BRECHAS. Debido a las enormes distancias, las comunidades indígenas cercanas a Brasil son las más vulnerables.
Actualización: 04 de febrero de 2021- 05:32 pm
El 4 de febrero, en su presentación ante el Congreso de la República, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, confirmó que la nueva variante brasileña se ha identificado en tres regiones del país: Lima, Huánuco y Loreto. El anuncio lo hizo luego de que el Instituto Nacional de Salud (INS) realizara el secuenciamiento del genoma de varias muestras del virus.
Por su parte, el director regional de Salud de Loreto, Carlos Calampa, señaló a OjoPúblico que hoy César Cabezas, jefe del INS, les confirmó que dicha variante se encuentra en la región amazónica. "Ya es oficial. Mañana lanzaremos una alerta epidemiológica", precisó.
La nueva variante fue identificado en Manaos y presenta una serie de mutaciones que la hacen más contagiosa que otras, pero por el momento no se sabe si implica un riesgo de infección más severa. Esta variante es diferente a las reportadas en Reino Unido (B.1.1.7) y Sudáfrica (B.1.351).
Alerta en la Amazonía
Loreto, ubicada en el extremo nororiental del Perú, fue una de las primeras regiones golpeadas durante la primera ola de la Covid-19 en nuestro país. El peor pico de contagios y fallecidos se registró en mayo de 2020, cuando se presentaron 4.344 casos en el mes y 40 muertes al día.
El sistema de salud colapsó rápidamente por falta de camas UCI y de oxígeno. Ahora, en el inicio de la segunda ola, el relajo en las medidas de protección y el distanciamiento social y la aparición de una nueva variante del SARS-CoV-2 en Brasil, coloca a esta región, de nuevo, en alerta. Solo en lo que va de enero, se ha presentado una escalada de casos que preocupa a las autoridades de salud, pues a diario se están registrando alrededor de 50 nuevas infecciones.
Según la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Loreto, en los primeros 20 días de enero se reportaron 1.054 casos positivos, de los cuales 101 permanecen hospitalizados y 744 en aislamiento domiciliario. Además, 14 personas han fallecido en este lapso. Lo más grave, indican, es que hasta el jueves 21 de enero solo quedaban 4 camas UCI libres, de las 26 con las que cuenta esta región para enfrentar la pandemia.
Carlos Álvarez, director de epidemiología de la Diresa, estima que la segunda ola de la Covid-19 se inició en diciembre. El 10 de ese mes, su despacho reportó nueve personas hospitalizadas por el virus. Mientras, en los últimos 21 días del año pasado, 1.567 personas se infectaron y 36 de ellas necesitaron ser hospitalizadas.
En los primeros 20 días de enero se reportaron 1.054 casos positivos en Loreto".
A diferencia de la primera ola, los pacientes que ahora reciben atención en los hospitales Covid-19 son jóvenes. “Existen pocos casos probables de reinfección, que son leves y se manejan de forma ambulatoria”, sostuvo el jefe de Infectología del Hospital Regional de Loreto, Juan Carlos Celis Salinas.
Además del relajamiento de la población, hay otro factor que preocupa: la aparición de una nueva variante del SARS-CoV-2 en Manaos, Brasil.
La triple frontera en alerta máxima
Una vez conocida la aparición de una nueva variante del virus en Brasil, la primera medida adoptada por las autoridades de Loreto fue declarar en alerta epidemiológica la provincia de Ramón Castilla, zona fronteriza con Brasil. La decisión se sostuvo en el inusual incremento de casos en Caballococha, capital de dicha provincia. De acuerdo al reporte situacional de la Diresa, al 20 de enero, unas 32 personas dieron positivo para la Covid-19 en este lugar. “Antes, el ritmo de contagio era esporádico”, precisó Álvarez.
Otra localidad de Loreto, en la frontera con Brasil, es el centro poblado de Santa Rosa, ubicado en el distrito de Yavarí, en la provincia de Ramón Castilla. Limita con las ciudades de Tabatinga (Brasil) y Leticia (Colombia), separadas solo por el río Amazonas, y con un alto flujo comercial entre sí.
Aquí viven 2.600 habitantes, entre ellos indígenas de las etnias Ticuna, Yagua, Bora, Matsés, Kukama, Kichwa y Asháninka. Debido a la vulnerabilidad de las poblaciones indígenas, la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) invocó a las autoridades de Loreto a activar un plan de contingencia para reforzar las capacidades de prevención, contención y respuesta epidemiológica ante la nueva variante de Brasil.
EXPUESTOS. Los indígenas de la provincia de Ramón Castilla, cerca de la frontera con Brasil, no cuentan con un eficiente sistema de salud ante un incremento de casos.
