El Niño: gobierno nacional y regiones tienen S/3.200 millones pendientes de ejecución

La Contraloría General de la República advirtió que, hasta julio, en los tres niveles de gobierno del Estado peruano solo se había ejecutado el 5,6% de los recursos para afrontar El Niño global y El Niño costero. OjoPúblico analizó información actualizada del Ministerio de Economía y Finanzas e identificó que el problema se concentra en el gobierno nacional y en los gobiernos regionales que, en conjunto, tienen un presupuesto de S/3.363’194.150, de los cuales han ejecutado apenas el 2,7%. Los escasos avances en los 29 proyectos a cargo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios —que plantean soluciones integrales para prevenir inundaciones— complican más el escenario para los próximos meses. Diversos especialistas alertan que el plazo ya es muy corto para realizar obras de prevención: solo queda mitigar los daños.

BAJO EL AGUA. Viviendas de la urbanización Miraflores, en el distrito piurano de Castilla, terminaron con serios daños por inundaciones, en marzo de este año.

BAJO EL AGUA. Viviendas de la urbanización Miraflores, en el distrito piurano de Castilla, terminaron con serios daños por inundaciones, en marzo de este año.

Foto: Jorge Pellón

A medida que avanza el 2023 y se prevé que la intensidad de El Niño global aumente, la población de la región Piura teme revivir las semanas de marzo y abril pasado, en las que estuvieron en medio del agua y la desesperanza debido al ciclón Yaku y El Niño costero. El mismo panorama afrontaron con El Niño costero previo, en 2017.

“Dependemos solo de nuestras oraciones, por la incompetencia y desinterés de las autoridades”, dijo a OjoPúblico Jorge Pellón Gaillour, expresidente de la Junta Vecinal Comunal de la urbanización Miraflores, del distrito de Castilla, provincia de Piura. 

Ese área del norte del Perú es gravemente afectada por lluvias torrenciales que hacen que el río Piura —próximo al lugar— se desborde e inunde calles y viviendas. Durante el ciclón Yaku de este año y El Niño costero, la inundación alcanzó 1,70 metros de altura y afectó a dos tercios de la urbanización. 

Los riesgos frente a inundaciones, huaicos y deslizamientos por el fenómeno climático se replican en el resto de Piura y otras regiones del norte peruano, cuya población viene exigiendo, desde hace meses, que se aceleren las obras anunciadas para atender la emergencia.

Hasta el 29 de agosto, el gobierno central y regiones habían empleado, en conjunto, S/91’947.228. Esto equivale al 2,7% del presupuesto". 

En ese contexto, la Contraloría General de la República presentó los resultados de un megaoperativo nacional en el que se detectó que el Estado —representado por las unidades ejecutoras de los ministerios, gobiernos regionales y municipios distritales y provinciales— registraban, a julio de este año, un avance de ejecución de apenas el 5,6% de los S/3.565’759.146 que recibieron para intervenciones vinculadas a emergencias por El Niño global y El Niño costero.

OjoPúblico analizó información más actualizada del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) e identificó que los principales retrasos en la ejecución presupuestal se concentran en las entidades del gobierno nacional, y, en segundo lugar, en aquellas que dependen de los gobiernos regionales. 

Ambos niveles de gobierno tienen, en conjunto, S/3.363’194.150 de presupuesto. Sin embargo, hasta el 29 de agosto, solo habían empleado S/91’947.228, lo que representa un 2,7% del total. 

El economista y exministro de Vivienda Milton Von Hesse consideró que el avance en la ejecución de este gasto, al mes de julio, debía haber superado el 60%. “Tenemos niveles de ejecución muy bajos y lo que falta para que llegue la emergencia ya es muy poco. No se va a poder intervenir. Hacia fines de noviembre y principios de diciembre, las lluvias ya habrán llegado”, alertó.

A este problema se suma el escaso avance en las 29 obras de prevención en ríos, quebradas y drenajes de siete regiones, que estaban contempladas como soluciones integrales en el plan de Reconstrucción con Cambios, elaborado tras El Niño costero de 2017.  

