VIOLENCIA. Solo en Chao, 17 personas fueron hospitalizadas por lesiones por PAF durante las protestas.
Carlos Huamán Cabrera era un músico de 26 años nacido en Amazonas, que falleció el 14 de diciembre último por el impacto de un proyectil de arma de fuego (PAF). Llevaba solo 15 días trabajando en el distrito de Chao, provincia de Virú, como cosechador de arándanos, cuando se iniciaron las protestas en La Libertad contra el Gobierno, el Congreso y en demanda del adelanto de elecciones.
Según su esposa, la noche del 13 de diciembre, Carlos salió a cenar con sus primos. “Justo a la que hora que estaban regresando, se encontraron con una balacera y ellos, desesperados, corrieron por temor a que les alcanzara. Pero, al llegar a su cuarto, notaron que Carlos no estaba”, cuenta Leidy Campos.
De acuerdo al certificado de necropsia, fechado el 14 de diciembre de 2022 y firmado por el médico legista Raúl Pérez Jiménez, el cadáver de Huamán Cabrera presentó una “laceración pulmonar derecha, traumatismo torácico penetrante y herida en el tórax por PAF”. Sin embargo, a más de cuatro meses, la investigación de su caso no registra avances significativos.
La Fiscalía de Virú abrió una indagación preliminar por el presunto delito de homicidio simple por el caso de Huamán Cabrera".
La Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Virú —a cargo de la fiscal Marcela Valderrama— abrió una indagación preliminar por el presunto delito de homicidio simple, a diferencia de las fiscalías de otras regiones, como las de Ayacucho y Apurímac, que investigan las muertes en las protestas dentro del presunto delito de homicidio calificado.
Lo mismo ocurrió con la investigación sobre la muerte de Nixon Sánchez Huaynacari, un joven de 23 años, oriundo de Loreto, que llegó hace unos años a Chao para trabajar en empresas agroexportadoras.
VÍCTIMA. El joven músico Carlos Huamán Cabrera fue el primer fallecido en las protestas en Chao. Murió tras recibir un proyectil de arma de fuego en el tórax.
Foto: Facebook de Carlos Huamán
Sánchez Huaynacari falleció el 20 de enero, cuando las protestas se agudizaron en el distrito. En este caso, la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Virú también inició la investigación por el presunto delito de homicidio simple.
La causa de muerte de este joven, de 23 años, fue “traumatismo abdominal abierto y herida perforante por PAF”, de acuerdo al certificado de necropsia emitido por la División Médico Legal II La Libertad el mismo día del deceso. Dicho documento fue firmado por el médico legista Juan Carlos Flores Rodríguez.
El 10 de marzo pasado, a solicitud de la Defensoría del Pueblo en La Libertad, la fiscal Marcela Valderrama informó a esta institución que no se tenía “conocimiento de familiar alguno debidamente apersonado a la investigación, en representación de Nixon Sánchez Huaynacari”.
PRUEBA. La necropsia de Carlos Huamán Cabrera desmintió la versión inicial, que planteaba que el joven había fallecido por una pedrada en la cabeza.
Documento: Ministerio Público
Pero el 16 de febrero, un mes antes, Magno Sánchez Huaynacari, hermano del joven, declaró como testigo ante el Departamento de Investigación Criminal (Depincri) en Virú y la propia fiscal Valderrama.
Así consta en un acta de declaración firmada por él, Guillermo Rebaza —un abogado de la Coordinadora de Derechos Humanos—, y un suboficial de nombre Edwin Tirado. Desde entonces, sus familiares no han tenido información sobre los avances de las pesquisas.
Hasta el 10 de abril, no se habían recibido los resultados de las pericias balísticas practicadas a Carlos Huamán y Nixon Sánchez".
El pasado 10 de abril, la Defensoría del Pueblo de La Libertad supervisó el despacho de la fiscal Valderrama para evaluar “las carpetas fiscales relacionadas a las investigaciones” sobre las muertes de Carlos Huamán Cabrera y Nixon Sánchez Huaynacari. Hasta ese día, no se habían recibido los resultados de las pericias balísticas practicadas a ambos fallecidos.
