. Por su parte, el Banco de México registró una salida de USD 11.717 millones de capitales extranjeros en 2020, y de otros USD 10.150 millones hasta agosto.
Según la página web de Latam en USA, una compañía especializada en el asesoramiento de personas que quieren emigrar o invertir, los habitantes más pudientes de México, Perú, pero también de Colombia y Ecuador, han incrementado su interés en invertir en bienes raíces, franquicias y hotelería en Estados Unidos.
Los brokers y gestores de inversión que ofrecen su cartera de productos en Lima, en las sesiones por Zoom y en reuniones presenciales en hoteles, ofrecen desde departamentos de lujo en Miami, casas en el sur de Florida e inmuebles para negocios de arrendamiento en Detroit, ubicado en Michigan.
DESTINO. Los capitales latinoamericanos se han canalizado al sector inmobiliario de Miami, en EE.UU.
Foto: miamidade.gov
Marysol León Huayanca, socia de la firma de tributación y auditoría Quantum Consultores, explica que los bancos y fondos de inversión inmobiliaria han visto en Perú una oportunidad de negocio. “Bancos de fuera están invitando a personas a abrir cuentas, a invertir en inmuebles en Miami. Florida. Es evidente que el público más pudiente está moviendo su dinero porque considera que así protegerá su patrimonio”.
Según refiere, el dinero que sale del país no está sujeto a tributos, pues se trata de ganancias o excedentes que ya pagaron impuesto a la renta o dividendos. “Es un patrimonio libre, producto de la participación de dividendos, o el ahorro depositado en cuentas a plazo fijo, fondos mutuos o de inversiones. Solo pagan las comisiones bancarias. Es un dinero que podría estar circulando en el país para reactivar la economía, pero sus propietarios consideran que es mejor invertirlo fuera”.
León Huayanca recuerda que durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski se intentó recuperar los millones que fueron sacados del país décadas atrás, ofreciendo una tasa de impuesto a la renta reducida a aquellos que retornen su capital. El objetivo era inyectar liquidez en Perú, pero solo se logró captar S/11 mil millones, un monto inferior a los capitales de corto plazo que, según Velarde, se han movilizado entre enero y setiembre de este año.