 

Demoras desde el gobierno nacional

 

A fines de julio, los tres niveles de gobierno contaban con un presupuesto de S/3.565’759.146 para gastos vinculados a El Niño costero y El Niño global. Estos recursos fueron transferidos desde abril, mediante 26 dispositivos legales.

La mayor cantidad de ese presupuesto se concentra en el gobierno nacional. En contraparte, su avance es el más deficiente. Tiene S/3.125’010.918 (el 87,6% del total) y, al 29 de agosto, solo había ejecutado S/78’425.042. Es decir, apenas un 2,5%.

La cartera que posee más recursos sin ejecutar es el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). De los S/1.195’350.161 que tiene, solo ha ejecutado el 1,9% (S/22’850.313). En otras palabras, tiene pendiente de gasto S/1.172’499.848.

 

El contralor Nelson Shack Yalta se ha mostrado preocupado por este escaso avance. “Ojalá [que El Niño] no venga de manera severa porque sino nos va a destruir. Pueden morir miles de compatriotas y habrá millones de dólares en pérdidas de infraestructura pública y privada”, dijo durante la presentación de los resultados del megaoperativo de control al gobierno nacional. 

Frente a estos hallazgos el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola Peñaranda, cuestionó que se estén analizando los montos devengados, pues algunas obras en proceso se pagarán una vez concluidas. 

“No estamos cayendo en el juego de dar adelantos o amarrar un contrato, como se hacía otrora. Una mejor indicación son los montos comprometidos y certificados, que, en el caso del gobierno nacional, ya están en el 22% y 68%”, alegó.

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DEVASTADOS. Ante la falta de obras de prevención, los agricultores del norte peruano temen perder nuevamente sus cultivos y viviendas.
Foto: OjoPúblico / Magali Estrada

 

No obstante, el contralor nacional ya había hecho referencia al dinero comprometido para hacer frente al fenómeno El Niño. Dijo que es cierto que hay S/825 millones comprometidos, pero lo preocupante era que más del 70% de las entidades no tenían planes específicos aprobados y actualizados para la prevención, preparación y respuesta ante situaciones de desastre. Es decir, no hay documentos detallados de esas inversiones.

En opinión de Gino Passalacqua Walter, oceanógrafo peruano experto en ciencia del clima y meteorología, la reacción del Estado es deficiente. “Está poniendo curitas a una herida grande, que es la falta de visión y preparación en relación a eventos de El Niño, pese a que ocurren cada cierto tiempo”, dijo.

Karla Gaviño Masías, docente de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, por su parte, advirtió que contar con un presupuesto mayor no garantiza una mejor gestión pública, si no va acompañado de una adecuada priorización, organización, ejecución y seguimiento. 

“Es tardísimo ya que, incluso, si se realizan compras directas, es necesario incorporar el dinero al presupuesto, identificar el mercado, encontrar proveedores, recibir los productos, dar conformidad, entre otros procesos. Estos trámites en el ámbito estatal, especialmente cuando hay nuevas autoridades, pueden llevar tiempo”, agregó.

 

Regiones del norte: más de S/149 millones sin utilizar

 

Los gobiernos regionales, en conjunto, tienen S/238’183.232 para hacer frente a El Niño. Al 29 de agosto, solo habían ejecutado S/13’522.186, lo que equivale al 5,7% de lo que poseen. 

OjoPúblico analizó los presupuestos asignados a los gobiernos regionales de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash para hacer frente al Niño global, teniendo en cuenta que son las áreas con mayor riesgo. Hasta el 29 de agosto, estos habían ejecutado, en conjunto, el 3,4% (S/5’311.216) de los S/155’283.739 que tenían disponibles.