Tampoco se confirmó la existencia de alguna disposición del Ministerio Público que ordene derivar las carpetas fiscales a Lima. Esto pese a que, el 3 de abril, la Fiscalía de la Nación anunció que todas las carpetas serían derivadas a un equipo especial de fiscales destinado a investigar de manera exclusiva los casos de violación de derechos humanos durante las recientes protestas sociales.
RECUERDO. Nixon Sánchez Huaynacari (derecha), acompañado de su hermano Magno (izquierda) y un compañero de trabajo (centro).
Foto: Magno Sánchez Huaynacari
Las movilizaciones en el distrito de Chao, que iniciaron el 11 de diciembre de 2022 y se agudizaron entre el 16 y el 20 de enero último, registraron dos fallecidos en medio de la represión policial (Carlos Huamán Cabrera y Nixon Sánchez Huaynacari).
Además, tres personas murieron por accidentes de tránsito y otros hechos vinculados a los bloqueos de vías en la región La Libertad: Julia Carhuapoma Patiña (51), quien falleció por un paro cardiorrespiratorio en Chao; un menor de 17 años, que fue atropellado en el mismo distrito, y Yoni Cárdenas Escobal, también atropellado, pero en el distrito de Simbal, provincia de Trujillo, ubicado a dos horas al norte.
Solo en Chao, se contabilizaron 71 heridos, de los cuales 28 fueron policías y 43 civiles. En este último grupo se registraron 17 personas hospitalizadas por lesiones por PAF. A la fecha, todos ya recibieron el alta médica, asegura el defensor del pueblo en La Libertad, José Luis Agüero Lovatón.
Rastros de municiones
Respecto a las víctimas mortales y heridos reportados en las manifestaciones en Chao, el jefe de la Macro Región Policial La Libertad, Augusto Ríos Tiravanti, dijo que se debe investigar de dónde provinieron los disparos.
“A una persona que se negó a pagar cupo le dispararon, y ese disparo salió de los supuestos manifestantes. En esa masa de 2.500 personas violentas, agresivas, beligerantes, puede haber mucha gente armada”, afirmó el jefe policial en conversación con OjoPúblico.
Según la tesis de la Policía —recogida por algunos medios de comunicación nacionales—, Herbert Alex Sánchez Villanueva, de 54 años, “falleció por un impacto de bala en el pecho”, luego de “negarse a pagar un cupo para atravesar un bloqueo de tránsito en la Panamericana Norte”.
FATAL. Un proyectil de arma de fuego perforó el abdomen de Nixon Sánchez Huaynacari, según su certificado de necropsia.
Documento: Ministerio Público.
El caso no figura en los reportes de la Gerencia Regional de Salud de La Libertad ni de la Defensoría del Pueblo. Al respecto, Daniel Paz Rodríguez, funcionario de esta última entidad, indicó a este medio que no tienen conocimiento sobre este deceso y el contexto en el que se dio.
Por lo pronto, la muerte de Sánchez Villanueva es investigada por la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Virú por el presunto delito de homicidio calificado, pero no hay más detalles de la indagación.
Un informe de la Comisaría de Virú, al que tuvo acceso OjoPúblico a través de un pedido de acceso a la información, detalla que, el 13 de diciembre, el 15 del mismo mes y el 20 de enero un grupo de personas atacó a los efectivos policiales destacados en el lugar de las protestas con material pirotécnico (avellanas) y material explosivo (bombas molotov).
Por eso, el 13 de diciembre, se detuvo a una persona y, el 20 de enero, “personal policial, premunidos con cascos, escudos y otros medios, procedió a realizar el uso racional de la fuerza, haciendo uso de gas lacrimógeno, granadas lacrimógenas de mano, perdigones de goma y varas de ley, a fin de dispersar a los manifestantes”, según el documento.
