AMENAZADO. La destrucción de bosques en la Amazonía del Perú ha puesto en peligro de extinción al Mono Tocón.
L
a huella humana está socavando el principal soporte para la vida y subsistencia en el planeta: la naturaleza. Nuestras actividades están provocando la sexta gran extinción de especies de animales y plantas. Un histórico informe de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad (IPBES) -auspiciado por las Naciones Unidas- concluye que un millón de especies de animales y plantas están en peligro de desaparecer por completo.
El documento fue presentado hoy en Francia y señala que nunca antes en la historia de la humanidad nuestro mundo ha perdido tanta biodiversidad como ahora. El estudio, elaborado por 145 científicos de todos los continentes, evalúa los cambios en las últimas cinco décadas, describe un panorama completo sobre el impacto de las actividades humanas en la biodiversidad y detalla cómo el hombre está causando una extinción de especies solo comparable a las cinco anteriores ya registradas por la ciencia.
Desde el siglo XVI al menos 680 especies de vertebrados se han extinguido.
Las cifras y porcentajes del estudio, con base en la evidencia científica existente, resumen nuestra dramática huella: las especies nativas de la mayoría de los principales hábitats terrestres han disminuido en al menos un 20%, la mayoría desde 1900; más del 40% de anfibios, casi el 33% de los corales y más de la tercera parte de todos los mamíferos marinos están amenazados. Desde el siglo XVI, al menos 680 especies de vertebrados se han extinguido y más del 9% de todas las razas domesticadas de mamíferos utilizados para la alimentación y la agricultura se extinguieron hasta el 2016.
"Esta pérdida es un resultado directo de la actividad humana y constituye una amenaza directa para el bienestar humano en todas las regiones del mundo. La red esencial e interconectada de la vida en la Tierra se está haciendo cada vez más pequeña", dijo el científico alemán Josef Settele, uno de los investigadores que presidió la evaluación.
El análisis exhaustivo de la evidencia disponible identifica en orden de importancia a los cinco principales impulsores directos de este impacto: los cambios en el uso de la tierra y el mar, la explotación directa de organismos, el cambio climático, la contaminación y las especies exóticas invasoras. El Informe de Evaluación Global de la IPBES es el estudio más completo realizado hasta el momento a escala global y es el primer documento intergubernamental en su tipo.
El Informe de Evaluación Global de la IPBES es el estudio más completo realizado hasta el momento a escala global
“La salud de los ecosistemas de los que nosotros y todas las demás especies dependemos se está deteriorando más rápidamente que nunca. Estamos erosionando los cimientos de nuestras economías, medios de vida, seguridad alimentaria, salud y calidad de vida en todo el mundo", dijo Robert Watson, Presidente de IPBES.
El informe recuerda también cómo estos impactos se producen en un contexto que agrava el impacto: desde 1980 las emisiones de gases de efecto invernadero se han duplicado y elevado la temperatura global en al menos 0.7 grados centígrados. Asimismo, desde 1970, la población global ha pasado de 3.7 a 7.6 mil millones de personas. El producto bruto interno per cápita es cuatro veces más alto, pero estos nuevos niveles de consumo están cambiando la producción en todas las regiones y con ello incrementando su impacto.
Las huellas del rastro humano
El informe detalla que las tres cuartas partes del medio ambiente terrestre y alrededor del 66% del ecosistema marino han sido alterados significativamente por las acciones humanas. Sin embargo, estos impactos han sido menos severos o se han podido evitar en territorios habitados y administrados por pueblos indígenas.
ESPECIES VULNERABLES. En el Perú, el libro rojo de fauna amenazada identifica a las especies de animales categorizadas en peligro crítico. Es uno de los países más megadiversos en el mundo.
Uno de los puntos más críticos advertidos en el informe está relacionado a la disponibilidad del recurso más estratégico para la humanidad: casi el 75% de los recursos de agua dulce de todo el planeta se dedican a la producción agrícola o ganadera, que ocupa la tercera parte de la superficie del mundo.
La extracción imparable de recursos naturales también es señalada en el informe. La sustracción de madera en bruto ha aumentado en un 45%. Gran parte de esta madera es saqueada ilegalmente de bosques amazónicos.
Nuestro consumo demanda la extracción de tantos recursos como si estos fueran infinitos. Cada año se extraen en todo el mundo alrededor de 60.000 millones de toneladas de recursos renovables y no renovables, el doble desde 1980. El uso intensivo y mal gestionado de los territorios ha degradado y reducido la productividad del 23% de la superficie terrestre.
Hay que reorganizar todo el sistema a través de factores tecnológicos, económicos y sociales.
Nuestros mares tampoco están exentos de la avasalladora huella. El 2015, el 33% de las poblaciones de peces marinos se estaban capturando a niveles insostenibles y solo el 7% se captura en niveles inferiores a los estimados para un manejo sostenible.
Entre 300 y 400 millones de toneladas de metales pesados, solventes, lodos tóxicos y otros desechos de instalaciones industriales se vierten anualmente en las aguas del mundo.
Cambios urgentes y transformadores
El histórico informe del IPBES ofrece un aliento de esperanza. Nos dice que no es demasiado tarde para hacer una diferencia, pero solo si empezamos ahora en todos los niveles, desde lo local hasta lo global. El documento hace un llamado a un cambio transformador, entendido esto como “una reorganización fundamental de todo el sistema a través de factores tecnológicos, económicos y sociales, incluidos paradigmas, objetivos y valores". Si es que esto se hace ahora, dicen los científicos, “la naturaleza todavía podrá conservarse, restaurarse y usarse de manera sostenible”.
SEXTA EXTINCIÓN. A diferencia de las otras cinco extinciones que fueron provocados por eventos naturales, esta es provocada por una sola especie: el homo sapiens.
Fuente: José A. de Azcárraga (1997)
Los científicos reconocen que estos cambios tendrán la oposición de intereses económicos o políticos, pero creen y son optimistas de que esto podrá superarse en nombre del bien público. En el informe participaron 145 expertos durante los últimos tres años, y revisaron alrededor de 15.000 fuentes científicas y gubernamentales.
El informe también ofrece una gama de posibles escenarios para las próximas décadas y reconoce la enorme importancia del conocimiento indígena y local, en particular en la sostenibilidad de los territorios y ecosistemas. En el Perú, el libro rojo de fauna amenazada establece que hay 64 especies categorizadas en peligro crítico, 122 en peligro, 203 en la categoría vulnerable, 103 casi amenazadas y 43 con datos insuficientes.
El mundo asiste a la sexta gran extinción de especies. No es la primera vez que la Tierra sufre una gran pérdida masiva, pero esta vez, a diferencia de las otras cinco extinciones que fueron provocados por eventos naturales, una sola especie es la que lo causa: el homo sapiens. Sin embargo, la respuesta global actual desde la economía, la política y la tecnología es insuficiente. Hace falta hacer más. De eso dependerá nuestra supervivencia y la de la siguiente generación.