La región que menos ha avanzado es La Libertad. Hasta el 29 de agosto, la misma solo había ejecutado S/260.001 de los S/19’315.813 que tiene. Esto equivale al 1,3% del total. Dentro de su presupuesto, hay S/14’281.708 transferidos específicamente para el mantenimiento de equipamiento e infraestructura hospitalaria. La ejecución de ese rubro es de solo 0,7%.

Este medio se comunicó con el Gobierno Regional de La Libertad para solicitar su descargos por la escasa ejecución. Sin embargo, hasta el cierre de este informe, no se obtuvo respuesta.

 

Piura, la región con más dinero disponible (S/104’386.894), es la segunda con peor performance. Su avance era de apenas 2,3% hasta fines de agosto. En otras palabras, tiene S/102’021.718 por ejecutar.

Entre las acciones que ha planificado se encuentran intervenciones extraordinarias ante el fenómeno El Niño, por un monto de S/86’121.694. Su avance es 0%. Aunque en la web del MEF no se detalla exactamente qué obras se ejecutarán con ese dinero, sí se indica que serán actividades de limpieza, descolmatación y protección de ríos, quebradas, diques, reservorios y drenajes.

El gerente general del Gobierno Regional de Piura, Jorge Cabellos Pozo, dijo a OjoPúblico que la baja ejecución se debe a que están reformulando expedientes técnicos mal elaborados que dejó la gestión anterior. Entre estos, el funcionario mencionó el expediente de la obra de protección del sifón Samán-Canal Norte, donde se consideró un ancho de 100 metros, cuando correspondía 500.

Cabellos Pozos indicó que aumentarán su capacidad de gasto con la liquidación de algunas adquisiciones que hicieron durante la emergencia de inicios de año, como la compra de combustible.

Piura, la región del norte del país con más dinero disponible, es la segunda con peor performance".

La tercera región con menos ejecución de presupuesto es Áncash. El Gobierno Regional tiene un total de S/11’106.405 para invertir en prevención de emergencias por El Niño durante el 2023. Hasta el 29 de agosto, su avance de gasto era de solo S/380.250, lo que representa un 3,4%. 

Al igual que otros gobiernos regionales, Áncash también tiene una buena parte de su presupuesto destinado al mantenimiento de infraestructura hospitalaria (S/8’153.018), pero no ha gastado nada.

El gerente general del Gobierno Regional, Marco La Rosa Sánchez Paredes, dijo a OjoPúblico que sí han realizado algunos gastos de esta partida. Entre estos, el mejoramiento en algunas redes de salud, pero faltaba devengar [comprometer el pago al proveedor que prestó el servicio]. 

Tumbes, otra de las regiones del norte del país sensibles a los impactos de El Niño, tiene S/5’787.362. Hasta fines de mes, solo había ejecutado S/640.442. Ese monto es equivalente a, apenas, el 11,1% de su presupuesto. 

Este medio se comunicó con el Gobierno Regional de Tumbes para solicitar mayores detalles. Pero, hasta el cierre de edición, no hubo respuesta.

Tumbes solo había ejecutado S/640.442 hasta fines de mes".

Por último, Lambayeque dispone de S/14’687.265 para las emergencias vinculadas a estos fenómenos climáticos. Su avance en la ejecución era de solo el 11,3% (S/1’665.347), hasta el 29 de agosto. De este dinero, S/6’745.152 están destinados al mantenimiento de infraestructura sanitaria, pero su avance era de 0%.

Como en los otros casos, este medio solicitó una entrevista con el Gobierno Regional de Lambayeque para conocer a qué se debía esta baja ejecución. La misma tampoco se concretó.

El exministro Milton Von Hesse lamentó que recién se esté evaluando en qué emplear los presupuestos, cuando ello debería estar definido hace tiempo. “Estamos llegando tarde, hay que ponerse a trabajar inmediatamente y focalizarse”, dijo el también director de Videnza Instituto a OjoPúblico.

El experto señaló que es necesario tecnificar la gestión pública, con funcionarios que tengan experiencia en elaboración de expedientes técnicos, realizar contrataciones y otras acciones que permitan una inversión eficiente y transparente.

