Estudio sugiere que caída de producción petrolera puede impulsar la transición energética

La selva peruana presenta hoy un cuadro deprimido de sus lotes petroleros en producción. Extraer el crudo, sobre todo en aquellos bloques inoperativos, sea porque han vencido sus contratos o porque un conflicto socioambiental motivó su paralización, implica altos costos y pocas ganancias. El Instituto de Gobernanza de los Recursos Naturales acaba de publicar un informe en el que analiza variables económicas, y concluye que es el momento de reducir la producción de petróleo en la Amazonía y optar por una mayor participación de fuentes de energías renovables. Mientras, la alternativa transitoria para el consumo interno es el gas natural, el cual ya tiene una significativa participación en la producción de energía eléctrica.

OPORTUNIDAD. Según estudio, es momento de transitar al uso de energías renovables, la explotación de los combustibles fósiles en la Amazonía ya no es una alternativa.

OPORTUNIDAD. Según estudio, es momento de transitar al uso de energías renovables, la explotación de los combustibles fósiles en la Amazonía ya no es una alternativa.

Foto: OjoPúblico / Aldair Mejía

El momento para reducir drásticamente el consumo de combustibles fósiles puede ser ahora. Un informe elaborado por el Instituto de Gobernanza de los Recursos Naturales, que analiza variables económicas, sugiere que, “en el largo plazo, la producción de petróleo en la Amazonía muestra una tendencia de disminución progresiva”.

Ante ello, el documento, titulado Petróleo en la Amazonía peruana: Análisis económico del futuro de los hidrocarburos en un contexto de transición energética global, plantea que los dos lotes petroleros que hoy están operativos en la selva, el lote 95, en Loreto, y el 131, en Ucayali, se mantengan productivos, en razón de los ingresos fiscales que generan a sus regiones. 

Los citados lotes contrastan en número a la cantidad de áreas que hace más de una década se operaban para extraer hidrocarburos. Hoy, solo se cuentan con ocho lotes con permisos.

Un punto crítico son las inversiones en el sector, la tendencia en los últimos años ha sido decreciente, excepto un breve periodo entre 2016 y 2019. En 2022, la producción petrolera también se recuperó en comparación con los años 2020 y 2021, pero aún, explica el informe, está lejos del nivel de 2019. 

Hasta agosto de 2023, la tendencia a la recuperación continúa, pero aún se encuentra en una situación crítica respecto a una década atrás. El número de contratos vigentes de exploración y explotación han venido disminuyendo. De 82 contratos en 2011, en 2023 quedan solo 31 a nivel nacional, y en los últimos cinco años solo se han firmado cinco contratos nuevos, y solo uno en 2023

De 82 contratos en 2011, en 2023 quedan solo 31 a nivel nacional.

Actualmente, en la Amazonía peruana existen seis lotes con contratos de explotación vigentes (lotes 192, 67, 95, 64, 39 y 131). Además, hay un lote con contrato de exploración habilitado (lote 107). El lote 8, cuya concesión la tenía Pluspetrol hasta este año pero decidió unilateralmente retirarse antes, no cuenta con operador.

A los vencimientos de contrato se suma la paralización por conflictos socioambientales y por superposición con áreas de pueblos indígenas aislados. Es lo que ocurre con los lotes 39 y 67 que tiene a su cargo la empresa anglofrancesa Perenco y que se ubica en Loreto, en la frontera con Ecuador, zona con presencia de indígenas en aislamiento y contacto inicial (Piaci). 

Otro lote conflictivo es el 192 que fue operado por Frontera Energy y que recientemente, en 2023, ha pasado a manos de la estatal Petroperú por 30 años.

El lote 192 “se enfrenta a cuestionamientos sobre su viabilidad económica, por sus altos costos de producción, por la necesidad de inversión para su reactivación y por las posibles demoras para su puesta en marcha”, explica el informe del Instituto de Gobernanza de los Recursos Naturales. 

A ello se suma las expectativas de compensaciones e inversiones que se han generado en las comunidades locales luego de un largo y accidentado proceso de consulta previa. De los seis lotes con contrato, solo uno, el lote 192, ha implementado la consulta, de acuerdo al Ministerio de Cultura

Lote 192

CONTAMINACIÓN. Tras la consulta previa del Lote 192, ubicado en Loreto y con graves antecedentes de contaminación, las comunidades se mantienen expectantes. 
Foto: Andina

 

La Amazonía posee el 54% de las reservas probadas del país

 

En la matriz energética nacional, los hidrocarburos (gas y petróleo) suman el 63,7% del consumo final de energía, según información del Ministerio de Energía y Minas de su Balance Anual de 2021. Desagregado por tipos, el diésel B5, de uso vehicular, es el más importante y constituye el 28% del consumo final de energía, seguido por el gas natural que representa el 11%. 

El estudio de la organización civil ve en el uso del gas natural una alternativa transitoria hacia el consumo de energías renovables. El mismo aclara que esta transición no puede durar más de dos décadas, que es lo que se estima que queda en reservas de gas, para dar paso, en paralelo, a desarrollar “una estrategia energética hacia una mayor participación de [energías] renovables.”

A agosto de 2023, los lotes operativos de la Amazonía solo producen 13.030 barriles de petróleo por día. De acuerdo al cálculo del estudio, en caso de que todos los lotes paralizados de esta zona se pongan a operar, la producción sería de 47.985 barriles por día. 

A agosto de 2023, los lotes operativos de la Amazonía solo producen 13.030 barriles de petróleo por día.

Al 31 de diciembre de 2022, las reservas probadas de petróleo a nivel nacional son de 242 millones de barriles, lo que representa 10% más de la producción de crudo que se registró en el periodo 2011 - 2021. Destaca en dicho total de reservas lo que acoge la selva. La Amazonía norte concentra el 54% mientras que el zócalo (mar adentro) y el noreste juntos representan el 45,7%. 

En ese marco, con las reservas que el país tiene y los obstáculos que la actividad petrolera presenta, el estudio recomienda continuar con las operaciones de los lotes 95 y 131 hasta su vencimiento, aprovechando los precios aún elevados del petróleo en los próximos 15 años. Lo que ambos generen en ingresos fiscales se debe invertir en la transición “tanto económica como energética”.

Respecto a la alternativa del gas natural, el informe recalca que aunque emite menos CO2 que los combustibles líquidos y el petróleo, continúa siendo una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero. Y advierte que en caso el país quede anclado al gas natural, por las reservas de la selva sur que son significativas, es muy posible que se termine importando en el largo plazo. 

 

Reloj Se ha añadido un artículo a su lista de lecturas

Noticias Relacionadas