A pesar de las elevadas tasas de violencia sexual en el país, desde el Congreso continúan impulsándose normas que afectan los derechos sexuales y reproductivos. La Comisión de Justicia y Derechos Humanos rechazó el dictamen que proponía despenalizar el aborto en casos de embarazos producto de violaciones sexuales y aprobó la propuesta que reconoce derechos al concebido, cuya autora es la pastora evangélica Milagros Jaúregui, congresista de Renovación Popular. 

En medio de este panorama conservador, están las cifras de violencia sexual y, específicamente, de violaciones sexuales en el país. Los Centros de Emergencia Mujer (CEM) registran que los menores de 0 a 17 años concentran el mayor número de casos de todas las formas de violencia sexual en Perú. 

Por ejemplo, solo en lo que va de 2022, los CEM del país han registrado en total 22.881 casos de violencia sexual. De estos, el 72% corresponden a menores de edad (16.544). Los adolescentes de 12 a 17 años son los más perjudicados. Entre 2018 a octubre 2022 estos casos han representando entre el 42% y el 50% del total de casos de violencia sexual registrados en todos los Centros de Emergencia Mujer. 

Entre entre 2018 y octubre del 2022 las denuncias os reportes de violencia sexual hacia adolescentes de entre 12 a 17 años se han duplicado: pasaron de  5.509 casos a 11.524 reportes. Este aumento podría estar relacionado con la apertura de más locales del CEM en todo el país. Mientras en 2018 existían 346, hasta octubre de este año habían 430 en todo el país. 

Los CEM ofrecen servicios gratuitos y especializados en la atención a personas afectadas por violencia familiar y sexual. Dicha atención puede ser: consejería psicológica, apoyo social, orientación legal, defensa judicial. 

El segundo lugar de víctimas de violencia sexual reportados en los CEM recae sobre los niños de entre 6 a 11 años de edad. El número de casos también se ha elevado a través de los años. Mientras que en 2018 se registraron 2743, hasta octubre de 2022 se contaban 4.238: un crecimiento de más del 35%. 

Esta información, sin embargo, no es nueva ni desconocida. En 2019, el Ministerio de la Mujer informó que, para entonces, más del 35% de adolescentes en Perú habían sufrido una o más formas de violencia sexual. Asimismo, según la Organización de las Naciones Unidas, en Perú, cada día 16 niñas y adolescentes mujeres son víctimas de abuso sexual. 

Solo en lo que va de 2022, las regiones que habían reportado más casos de violencia sexual en los CEM del país, en todos los rangos de edad fueron: Lima (6.811), Arequipa (1.869) y Cusco (1.111). Mientras que aquellas que tenían menos número de casos fueron Pasco (195), Tumbes (172) y Moquegua (147). 

OjoPúblico intentó comunicarse con algún vocero o vocera de los CEM, del Ministerio de la Mujer, para conocer más sobre el perfil de las víctimas de agresiones sexuales y por qué en Perú son sobre todo niños y adolescentes, pero hasta el cierre del artículo no obtuvo respuesta. Explicaron que estaban trabajando en las actividades que se dieron el pasado viernes 25, por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

El caso de las violaciones sexuales

Las víctimas más frecuentes de violaciones sexuales en Perú son las niñas, niños y adolescentes. En lo que va de 2022, hasta octubre, los CEM han registrado 9.779 casos de violación sexual. De ellos, el 70% (6.804 casos) corresponden a menores de 0 a 17 años. El resto de casos fueron contra personas de entre 18 a 59 años (2.915 o 29,8%) y 60 años a más (60 o 0.6%). Las víctimas de violaciones sexuales reportadas en los CEM son, en más del 95% de los casos, mujeres. 

Además, entre 2018 y octubre de 2022, los registros de los CEM de violaciones sexuales a menores de edad también han ido creciendo. Mientras que en 2018 se registraron 4.104 casos de este delito contra menores de 0 a 17 años; en 2019 hubo 5.140; en 2020, 4.238 (la disminución puede deberse a la cuarentena por la pandemia); y en 2021, 6.929. 

“En este tipo de violencia ahí hay la elección de una víctima. Y, por lo general, la elección de una víctima está basada en sus condiciones de vulnerabilidad y las dificultades que tiene o su desprotección. Por lo tanto, es alguien con quien se puede sentir que se le puede violentar”, dice Susana Chávez, directora del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex). 

El 70% de casos de violación sexual reportados en los CEM son de menores de 0 a 17 años".

En el caso específico de abuso sexual a niñas y adolescentes, para Hugo González, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidad (Unfpa), este es el resultado de una desigualdad de género: “donde un hombre cree tener la autoridad para ejercer hegemónicamente su control sobre el cuerpo de una mujer, en este caso una niña”. 