El informe también incluye una breve mención al cobro de dinero a vehículos particulares y peatones, fechada el 13 de diciembre de 2022, aunque sin mayores detalles. Sin embargo, no hace ninguna referencia a armas de fuego en poder de los manifestantes. Este documento fue firmado por el jefe de la Comisaría Rural PNP Virú, Juan Carlos Peña, y el jefe de la división policial de Orden Público de Trujillo, coronel PNP Arturo Balta.
En cuanto al uso de armas de fuego y municiones por parte de la Policía, Ríos Tiravanti indicó que el Estado solo les otorgó “perdigones de goma, granadas de mano, cápsulas de material lacrimógeno, varas de ley, escudo y casco” para contener las protestas de Virú.
Informó, también, que hubo una escuadra de la Unidad de Servicios Especiales (USE), conformada por 10 u 11 hombres, entre ellos un fusilero, que reforzaron el cordón policial para contener las manifestaciones.
En La Libertad, “no tenemos reportes de uso de armas letales. El reporte que tengo [hasta el 9 de marzo] es del uso de material lacrimógeno. Sino yo tendría un reporte de uso de arma letal, indicando que tal persona disparó, con tantos disparos”, afirmó Ríos Tiravanti. Sin embargo, hay un saldo de dos muertos y 17 heridos por PAF que fueron atendidos en los centros de salud de Chao hasta el 21 de enero.
Un mes antes de estos sucesos, llegó a Chao personal de la Unidad de Servicios Especiales (USE) de Trujillo, del Escuadrón Verde y de las comisarías de Virú y Víctor Raúl a la comisaría de este distrito para enfrentar a los manifestantes, quienes, según indicaron, pretendían tomar la comisaría y atentar contra personal de la PNP y bienes patrimoniales del Estado.
Denuncian negligencia
El Puente Chao, la única vía de ingreso al distrito desde Trujillo, fue el epicentro de las protestas en La Libertad. A pocos metros de este lugar, falleció Carlos Huamán Cabrera, de 26 años, el 14 de diciembre. La noche anterior, Huamán Cabrera salió a cenar con sus primos, según contó su esposa, Leidy Campos.
Horas después, a las 4 a.m. del 14 de diciembre, la mujer recibió una llamada desde el celular de su pareja. “Yo pensé que era él y contesté, pero era otra persona que no se identificó y me dijo que mi esposo se encontraba en el Hospital Regional porque recibió un fuerte golpe en la cabeza y era posible que falleciera”, recordó Leidy. Luego de unos 15 minutos, la volvieron a llamar para informarle que su esposo había muerto.
Roxana Villalobos, abogada de los deudos de Carlos Huamán, refiere que, aunque ha solicitado las copias de toda la carpeta de investigación a la Fiscalía de Virú, solo ha podido acceder a la “Disposición Fiscal N.° 01: Apertura de investigación preliminar”.
“Como policía, ¿no me voy a dar cuenta que la persona está herida por arma de fuego? Él [el suboficial Rosado Vásquez] lo encontró a las 11 de la noche, lo llevaron a la dependencia policial y, luego, al hospital, a las 3:00 a.m. ¡Prácticamente murió por una negligencia! [...] Esa herida compromete arterias, fue por la espalda, estaba desangrándose”, reclama Villalobos.
Un día después del deceso de Huamán Cabrera, el jefe de la Tercera Macro Región Policial La Libertad, Augusto Ríos Tiravanti, afirmó ante la prensa local que la muerte no estaba relacionada con el accionar policial ni era producto de una herida por PAF.
BLOQUEO. La vía Panamericana Norte fue bloqueada por manifestantes durante varios días de diciembre del 2022 y enero de este año.
Foto: OjoPúblico / Arturo Gutarra
“Se ha hecho la necropsia de ley (...) y se ha determinado que fue por un objeto contundente. Le habría caído una piedra. Nosotros presumimos que es parte de los vándalos que están en la zona”, dijo. Sin embargo, como se mencionó previamente, los documentos descartan la versión del jefe policial.