En paralelo, Karla Gaviño Masías, docente de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, considera que no se debe perder de vista que el ente rector del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd) es la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), y la rectoría de la inversión pública y presupuesto recae sobre el MEF. Por lo tanto —remarcó— estas no pueden limitarse a transferir recursos a los gobiernos regionales y municipios.

“La función del Ejecutivo no solo es transferir. Esa visión está totalmente desfasada en gestión pública, ya que, por algo, existen los sistemas del Estado, donde el Ejecutivo tiene rectoría y debe acompañar, mejorar y articular procesos. Esto no implica ir en contra de la descentralización. Al contrario, significa fortalecer la gestión pública”, dijo.

 

Recursos adicionales para las regiones

 

Además de los S/3.565’759.146 que tienen los gobiernos regionales para afrontar, de manera conjunta, el fenómeno El Niño en el ámbito nacional, las regiones del norte cuentan con montos extras para atender emergencias de todo tipo. 

OjoPúblico ha identificado que, en la partida Reducción de la vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres —que asciende a S/882’785.480 para los gobiernos regionales y contempla la atención de desastres en general— también se ha considerado obras que, si se hubieran ejecutado a tiempo, ayudarían a prevenir los estragos de las lluvias que traerá El Niño global.

De este dinero, los gobiernos regionales de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash aglutinan S/260’498.125. Sin embargo, al 21 de agosto, solo habían empleado el 30,2% de manera conjunta.

Para la atención de desastres en general las regiones del norte del país tienen, de manera conjunta, poco más de S/260 millones".

Piura, que cuenta con S/97’171.016 en general, ha planificado —entre otras obras— mejoras en la presa de Sullana para evitar inundaciones de cultivos agrícolas y de centros poblados. El presupuesto es de S/15’051.858. Pero, al 21 de agosto, había ejecutado el 49,2% (S/7’406.806).

Con otros S/13’262.808, también se está rehaciendo el expediente técnico de una obra de rehabilitación para el sistema de protección del sifón Samán-Canal Norte. El objetivo del proyecto —que tiene un avance financiero de 21,5% (S/2’850.540)— es evitar que la estructura de captación de agua se afecte y perjudique a unas 25.000 hectáreas de cultivos agrícolas. 

Otro río de preocupación, en Piura, es el Chira. Para la rehabilitación de un dique en el mismo, se han presupuestado S/8’689.808. Sin embargo, el avance es de apenas 9,7% (S/839.200). Esta intervención busca evitar desbordes de agua que afecten los sembríos de la zona.

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AMENAZA. Como en marzo pasado, el dren Monterrico, en Piura, sigue representando un peligro de inundación.
Foto: Jorge Pellón

 

Lambayeque, en paralelo, tiene S/42’069.807 para prevención y atención de emergencias por desastres en general. Entre los proyectos de prevención a ejecutar en esta región se encuentran la construcción de un módulo de atención temporal en cinco establecimientos de salud, por S/4’212.741. Su ejecución es del 0%. 

El Gobierno Regional de Áncash, mientras tanto, tiene S/29’373.760 para invertir en prevención de desastres y atención de emergencias de distinto tipo. De ese dinero, ha destinado S/739.130 a labores de protección de las riberas del río Huarmey. Este proyecto tiene 0% de ejecución.  

Tumbes, por su lado, dispone de S/70’554.378 para hacer frente a las emergencias por desastres en general. Con esos recursos, planea reforzar el talud (muro en pendiente) de los cerros del sector Mal Paso, para evitar deslizamientos en el distrito de Zorritos. Estos trabajos están valorizados en S/6’399.887. Pero, hasta el 21 de agosto, solo había gastado S/6.491. Es decir, el equivalente al 0,1% del total contemplado. 

En el presupuesto de esta región también está considerado un reforzamiento para las defensas de las quebradas que discurren en Canoas de Punta Sal, en la provincia de Contralmirante Villar. La intervención cuesta S/4’117.255 y el avance, a la cuarta semana de agosto, era de 0,2% (S/6.494). 

