Se llama Javier Gutiérrez, es mototaxista y nació en el Alto Huallaga hace 39 años. Gordo, de ojos achinados y sonrisa fácil, cuenta la historia de su vida en los 40 minutos que dura el trayecto en moto desde el río Malinowski, cerca de la Reserva Nacional Tambopata, hasta el kilómetro 108 de la carretera Interoceánica, que llega a Brasil y Bolivia. Salió joven de Tingo María, casi tomada por Sendero Luminoso y el narcotráfico, y acabó en la selva de las antípodas: Madre de Dios. Era otra época. La fauna exuberante, la vegetación agreste y la trocha en tiempos de lluvia prometían más de una anécdota. Hoy es distinto, mientras acelera su ruidosa Bajaj como si compitiera en la última edición del Dakar, el sol calienta los páramos que años antes eran bosque amazónico. Poco le importa el pasajero que lleva sobre la potente moto, Javier prefiere contar cómo llegó a la Pampa, el corazón de la minería ilegal en la Amazonía. En segundos se convierte en un narrador omnisciente.
Poseído por su monólogo, Javier maneja en piloto automático. Las lagartijas, últimos testigos del desastre ecológico, huyen mientras las llantas remontan laderas de vértigo, cruzan delgadas tablas de madera encima de riachuelos malolientes y se sumergen en pozas de barro con la misma pericia con la que él narra historias. Habla de todo. Cuenta que fue peón, luego motorista en el kilómetro 108 de la Interoceánica y empieza a enumerar todas las rutas para llegar a los megacampamentos en las profundidades de la Pampa; luego teoriza sobre los nexos entre el narcotráfico y la minería ilegal, la abundancia de oro en los ríos antediluvianos de la zona, la evolución del precio del mercurio, y hasta recuerda la programación de los conciertos de cumbia del fin de semana. No para de hablar. Solo duda cuándo lo interrogamos sobre el destino del oro.
Policías y agentes de Sunat controlan la vía Interoceánica, que conduce a Brasil y Bolivia, para evitar el ingreso de combustible ilegal e insumos químicos a La Pampa/ Audrey Cordova.
“Sé que lo llevan a Lima, pero también que acaba en Brasil o Bolivia. El material lo recogen en la Pampa y luego el acopiador recibe un depósito. No sé más”, dice Javier. En los últimos años, hicimos la misma pregunta en los diferentes centros de la minería ilegal de Madre de Dios: desde Huepetuhe, que conduce a los poblados de Pukiri, Colorado y Delta; hasta Guacamayo, origen de aquella franja de destrucción que conecta a la margen derecha de la carretera Interoceánica con los campamentos mineros Mega, cercanos al río Malinowski. Sin embargo, la respuesta no la descubrimos en estos páramos, ni en las tiendas de comercio de oro de Cusco, Mazuko o Puerto Maldonado, sino en los expedientes de las fiscalías de Lavado de Dinero de Lima y Callao.
Poco le importa el pasajero que lleva sobre la potente moto, Javier prefiere contar cómo llegó a la Pampa, el corazón de la minería ilegal en la Amazonía.
REFINERÍAS SUIZAS BAJO SOSPECHA
Ojo-publico.com -en base a los documentos de los 25 casos por la confiscación de una tonelada de oro entre el 2013 y 2015 y otros procesos vinculados a esta actividad ilícita- identificó a las mayores compradoras de metal sospechoso: las refinerías MKS Finance y Metalor Technologies de Suiza; así como también a sus acopiadoras preferidas en el país. La primera compañía fue mencionada en una investigación del Ministerio Público por lavado de dinero de la minería ilegal y la segunda fue incluida en dos pedidos fiscales de asistencia internacional al gobierno helvético en el 2014, para establecer sus nexos con acopiadores de mineral procedente de Puerto Maldonado, Cusco y otras partes del país. Estas compañías, ubicadas en Ginebra y Neuchatel, apenas son conocidas por las autoridades judiciales nacionales, pero integran el exclusivo London Bullion Market Association (LBMA), que fija el precio del metal en el mundo.
En junio pasado, MKS y Metalor -creadoras de una asociación para promover una Iniciativa de Oro Limpio en el Perú junto con el gobierno de Suiza- negaron las acusaciones de haber negociado con acopiadores de la minería ilegal en nuestro país y prefirieron no identificar a sus proveedores locales, ni detallar la relación comercial que mantuvieron con aquellos en los últimos años. Sin embargo, Aduanas de la Sunat, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la Procuraduría de Lavado de Dinero y una división especial de la Dirincri ya habían empezado a investigar las operaciones de ambas refinerías y la lista aduanera de las exportadoras locales que recibieron millonarias transferencias bancarias por los envíos de mineral a Europa.
Cronología para establecer los momentos importantes de la minería ilegal en Perú desde los años 70/ Óscar Castilla C.