Tras conocerse los resultados de la necropsia de Huamán Cabrera, Ríos Tiravanti dijo a OjoPúblico que repitió la información de un acta policial, que recogía la versión de un médico del Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU) sobre el impacto de una piedra en la cabeza de la víctima. La abogada Villalobos aseguró a este medio que no ha tenido acceso a dicha acta.
Una herida mortal en la espalda
El 20 de enero, Nixon Sánchez Huaynacari se convirtió en el segundo fallecido en las protestas en Chao. Ese día, alrededor de las 7 p.m., Magno, su hermano, recibió “como cinco llamadas” telefónicas. Pensaba que se trataba de Nixon, con quien, desde las 11 a.m., se había sumado a las manifestaciones.
“Vivimos en Valle de Dios [centro poblado ubicado a unos 15 minutos hacia el norte de Chao]. Fuimos a mirar. Pero, al ver a la gente que está luchando, uno también se mete; y mi hermano y yo nos metimos [a la protesta]”, cuenta Magno.
Ambos nacieron en la ciudad de Yurimaguas, en la región Loreto. Pero, hace cinco años, Magno llegó a Chao para trabajar en empresas agroexportadoras, cosechando paltas bajo contratos que se renovaban cada tres o cuatro meses. Al poco tiempo, su hermano Nixon le siguió los pasos.
Magno Sánchez Huaynacari refiere que, entre las 5 p.m. y las 6 p.m. de ese día, un grupo de manifestantes intentó pasar por el Puente Chao, que era bloqueado por un contingente policial. [En un momento] empezaron a disparar (...). Había algunos que tiraban arriba, pero otros directamente al cuerpo”, contó.
Nixon presentó un orificio por proyectil de arma de fuego de entrada y salida, a la altura de la espalda y del estómago".
El joven relata que, hacia las 6 p.m., corrió hacía una acequia, mientras su hermano se dirigió hacia una vía, conocida como la prolongación del Puente Chao. “Me fui sin esperarlo, hasta que los compañeros dijeron ‘cagaron a uno, lo fregaron’. [...] Me puse a imaginar que podía ser él [...] Ya estaba todo alterado, había varios heridos”, recuerda.
Según el informe de levantamiento del cadáver, elaborado entre las 11:31 p.m. y las 11:53 p.m. del mismo 20 de enero, Nixon presentó “un orificio por PAF [proyectil de arma de fuego] de entrada y salida, a la altura de la espalda y del estómago, respectivamente”.
Cuando Magno decidió contestar las llamadas insistentes, no escuchó la voz de Nixon. “Viejo, discúlpame, pero tu hermano no resistió al balazo que le dieron por la espalda; vente rápido a la posta”, recuerda que le dijo una voz masculina. Allí lo encontró, poco después, inerte sobre una camilla.
El acta de ocurrencia policial, firmada a las 7 p.m. por el suboficial Agurto Querevalu el mismo día, coincide con el relato del hermano de Nixon, quien calcula que el disparo fue sobre las 6:00 p.m.
“Siendo las 19 horas, personal perteneciente a la sección de delitos y faltas de la Comisaría Rural PNP Chao tomó conocimiento, a través de una llamada telefónica proveniente del centro de salud de Nuevo Chao (...), que había sido ingresada una persona de sexo masculino de nombre Segundo Nixon Sánchez Huaynacari”, se lee en la misma.
INFORME. El acta de ocurrencia policial sobre el ingreso de Nixon Sánchez ya sin vida al centro de salud de Nuevo Chao.
Documento: PNP
Respecto a la muerte de Nixon Sánchez, el jefe policial Ríos Tiravanti se limitó a decir a este medio que se deberán esperar los resultados de las investigaciones del Ministerio Público.