Foto: OjoPúblico/ Sebastián Castañeda
En el centro de salud de Santa Rosa, los primeros casos de Covid-19 se reportaron en abril del año pasado y, hasta el 18 de enero de 2021, se registraron 557 positivos. De esa cifra, 17 se identificaron este mes. Dos corresponden a menores de edad que permanecen aislados en sus domicilios, y otros tres son indígenas ticunas que se atendieron allí: dos de Bellavista Callarú (distrito de Ramón Castilla) y uno de Chinería (Distrito de Yavarí).
Además, en el establecimiento de salud de esta localidad permanece internado un comerciante de 43 años, que vive en Santa Rosa y presenta problemas respiratorios. El paciente fue sometido a tres pruebas rápidas y dio positivo en la última. Actualmente ocupa una de las cuatro camas del área Covid-19 del centro de salud, un establecimiento de nivel I-3 que, a la fecha, cuenta con 18 profesionales sanitarios, 14 balones de oxígeno, equipos de protección personal y medicinas que serán insuficientes para un incremento acelerado de contagios.
Melanie Ayachi López, gerente del centro de salud de Santa Rosa, dijo a OjoPúblico que como el caso del comerciante apareció luego de conocerse la nueva variante en Brasil, el 12 de enero envió una muestra a Caballococha, que luego fue remitida a Iquitos y finalmente a Lima, donde el Instituto Nacional de Salud (INS) la analizará, para saber si es la misma variante que circula en Manaos.
MEDIDAS. Para evitar una catástrofe, como en la primera ola, las autoridades de Loreto han solicitado al Ejecutivo el cierre de la frontera con Brasil.
Foto: OjoPúblico/ Sebastián Castañaeda
Otra de las localidades fronterizas con Brasil es Islandia, capital del distrito de Yavarí. Limita con Benjamin Constant (Brasil), y tiene una población de 2.500 personas, incluido indígenas de las etnias Ticuna, Yagua, Kukama, Bora, Matsés, Kichwa y Asháninka.
El centro de salud de Islandia es de categoría I-3. Desde mayo -cuando se presentó el primer caso de Covid-19- hasta la fecha ha reportado 400 contagios. Solo en enero se han registrado 21 positivos de la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2. No obstante, ninguno de ellos necesitó ser internado y tampoco hay indígenas infectados por el momento.
Mario Gómez Cachique, responsable del establecimiento de salud, dijo a este medio que cuentan con 6 camas en el área Covid-19, 22 profesionales de la salud y 11 balones de oxígeno, pero que necesitan medicinas, ante la posibilidad de un aumento de casos en esta segunda ola.
Vigilancia epidemiológica
El director regional de Salud de Loreto, Carlos Calampa del Águila, precisó que especialistas del INS recorren el Bajo Amazonas, frontera con Brasil, recogiendo muestras de personas infectadas. “Este fin de semana retornarán a Iquitos; y dependerá del trabajo de secuenciamiento que se realizará en Lima, para confirmar si la variante de Manaos ya ingresó al Perú”, indicó.
Por su parte, el virólogo Juan More Bayona dijo que de la nueva variante de Manaos se conocen los estudios genéticos y las características del virus. “No existe mayor información de la prestación clínica, por lo que es importante conocer la experiencia de los médicos en Manaos, para saber si se replica fácilmente”, comentó.
El virólogo More Bayona indicó que hacen falta más estudios para saber si hay relación entre las características genéticas y el aumento de contagios de las nuevas variantes: la de Reino Unido –presente ya en Perú–, la de Sudáfrica y la de Brasil.
“Para concluir que estas características genéticas nuevas tienen la propiedad de transmitirse mucho más rápido, se deben hacer estudios, para definir si los cambios genéticos lo hacen más transmisible, en la variante de Brasil. Hay una asociación fuerte con la variante de Reino Unido, pero existe menos información sobre la variante de Sudáfrica y la de Brasil, que recién aparece”, sostuvo More.
El virólogo More Bayona recomendó establecer una red regional de análisis genético".
En ese sentido, aclaró que “si el virus se transmite más rápido por su genética y no por el comportamiento de las personas, eso implica una mayor preocupación”. En esa línea, indicó que una de las medidas que urge en el país, ante la aparición de nuevas variantes, es establecer una red regional de análisis genético, sobre todo en ciudades tropicales como Loreto, Piura y Huánuco.
¿Qué hacer frente a las nuevas variantes?