 

Sin soluciones en la reconstrucción con cambios

 

Este año, la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) ha emitido informes de proyección para el fenómeno climático, aproximadamente, cada 20 días, con la finalidad de que las autoridades tomen las medidas necesarias. 

De acuerdo con el último comunicado, del 31 de agosto, se prevé que El Niño costero (región Niño 1+2) continúe hasta el verano de 2024, como consecuencia de la alta probabilidad del desarrollo de El Niño en el Pacífico central con magnitud moderada.

“El temor es que los efectos de El Niño, unidos al cambio climático, generen impactos mayores y, si a eso le sumamos que, a diario, se están rompiendo los récords de las temperaturas máximas y mínimas, los eventos van a ser más intensos. Estoy muy preocupado”, dijo a OjoPúblico el oceanógrafo Gino Passalacqua Walter, experto en ciencia del clima y meteorología.

El científico explicó que, hasta ahora, se tiene la proyección de un evento de moderado a fuerte para el Pacífico central, y de fuerte a muy fuerte para las costas del Perú. Detalló que, a partir de octubre, las precipitaciones comenzarán a incrementarse en Tumbes, Piura y Lambayeque. En noviembre y diciembre, ocurrirá desde Tumbes hasta Ica y, de enero a marzo de 2024, se esperan precipitaciones intensas en toda la costa norte del Perú.

El panorama sería menos sombrío si el Estado hubiera ejecutado a tiempo los 29 proyectos de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), que planteaban soluciones integrales —valorizadas en S/22.000 millones— y que, a la fecha, no muestran sustanciales avances.

El temor es que los efectos de El Niño, unidos a la crisis climática, generen impactos mayores".

La situación se complica más, debido a que, al interior de esa entidad, venía operando una presunta organización criminal: Los operadores de la reconstrucción. Los integrantes de la misma, de acuerdo con el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder habrían cobrado dinero a cambio de destinar presupuesto de la ARCC a favor de la Municipalidad Distrital de La Unión, en Piura, durante el periodo 2019-2022. Por ese motivo, 12 personas fueron detenidas preliminarmente. 

En octubre del año pasado, el entonces director ejecutivo de la ARCC y ahora detenido, Robert López López, informó en el Congreso que, para este 2023, se tenía previsto avanzar en un aproximado de S/4.000 millones. Es decir, solo un 18,2%. El resto de las obras, según dijo en ese momento, se terminarían de ejecutar en 2026.

Más recientemente, en junio de este año, la entidad informó que estaba ejecutando obras de defensas ribereñas, quebradas y drenajes pluviales, pero no detalló el avance físico de los proyectos. OjoPúblico solicitó información a esta entidad sobre el estado de cada una de las obras a través de su Oficina de Comunicaciones. Pero, al cierre de este informe, no hubo respuesta.

En la región Piura, se había contemplado ejecutar drenajes pluviales para la capital y las ciudades de Sullana, Talara y Paita, y un plan maestro que aborde de manera definitiva los graves problemas generados por el río Piura, cuyo cauce atraviesa prácticamente toda la región. 

En agosto, asimismo, la ARCC informó sobre la inauguración del tramo I de las defensas ribereñas del río, que en conjunto con el tramo II, costaron más de S/250 millones. Sin embargo, estas obras —ejecutadas por el Gobierno Regional de Piura— ya presentan grietas. 

foto Magali Estrada

SIN SOLUCIONES INTEGRALES. La falta de drenajes pluviales genera que, en cada fenómeno El Niño, miles de viviendas de las ciudades del norte peruano se inunden.
Foto: OjoPúblico / Magali Estrada.

 

Andrés Farfán Albán, ingeniero agrónomo especialista en infraestructura hidráulica, señaló que, si las autoridades no realizan un manejo integral del río Piura, están perdiendo el tiempo. 

