FISCALIZACIÓN. Aduanas realizó una serie de intervenciones contra empresas exportadoras de aletas de tiburón entre fines del 2018 e inicios del 2019.
El funcionario del Ministerio de la Producción (Produce), Aaron Cánepa Sosaya, nos envió dos cartas notariales a propósito de los artículos “Produce: no verificamos antecedentes penales de comerciantes de tiburón que piden permiso Cites” y “Cites: el tratado que debía salvar a los tiburones del mercado negro entre Perú y Ecuador”, la cuales están basadas en las intervenciones de cargas de aletas de tiburón por parte de Aduanas y en información de Produce, respectivamente.
En la carta notarial relacionada al primer artículo, Cánepa Sosaya dice: fui contratado “por el Ministerio de la Producción para laborar en la Dirección General de Pesca para Consumo Humano Directo e Indirecto, en ese contexto, fui designado por dicha dirección… para suscribir permisos CITES, por lo que contaba con las atribuciones correspondientes para ello”.
En efecto, Ojo-Publico.com en el marco de la elaboración del reportaje “Cites: el tratado que debía salvar a los tiburones del mercado negro entre Perú y Ecuador” llamó a la Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional de Produce y le envío un pliego de preguntas sobre el proceso administrativo Cites. Dicha área nos remitió sus respuestas el pasado 9 de abril.
Respecto del caso de Canepa, Produce dijo lo siguiente: “Los señores Aaron Canepa Sosaya y Mey Lin Chang Molina, profesionales de la DGPCHDI del Ministerio de la Producción, fueron designados como Autoridades Administrativas CITES, para expedir los permisos o certificados de exportación, importación o reexportación de especies hidrobiológicas, en el marco de la citada Convención”.
En la misma carta notarial, Canepa dijo, en referencia a una reunión entre personal de Aduanas, de Produce y comercializadores de aletas de tiburón ocurrida el 31 de enero último: “Mi participación obedeció a la designación de la Dirección General de Pesca para Consumo Humano Directo e Indirecto en representación del Ministerio de la Producción, en virtud del requerimiento de la Gerencia de Investigaciones Aduaneras de Sunat”.
En la segunda carta notarial, relacionada al reportaje “Cites: el tratado que debía salvar a los tiburones del mercado negro entre Perú y Ecuador”, Cánepa dijo:
“Se recibieron consultas de exportadores sobre la comercialización de especies de tiburón en la Convención CITES. En ese sentido, se efectúo una reunión el 2 de octubre del 2017, en el marco de una convocatoria realizada por la Dirección General de Pesca para Consumo Humano Directo e Indirecto…, a todos los exportadores de aletas de tiburón que se tenían registrados –incluyendo a Lamarqocha de la cual Xiaoou Zheng asistió como representante… a dicha reunión asistieron 13 empresas exportadoras y no únicamente la mencionada señora”.
Canepa además dice en esta última carta notarial que su actuación en dicho cargo fue de “conformidad con lo establecido en el procedimiento administrativo del TUPA del Ministerio de la Producción para la emisión de permisos Cites y las funciones que me fueron designadas, por lo que no existe un favoritismo de mi persona hacia el comercio de aletas de tiburón”.
Ojo-Publico.com rechaza cualquier interés por desprestigiar a un empleado de Produce, más aún si este ha sido designado como funcionario del Estado, y en su calidad de biólogo, para la certificación de un tema tan sensible como la amenaza sobre animales en peligro de extinción.
Nuestra investigación –basada en información de Aduanas– se enmarca en un proyecto periodístico para visibilizar a una de las especies más amenazas del planeta por el comercio global, así como para exponer casos en los que sospechosos por graves delitos forman parte de la cadena de exportación de dicho producto y además reciben certificados Cites de manera personal o a través de sus empresas.
La semana pasada la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad (Ipbes) –auspiciada por las Naciones– concluyó que un millón de especies de animales y plantas están en peligro de desaparecer por completo. De ellos al menos el 30% de las diferentes especies de tiburón están amenazadas. Nunca antes su protección es más importante que cualquier actividad comercial humana.