Hoy publicamos la lista de proveedores de oro de MKS y Metalor en base a estas pesquisas. La nómina fue encabezada por el empresario Jorge Zavaleta Vargas, natural de La Libertad y dueño de Universal Metal Trading (UMT) en Lima, una de las principales exportadoras de metal del país. Esta compañía -con sedes registradas en Arequipa, Puno, Cusco y Madre de Dios y cuyo directivo fue acusado por fraude tributario en la venta de mineral- fue la gran abastecedora de metal de MKS hasta el 2012, cuando esta paralizó sus despachos y desapareció en el anonimato luego de una investigación periodística que reveló sus vínculos con la minería ilegal. Desde entonces, las operaciones de esta compañía quedaron en el olvido, hasta ahora.
EL ORO DE MKS FINANCE
Los documentos revelan que Universal Metal Trading envío a la suiza MKS más de 60 toneladas de oro entre el 2008 y 2012, en gran parte acopiadas por personajes sospechosos de lavar activos de la minería ilegal: los cusqueños Aníbal Sucari Sucari de AS Perú, Efraín Vargas Garzón de E&M Company (contador de Gregoria Casas ‘Goya’, por años la mayor productora de mineral de Huepetuhe), Percy Sumarriva Ortiz de Minera Tambopata y su hermano Mario Covarrubias Ortiz de Corporación Mega Express y Quechua Gold; al igual que Arturo Ortiz Ortiz de Oro Fino (cerrada hace pocos meses), Omar Díaz Yanapa de Inversiones Kopakabana (a quien le confiscaron US$2 millones de la minería ilegal en el aeropuerto de Lima el 2013), el apurimeño Leonardo Callalli Warthon de Los Poderosos Minera Aurífera (condenado a 10 años de prisión junto a su hijo por blanqueo de dinero), entre otras.
Ojo-publico.com accedió a la declaración policial del dueño de UMT, Jorge Zavaleta Vargas. En ella aceptó que su cliente principal era MKS, que las compañías citadas eran sus proveedoras, pero dijo desconocer el origen del oro que recibía de ellas, así como si estas tenían autorización del Ministerio de Energía y Minas (MEM). “Yo solo firmaba un contrato de procedencia lícita [del metal]”, indicó Zavaleta, quien también reconoció que compraban directamente a los mineros artesanales de Tambopata. Las toneladas de oro acopiadas por estas empresas -casi todas ubicadas en el centro aurífero de Madre de Dios, la avenida Ernesto Rivero, y sus alrededores- acabaron en la oficina de UMT en San Borja y después en cientos de aviones comerciales que partieron desde el aeropuerto internacional Jorge Chávez rumbo a Ginebra.
Las incautaciones de metal de procedencia sospechosa han continuado en Aduanas hasta inicios de este año, pero el destino mayormente ha cambiado de Suiza a EE.UU./Andina.
Cuando la Policía de Lavado de Dinero hizo pericias contables a los acopiadores del proveedor final de MKS descubrió que el oro enviado a Suiza procedía de regiones de minería ilegal como Huepetuhe, Laberinto y Puerto Maldonado y que aquellas comercializaban cantidades mayores a las que finalmente eran declaradas ante el MEM. Uno de los casos que más sorprendió en las pesquisas fue el de Leonardo Callalli (57), investigado por fraude tributario en la venta de mineral en los 90 y dueño de la empresa Los Poderosos, creada en Madre de Dios el 2011. Este personaje, involucrado en casos de tráfico de dinero en efectivo y de oro en la frontera con Bolivia y en el aeropuerto de Puerto Maldonado, recibió millonarias sumas de dinero de Universal Metal Trading a cambio de grandes cantidades de mineral.
Un informe inédito de la UIF -que considera a la minería ilegal como una actividad tan lucrativa como el narcotráfico- reveló un flujo de dinero sin precedentes ingresado al sistema financiero local desde el exterior: “Entre el 2011 y 2012 se realizaron 125 depósitos por US$ 66.5 millones, cuyo ordenante fue Universal Metal Trading [proveedor en Lima de la suiza MKS], y [otros] 63 depósitos por US$ 6.2 millones [de dicha empresa]”, indica el documento. En base a estas transacciones bancarias, las pericias contables y los reportes del MEM, las autoridades concluyeron que Callalli dirigió una red de lavado de activos que compró “el cuádruple de la producción total de oro declarado [oficialmente] por la minería en Cusco y Madre de Dios…, realizó operaciones comerciales extrañas e incrementó su patrimonio de forma inusual”. Sin embargo, estos montos -casi tan altos como los embargados por delitos de corrupción tras la caída del régimen fujimorista- palidecen frente a las transacciones de Metalor.
Campamento minero de La Pampa, región invadida por mineros ilegales en la frontera con la Reserva Nacional Tambopata/ Andina.