Según los reportes del CEM de este año, mientras el grupo de adolescentes de 12 a 17 años registra el más alto número de casos de violencia sexual, las personas de 18 años a más reportan el récord de casos de violencia física y violencia psicológica. 

Por ejemplo, este año, hasta octubre, se habían registrado 9.202 casos de violencia física en mujeres de 18 a 25 años y 12.586 casos en personas de 26 a 35 años. Asimismo, este último grupo registraba 11.517 casos de violencia psicológica reportados en los CEM, mientras que las personas de 36 a 45 años reportó 10.748 casos por este delito. 

Los embarazos de niñas y adolescentes
 

Para el representante del Unfpa, Hugo González, se debe prestar atención al aumento de casos de violaciones sexuales a menores de edad y al crecimiento de nacidos vivos de madres adolescentes en el país.

“La bibliografía internacional dice que la mayoría de casos de embarazos adolescentes se tratan de abusos sexuales, y América Latina es la primera región a nivel mundial que registra mayores maternidades en niñas de 10 a 14 años a diferencia de otras regiones del mundo”, dijo a González OjoPúblico. 

En esto coincide María Elena Galarreta, obstetra del colectivo Asamblea Verde. “El origen de estos embarazos no es consentido, es una violación. Estas niñas son obligadas a desarrollar los embarazos con su agresor cerca y sacándola de su actividad natural a esa edad”, dice. Para Galarreta no es suficiente, como sostienen las personas que rechazan el aborto,  que la niña o adolescente tenga un parto de cuidado y que cuente con una red de apoyo. 

Cada día ocurren cuatro nacimientos en niñas de 10 a 14 años en Perú, según el Unfpa".

De acuerdo al Mapa del embarazo y maternidad adolescente en Perú, elaborado por el Unfpa en base a las cifras oficiales, en Perú, cada día ocurren cuatro nacimientos en niñas de 10 a 14 años producto de violaciones. Asimismo, cada seis horas adolescentes hay seis nacimientos de adolescentes de 15 y 19 años.

Además, Hugo González hace hincapié en la reiteración de las violaciones sexuales hacia niñas y adolescentes. “Cuando un embarazo aparece es la muestra física de que algo aconteció antes. Lamentablemente cuando se dan violaciones, muchas veces no es que hayan ocurrido por primera vez cuando el embarazo se dio. Algunos sí, pero tienen antecedentes de episodios anteriores”, explica.

También sustenta algo similar Susana Chávez, directora de Promsex: “mientras que no se evidencie el embarazo las violaciones pueden continuar. En todos los casos que hemos visto las violaciones venían ocurriendo desde dos, tres años antes. Más de la mitad de las violaciones son actos repetitivos en Perú”, indica. 

Para la especialista se tiene que tomar en cuenta, además, que muchos de estos delitos ocurren en el ámbito familiar o cercano. “Cuando revisas dónde ocurren estos actos de violencia, la mayoría están relacionados con el entorno conocido. Y cuando miras quiénes son los perpetradores, la mayoría gozan de la confianza de la familia: son familia directa, abuelos, padres… Y que además tiene mayor credibilidad que la víctima”, señala la especialista.

Los embarazos de niñas y adolescentes producto de violaciones no solo traen graves secuelas físicas y psicológicas, apunta Hugo Gonzáles, sino también pérdidas económicas cuantiosas: “Para el Perú, nosotros hemos estimado que entre el 2021 al 2030 el costo económico acumulado del embarazo y la maternidad en niñas y adolescentes sería no menos a los 3.135 millones de dólares americanos”. 

Esto ocurre porque, explica González, el país dejaría de percibir dinero en, por ejemplo, impuestos que estas madres tempranas podrían pagar por tener mejores ingresos, por diferencias salariales, por los costos que acarrea atender sus maternidades, entre otros.

En 2022, los embarazos infantiles y adolescentes van costando más de USD 55 millones al Perú".

El Fondo de Población de las Naciones Unidas estima que solo en lo que va de este año los embarazos infantiles y adolescentes en el país van generando costos de oportunidades por más de USD 55 millones. Además, si se incluyen a todas las mujeres adultas que fueron madres de adolescentes, sus embarazos le han costado al Perú USD 1.010 millones. 

La situación de la violencia sexual en Perú ha sido calificada por varias organizaciones de derechos humanos como una emergencia. Tanto Susana Chávez, Hugo González, como María Elena Galarreta coincidieron en que en el Perú existe un alto subregistro en los casos de violencia sexual y violación sexual. Por lo cual, aun con todas las cifras disponibles, no se estarían viendo las reales consecuencias de este gran problema.