El domingo 17 de enero fallecieron 184 personas en Manaos, entre ellos dos doctores peruanos: Herman Eléspuru (58), que sufría de diabetes, obesidad e hipertensión; y Raúl Tejedo (55), con las mismas comorbilidades. En dicha ciudad brasileña, radican cerca de 300 médicos peruanos, muchos de ellos –como los fallecidos– formados en la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP).
OjoPúblico contactó al médico intensivista César Augusto Flores Pérez, natural de Tarapoto, quien hace 18 años trabaja en Brasil, en primera línea. Su centro de labores es el Hospital Universitario Getulio Vargas y la Fundación Centro de Control Oncológico del Estado de Amazonas.
El médico intensivista contó que el sistema de salud en Manaos fue sorprendido por la segunda ola. “Por el número de casos en Manaos, más del 80% de personas, esperábamos alcanzar una inmunidad de rebaño en octubre del año pasado”. Eso generó que muchas áreas Covid-19 de los hospitales se desactivaran. “Aparentemente estábamos tranquilos. Pero, en diciembre, el anuncio de una nueva variante ocasionó un incremento brusco del curso epidemiológico y de los cuadros clínicos de los pacientes”, dijo.
El médico peruano César Flores, que trabaja en Manaos, dijo que su sistema de salud fue sorprendido por la segunda ola".
Flores Pérez precisó que en el Hospital Universitario Getulio Vargas de Manaos, donde trabaja, se vienen presentando “de 180 a 200 casos nuevos por día, diagnosticados por serología”. Añadió que, por la experiencia que vive, ha notado que la variante de Manaos no solo ataca a jóvenes y adultos sin factores de riesgo, sino también a niños.
En las casi dos décadas que radica en Brasil, Flores Pérez nunca había pasado por momentos tan difíciles. “Hemos sido invadidos por una impotencia. Tener a tu colega como paciente y ver como se le acaba el oxígeno, es la sensación más horrible que a uno le puede acontecer”, contó.
Mientras tanto, en Loreto, el doctor Juan Carlos Celis Salinas, cree que la variante de Manaos ingresará de todas formas a esta región de la selva peruana. “Eso lo deberá confirmar el INS, pero sí se nota un comportamiento diferente, más rápido del virus”, señaló.
El doctor Juan Carlos Celis pidió reforzar los centros de atención hospitalaria y primaria".
Una de las medidas a adoptar, dijo Celis Salinas, es reforzar los centros de atención hospitalaria y primaria en esta etapa, cuando el sistema de salud aún no colapsa. Además, urge proteger a las poblaciones más vulnerables, como los pueblos indígenas. Al respecto, Jorge Pérez Rubio, presidente de ORPIO, se reunió el viernes 22 de enero con el director ejecutivo de la Dirección de Pueblos Indígenas del Minsa, Julio Mendigure. En la cita acordaron que, ante la falta de personal de salud en comunidades indígenas, se capacitará a monitores de salud comunal para que colaboren en la atención.
En el Bajo Amazonas, en los distritos Ramón Castilla y Yavarí -los más cercanos a Brasil- viven 12.117 indígenas Ticuna, Yagua, Bora, Matsés, Kukama Kukamiria, Kichwa, Asháninka, Awajún, Ocaina, Achuar, Urarina, Huitoto, Toyoeri, Murui-Muinanɨ y Wampis. El reporte de Diresa registra 11.928 casos positivos de Covid-19 en indígenas de la región durante el 2020. En enero de este año ya hay 39 indígenas más con el virus. La provincia de Ramón Castilla, por su parte, registra 630 infecciones dentro de las comunidades indígenas desde el año pasado. Esta es una de las zonas fronterizas con Brasil más vulnerables en esta segunda ola, debido a su lejanía de Iquitos y al frágil sistema de salud.
El 3 de febrero, el director regional de Salud de Loreto, Carlos Calampa, reiteró su pedido de cerrar las fronteras con Brasil y Colombia. En este último país, el sábado 30 de enero se reportó el primer caso de una ciudadana contagiada con la variante brasileña del SARS-CoV-2. Se trata de una mujer de 24 años que vive en Tabatinga (Brasil), pero se atendió en el centro de salud de Leticia (Colombia).
Ambos lugares se ubican frente a la localidad de Santa Rosa, en territorio peruano, en la zona conocida como la Triple Frontera, donde el comercio y el contacto entre vecinos es muy habitual. "Estamos pidiendo una reunión con la PCM para que nos escuche: deben cerrar las fronteras, porque ya se han reportado casos de la variante brasileña en los lugares vecinos. Acá estamos a la espera de los resultados del INS, pero toda la sintomatología nos hace presumir que se trata de esa variante [brasileña] que ya estaría en Loreto", señaló Calampa.