LAS MILLONARIAS OPERACIONES DE METALOR
Los expedientes –algunos originados tras las confiscaciones de dinero en los aeropuertos de Lima, Cusco, Juliaca y Puerto Maldonado desde el 2012- indican que Metalor, con oficina dentro de la empresa de seguridad Hermes en Chorrillos, se abasteció de oro de Aníbal Sucari de ASPerú y Efraín Vargas de E&M hasta fines del 2013. Durante años, ambas compañías acopiaron mineral de personajes que hoy son investigados a nivel judicial por la Procuraduría de Lavado de Dinero. Estas exportadoras, con tiendas en diversas zonas de Madre de Dios, despacharon cargamentos que acabaron en la suiza MKS y recibieron millonarias sumas de dinero detectadas por la Sunat y la Policía, que recién hoy salen a la luz.
Según los informes, Metalor envió US$521 millones a ASPerú por la compra de 10 toneladas de oro entre el 2009 y el 2013. Estas fuertes cantidades de dinero, también reportadas por la UIF, acabaron en empresas de dueños cusqueños que ahora identificamos: Corporación ASPerú de Pablo Sucari; Dana Gold de Sonia Salcedo Gutiérrez (intervenida por la Policía con US$300 mil dólares en efectivo en el aeropuerto de Lima); A&M Metalor Perú y a A&M Metal Perú del contador Édgar Quispe Huamán (a quien le confiscaron S/.44 mil en Madre de Dios); Royal Gold de Neli Ortiz Luque (involucrada en la incautación de S/.1 millón y 7,4 kilos de oro en el terminal aéreo de Puerto Maldonado); Empresa Suwit del ruso Oleg Lipin (suspendida tras confiscársele 8 kilos en dos casos ocurridos en la Interoceánica y el citado aeropuerto), y finalmente Inversiones Maruri de Leonardo Callalli.
Metalor envió US$521 millones a ASPerú por la compra de 10 toneladas de oro entre el 2009 y el 2013.
Metalor también transfirió unos US$223 millones por la compra aproximada de cinco toneladas de oro a E&M Company entre 2009 y 2013. Los reportes financieros indican que estos depósitos acabaron en las cuentas bancarias de sus acopiadores: ‘Goya’ Casas y sus hijos Yoni, Marco y Maruja Baca Casas, investigados por delitos ambientales y propietarios de extensas concesiones mineras en Huepetuhe; la familia cusqueña Anara Labra y sus empresas D&J Ares Group Merchandising, Inversur PJ & R y AGP Comercializadora (investigados por confiscaciones de dinero en efectivo en Tambopata y de oro en la agencia de Talma en el Callao) y Villa Gold de José Sucapuca Caso (quien fue detenido con S/.368 mil), entre otros.
Documento de Sunat que revela millonarios envíos de dinero desde Suiza a cambio del oro enviado por una exportadora vinculada a ‘Goya’ Casas/ OjoPúblico.
En un comunicado oficial del 2012, Metalor dijo que sus clientes en Lima –sin citar a ASPerú y E&M Company- cumplen con la legislación suiza en materia de blanqueo de activos, extracción de oro y protección del medio ambiente. El tiempo se encargó de contradecir a la refinería suiza. En enero del 2014, Aduanas le confiscó casi 10 kilos de metal (valorizados en US$ 380 mil) a la exportadora de Efraín Vargas debido a la procedencia sospechosa del cargamento que entonces iba dirigido a una compañía de EE.UU. En el interrogatorio al que fue sometido por la Policía de Lavado de Dinero, el también contador de ‘Goya’ Casas, confirmó: “Mi único cliente es Metalor de Suiza, que es una corporación muy grande”.
Aquel año, E&M Company empezó a despachar sus cargamentos a Miami luego de que Metalor suspendiera sus compras, como también hizo con ASPerú. La refinería, si bien realizó negocios con ambas aun después de crearse el delito de lavado y financiamiento de la minería ilegal el 2012, recién paralizó sus actividades tras conocerse las investigaciones judiciales contra sus ex acopiadores. Entonces, lejos de dejar de operar en el Perú como hizo MKS, las reemplazó con otras exportadoras nacionales. Ojo-publico.com conoció que una de ellas fue Famyr Group de Lima. Esta empresa, dirigida por Jorge Malpartida Ramos (un exejecutivo de Hermes Perú y asesor de la refinería Republic Metals Corporation de EE.UU.), fue su proveedora entre el 2011 y enero del 2014, cuando Aduanas le confiscó 10 kilos de mineral de origen sospechoso.
Hoy, mientras siguen las pesquisas por los 25 casos de decomisos de metal ocurridos desde el 2013 en los almacenes aduaneros del Callao, el Ministerio Público ya pidió asistencia judicial internacional a Suiza para interrogar a los representantes de Metalor, así como ha identificado a MKS, la otra compañía helvética. Un hecho inédito ya que traslada la lucha contra la minería ilegal de la deforestada selva de Tambopata hasta lo más alto de la cadena de comercialización del oro: las refinerías de Ginebra y Neuchatel.
Foto de cabecera: Los principales proveedores de MKS Finance y Metalor acopiaron oro de la zona de Huepetuhe, destruida por la maquinaria pesada de la minería ilegal/ Audrey Cordova.