Testimonios clave
Entre las 4 p.m. y las 5 p.m. del último lunes 20 de enero, el estudiante de psicología Jorge González Castañeda (21) salió de su casa para recoger a su hermano mayor, Jairo, quien aquel día intentó viajar a Lima. En el camino, se había topado con los bloqueos, y no tuvo más opción que desembarcar en la carretera y regresar caminando a Chao.
“Lo encuentro [a Jairo] y, después de cruzar el Puente Chao, la Policía empieza a disparar sus bombas lacrimógenas. Yo corro con mi hermano, nos mezclamos con los protestantes y, ahí, es cuando me cae el balazo; solo lo escuché. Veía que las bombas caían por los costados, corro más rápido y ¡pum! Resulté en el piso”, relata Jorge, postrado en un camastro.
Jairo, testigo de la escena, afirma que, sobre las 5 p.m., escuchó el ruido seco del disparo y vio a su hermano caído. “Los policías avanzaban y disparaban al cuerpo. De un grupo, había cuatro o cinco que se arrodillaban y disparaban”, refiere.
Jorge González presenta dos orificios en la pierna derecha, uno ubicado en la parte interna del muslo y otro, en el lado posterior".
Jorge González Castañeda pasó 21 días esperando ser operado por una fractura de la diáfisis del fémur derecho. Recién el 10 de febrero ingresó al área de cirugías del hospital Víctor Lazarte Echegaray de Trujillo. El informe del alta médica de esta intervención fue suscrito cuatro días después, por el traumatólogo Richard García Tirado, diagnosticando la fractura y refiriendo “el impacto por PAF”.
El joven presenta dos orificios en la pierna derecha, uno ubicado en la parte interna del muslo y otro, en el lado posterior. Actualmente sigue un tratamiento en el hospital Lazarte con el que espera volver a caminar y retornar a su natal Cajamarca.
FRACTURA. El informe del alta médica de Jorge González indica fractura por recibir impacto de PAF en el muslo derecho.
Documento: Essalud
El mismo día, sobre las 5 p.m., Yeiki Núñez Reyna, un granjero de 24 años y padre de un niño de dos, intentó llegar a su casa cruzando el Puente Chao. Pero, cuando faltaban solo unos metros, divisó un numeroso contingente policial que “empezó a disparar”, cuenta.
Un mes antes, en diciembre de 2022, agentes uniformados sí le permitieron pasar por ese mismo puente tras mostrarles su DNI. Por eso, el 20 de enero se acercó sin dudar. Sin embargo, resultó herido.
“No sé el material que tuvo contacto con mi dedo meñique [de la mano izquierda], pero lo vi prácticamente colgando; se sostenía con la piel, el hueso estaba fracturado, desviado”, señala. Núñez Reyna fue llevado a una posta médica en Chao, donde le desinfectaron la herida y, luego, decidió marcharse por su propia cuenta y cruzar caminando el río, que en este punto tiene un caudal bajo, para no exponerse más.
CONVALECIENTE. El estudiante Jorge González fue impactado por un proyectil de arma de fuego en el fémur. Aún no se recupera de esta lesión.
Foto: OjoPúblico / Arturo Gutarra
Núñez Reyna aparece en el reporte de la Gerencia Regional de Salud de La Libertad como “lesionado por contusión y fractura en el dedo de la mano”, pero no se señala el agente causante de la lesión.
En su informe de alta médica del hospital Víctor Lazarte Echegaray de Trujillo, que suscribe el traumatólogo Joffre Morales Vergara, se especifica una “fractura en el quinto dedo de la mano izquierda por PAF”.
“La gente corría despavorida. Por los ríos, por las plantas se metían, y atrás la Policía. Me causó una desesperación total”, recuerda Núñez Reyna. Hoy, con el dedo meñique fracturado, ya no puede desempeñarse en la granja donde antes trabajaba y busca empleos eventuales para mantener a su pequeño hijo.
DETALLE. El informe del alta médica de Yeiki Núñez especifica que tiene una fractura en el quinto dedo de la mano izquierda por PAF.
