Mientras el gobierno se esfuerza en explicar los alcances de la nueva Ley Laboral Juvenil, la protesta se acentúa entre los estudiantes y jóvenes. La segunda marcha fue esencialmente pacífica. Un drone captó una masa de diez mil jóvenes que se desplazaba desde la Plaza San Martín, en el Centro de Lima, hasta algunos puntos de la ciudad que simbolizan alguna clase de poder: la sede de la Confiep, la principal organización del gremio empresarial, en el distrito financiero de San Isidro; y los alrededores del Parque Kennedy, en Miraflores, una de las zonas comerciales más emblemáticas de la capital.
Las escenas al ras del suelo mostraron detalles todavía más significativos: mujeres policías que atajaban a los protestantes con guantes blancos, hileras de luces policiales que competían con las luces navideñas de ciertas tiendas, máscaras de Anonymous en silenciosa competencia con el rostro del Che Guevara como símbolos de rebeldía. Hacia la medianoche, tras casi seis horas de caminata, la corriente humana tuvo energía suficiente para emprender el retorno a pie hasta el Centro, por la Vía Expresa. Allí unos doscientos manifestantes -entre los cuales, al parecer, había infiltrados- provocaron incidentes con la policía. Los reportes de la mañana indicarán que hubo cinco detenidos y tres policías heridos en los enfrentamientos.
El colectivo Supayfotos acompañó la protesta. Estas son las imágenes que registró.
Manifestantes reclaman por el recorte de beneficios laborales, como gratificaciones, CTS y vacaciones.
La movilización se concentra en el Centro de Lima.
La marcha toma rumbo hacia San Isidro y Miraflores.
La policía hizo un gran despliegue para mantener el orden de la concentración.
Un lema que hace referencia a recordado desliz político.
La presencia de la policía femenina fue notoria a lo largo de la manifestación.
La masa juvenil recorre la Avenida Arequipa, rumbo a San Isidro y Miraflores.
La llegada de los manifestantes al corazón financiero de San Isidro sorprende a empleados y transeúntes.
El recorrido abarcó cuatro distritos entre la Plaza San Martín y el Parque Kennedy.
Hasta la llegada a Miraflores no ocurrieron incidentes de consideración.
Los mensajes de las pancartas acusan un trato discriminatorio hacia los jóvenes.
Plantón en la Avenida Larco.
Consignas en el Óvalo de Miraflores.
Símbolos y gestos de rebeldía en el monumento al canillita, Miraflores.
Hacia el final de la marcha, un grupo de manifestantes emprende el retorno al Centro de Lima por la Vía Expresa.
Inusual imagen de manifestantes en la Vía Expresa.
Hacia la medianoche, se producen enfrentamientos entre los manifestantes y la policia. Los agentes usan gases lacrimógenos para dispersar la protesta.
La policía corta el camino de los manifestantes a la altura de la Plaza San Martín.
Hay provocaciones, pero también intentos de no romper el carácter pacífico de la movilización. De todos modos se producen algunos choques.
Algunos participantes arrojan bombas molotov a la policía. Tras el incidente se han reportado cinco manifestantes detenidos y tres policías heridos.