Uno de los principales problemas de este cauce está relacionado a una obra que se ejecutó décadas atrás: el puente Cáceres. Debido a que la longitud del proyecto no abarca todo el ancho del río, se crea un cuello de botella en ese punto. Cuando el caudal aumenta, las aguas se desbordan por ambos márgenes, afectando a miles de familias.

El pasado 20 de junio, integrantes de la Coalición Regional Ciudadana de Piura solicitaron al Ministerio Público que inicie una investigación contra los que resulten responsables por la mala ejecución de ese puente y contra quienes no han hecho las correcciones debidas, poniendo en peligro la vida e integridad de la población. 

En tanto, diversos colectivos de la sociedad civil de Piura presentaron, ante el Ejecutivo y el Gobierno Regional de Piura, un pliego con 10 demandas en las que se exige la construcción de los drenajes pluviales y la descolmatación del río Piura, cuya caja hidráulica está colmatada, alertó la directora ejecutiva de Vigilia Ciudadana, Mela Salazar Velarde.

Para la región Lambayeque, la ARCC ofreció trabajos de solución integral en los ríos La Leche, Chancay-Lambayeque, Olmos y Motupe Zaña, así como un sistema de drenaje para la ciudad de Chiclayo. Sin embargo, hasta el momento, no se ha avanzado mucho.

El presidente de la Junta de Usuarios de Riego del Valle Chancay-Lambayeque, Ramón Ríos Asenjo, dijo que faltan recursos económicos para desarrollar todas las obras que se necesitan. 

junta de regantes de nepeña

OLVIDADOS. Cada vez que se desarrolla El Niño, el río Nepeña se desborda. Sin embargo, la ARCC no incluyó a este río en sus obras de soluciones integrales.
Foto: Junta de Regantes de Nepeña.

 

Para La Libertad, asimismo, la ARCC propuso soluciones integrales y definitivas para los ríos Chicama y Virú, al igual que para las quebradas San Idelfonso, El León y San Carlos. Además, se programó la implementación de un drenaje pluvial para Trujillo, ciudad que hace seis años se vio afectada por inundaciones, durante El Niño costero.

Francisco Huerta Benites, decano del Colegio de Economistas de La Libertad y presidente del Instituto Economía y Empresa, consideró que lo avanzado a la fecha no va a ayudar a contener las inundaciones. “Trujillo está expuesto nuevamente a ser inundado”, dijo a OjoPúblico.

Detalló, por ejemplo, que en la quebrada San Idelfonso solo se han construido nueve de los 34 diques y, en San Carlos, no hay ninguna obra realizada. Agregó que hay cinco quebradas —que se han activado en fenómenos parecidos— que ponen a los distritos de Laredo y El Porvenir en riesgo. Sin embargo, estos no han sido mapeados por la ARCC. 

Para Áncash, por último, la ARCC contempló soluciones integrales solo para los ríos Lacramarca, Casma y Huarmey. Como en otros casos, estas todavía están en proceso. La obra requerida para proteger el canal principal de la provincia del Santa y los trabajos para evitar los desbordes del río Nepeña no fueron considerados.

Trujillo está expuesta, nuevamente, a ser inundada", dijo Francisco Huerta Benites.

El 1 de agosto, el gerente del Gobierno Regional de Áncash, Marco La Rosa Sánchez Paredes, comentó que estaban levantando información y elaborando fichas de los puntos críticos de quebradas y ríos. Unas semanas después, las autoridades regionales informaron que tenían fichas definitivas y puntos críticos identificados. Sin embargo, hasta ahora, no han comenzado los trabajos en campo.

Frente a este escenario, Patricio Valderrama Morillo, experto en gestión de riesgo de desastres de la Universidad Científica del Sur, señaló que el Estado peruano no tiene capacidad de respuesta para hacer frente a las emergencias por desastres.

“En papel y en leyes tenemos todo lo necesario, todo escrito, todo normado, todo correcto. Pero, en la práctica, somos una de las sociedades más vulnerables frente a cualquier fenómeno natural”, alertó.

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