Documento: Essalud
La Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Virú no abrió ninguna carpeta fiscal por los casos de los heridos. Según Daniel Paz Rodríguez, comisionado de la Defensoría del Pueblo, la fiscal Marcela Valderrama le indicó que esto se debía a que muchos de los afectados no presentaron denuncias por temor a represalias.
Cuestionamientos al nuevo equipo fiscal
A mediados de marzo, en respuesta a una consulta de la Defensoría del Pueblo sobre los pocos avances en las investigaciones por las muertes de Carlos Huamán Cabrera y Nixon Sánchez Huaynacari, la Fiscalía de Virú indicó que había perdido competencia en las indagaciones y que esos casos serían derivados a Lima.
Esto se confirmó el 3 de abril, cuando la fiscal de la nación, Patricia Benavides, anunció la creación de un Equipo Especial de Fiscales para casos con víctimas durante las protestas sociales (Eficavip).
El 4 de abril, durante la presentación del Eficavip, la fiscal coordinadora del grupo, Marena Mendoza Sánchez, aseguró que no habría retrocesos en las investigaciones. “Continuarán en el estado en el cual se encuentran”, dijo.
Hasta el 10 de abril, la Fiscalía de Virú no registraba ninguna disposición para derivar las carpetas fiscales de los fallecidos".
La coordinadora sostuvo, además, que los fiscales de este equipo se trasladarán a las regiones para realizar las diligencias que sean necesarias. E indicó que el Eficavip está conformado por fiscales con experiencia en derechos humanos, aunque su propia trayectoria en la Fiscalía comprende una experiencia, sobre todo, en derecho civil.
Pese a ello, hasta el 10 de abril, la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Virú no registraba ninguna disposición para derivar las carpetas fiscales a este grupo de trabajo, según informó la Defensoría del Pueblo. Además, hasta el cierre de este informe, los abogados de los deudos no recibieron notificación alguna.
OjoPúblico consultó a la oficina de comunicación de la Fiscalía en Lima si las carpetas fiscales de Carlos Huamán Cabrera y Nixon Sánchez Huaynacari ya estaban en poder del Eficavip. Pero, hasta el cierre de este artículo, el requerimiento no fue atendido.
EPICENTRO. El puente Chao fue escenario de múltiples enfrentamientos entre las fuerzas del orden y manifestantes en este distrito de La Libertad.
Foto: OjoPúblico / Arturo Gutarra
César Figueroa, representante de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) en La Libertad, cuestionó la conformación de este equipo de fiscales ya que, a su juicio, “en cada región tiene que haber una fiscalía especializada en derechos humanos, que debe ver en vivo y en directo toda esta temática”.
Desde el inicio de las protestas en La Libertad, la CNDDHH prestó apoyo legal a los deudos. También a quienes resultaron heridos, producto de la represión policial, o declararon como testigos en investigaciones realizadas por la Policía y el Ministerio Público.
Magno Sánchez Huaynacari, hermano de Nixon, tampoco está conforme con la decisión de la Fiscalía de la Nación. “Algunas audiencias son presenciales, ¿cómo haría para llegar a Lima desde Virú? Yo estoy trabajando… no estoy de acuerdo”, manifestó. Una opinión similar tuvo su abogado, Ernesto Rodríguez Casamayor, quien demandó que la carpeta fiscal de este caso permanezca en Virú.
Por su parte, la abogada Roxana Villalobos, representante de Carlos Huamán, mostró su preocupación por el hermetismo del Ministerio Público. Al cierre de este informe, dijo que no ha recibido mayor información sobre esta investigación en Virú, pese a que ha solicitado copia de los actuados de la carpeta fiscal.
Tampoco, remarcó, ha sido notificada sobre la derivación del caso a Lima. “No sé lo que está pasando en la Fiscalía de Virú, tienen mi casilla electrónica y todo lo he solicitado formalmente”, afirmó.