Lonnie Thompson: “El problema de la humanidad es que piensa a corto plazo”

Ojo-Publico.com entrevistó al reconocido glaciólogo de la Universidad Estatal de Ohio antes de su ascenso al nevado Huascarán para analizar muestras de hielo que permitan entender la historia del clima en nuestro planeta. "La pérdida de glaciares generará un gran costo económico en el Perú, donde la principal fuente de energía es el agua", dice.

EXPEDICIÓN. Lonnie Thompson, que esta semana cumplió 71 años, subirá al Nevado del Huascarán, y permanecerá allí durante un mes junto a un equipo de científicos.

EXPEDICIÓN. Lonnie Thompson, que esta semana cumplió 71 años, subirá al Nevado del Huascarán, y permanecerá allí durante un mes junto a un equipo de científicos.

Ojo-Publico.com

Lonnie Thompson, glaciólogo y paleoclimatólogo del Centro de Investigación Climática y Polar de Byrd, de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.), estudia los glaciares peruanos desde hace 40 años. En 1991, mientras trabajaba en el nevado Quelccaya (ubicado en la cordillera del Vilcanota, en Cusco, y uno los más grandes glaciares tropicales más grandes del mundo), Thompson encontró un problema que no podía ser resuelto: el nevado se derretía. Esto no solo significaba un desastre ambiental, también histórico, pues el núcleo de hielo almacenaba importante información sobre nuestro planeta.

Ahora, 28 años después, Lonnie Thompson, inicia una nueva expedición junto a un equipo del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montañas del Perú (Inaigem) y más de 40 científicos de todo el mundo. Hoy, Thompson, que esta semana cumplió 71 años, subirá al Nevado del Huascarán, en Áncash,  y permanecerá durante un mes en la estación desde donde vigilarán y analizarán las muestras que se tomen al nevado cuyo pico alcanza 6.768 metros sobre el nivel del mar. 

La expedición tiene como propósito extraer núcleos de hielo de las profundidades del nevado que revelen datos sobre el clima de hace 20 mil años. “El hielo es una hermosa grabadora, pero desafortunadamente el mundo de ahora se está perdiendo esa historia”, dice el glaciólogo.

Lonnie Thompson empezó estudiando las propiedades y características de los glaciares, pero con los años los fue asociando  al cambio climático. En esta entrevista con Ojo-Publico.com, el científico dice que antes era optimista de encontrar una solución para frenar el deshielo, pero ahora está convencido de que esa es una tarea cada vez más difícil y será la naturaleza la que nos obligará a cambiar la forma de tratar a nuestro planeta.

MISIÓN. Un grupo de científicos extraerá nucleos de hielo del pico sur y norte del nevado Huascarán, los cuales almacenan 20 mil años de información climatológica de la tierra.
Foto: Ojo-Publico.com

¿Cuál es el objetivo principal de esta expedición al Huascarán?

Perú tiene más del 70% de glaciares tropicales en el mundo y estos son muy importantes como fuentes de agua, y ríos como el Santa dependen de ellos. Todos los glaciares peruanos que están ubicados en el trópico están desapareciendo, y con ellos también esa fuente de agua. Nuestro objetivo principal en esta expedición es estudiar uno de los últimos glaciares tropicales que aún mantiene [en las masas de hielo más profundas] un clima inalterado: El Huascarán.

He trabajado con glaciares en Perú durante 44 años. El Quelccaya, el pico tropical más grande sobre la tierra, empezó a derretirse en el verano de 1991, y ahora continúa derritiéndose. El agua se mueve y filtra a través de las capas superiores y estamos perdiendo esas marcas. Lo mismo pasará con el Huascarán en el futuro, por eso queremos obtener esa información antes que desaparezca.

¿Por qué seleccionaron el Huascarán?

El glaciar tropical del Huascarán es el más cercano al Ecuador y tiene una historia que data desde hace 20 mil años. El hielo nos da una perspectiva de qué tan importante es el cambio que estamos viendo ahora y cómo se relacionan con los cambios naturales del pasado.

¿Qué información almacenan los núcleos de hielo?

La variación de la temperatura con el tiempo y lo podemos encontrar en los isótopos del agua que crean los glaciares. De hecho, hay poca información en nuestro planeta que realmente nos permita medir cuánta nieve cayó en el pasado, o cuánta lluvia cae ahora y cómo será en el futuro. El hielo registra cualquier sustancia de la atmósfera: uno puede reconstruir la historia de las erupciones volcánicas con las capas de sulfato. También podemos ver “El Niño”, que es un gran fenómeno climático que impacta en todo el planeta, también esperamos poder medir metano, uno de los gases de invernadero contenidos en las burbujas de aire del hielo. Además, el polen nos dirá todo sobre las plantas y cómo han cambiado con el clima ya que los vientos del Huascarán en la época seca provienen del Amazonas. El hielo es una hermosa grabadora, pero desafortunadamente el mundo de ahora se está perdiendo esa historia.

¿Qué interrogantes esperan responder después del análisis?

Queremos saber cuánto hielo hay en el Huascarán y qué cantidad de agua está almacenada ahí, porque esa es la futura fuente de agua. En toda ciencia, cada año hay nuevos descubrimientos, nuevas formas de establecer fechas, lo cual es muy importante. Nosotros queremos establecer una historia climática, una línea de tiempo bien construida, así podremos saber cómo ocurrieron las cosas en el pasado.

El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC en inglés) menciona en su último reporte que las consecuencias del aumento de temperatura global en 1.5° serán mucho peores de lo esperado. ¿Cuál es su punto de vista sobre este tema?

En 20 o 30 años recién podremos ver el verdadero impacto de las iniciativas que buscan conservar la atmósfera. Sin embargo, con los informes científicos ya publicados sabemos que no hemos cambiado la trayectoria de lo que estamos haciendo. Todo apunta a que el [calentamiento global] es resultado del impacto del ser humano, y que son sobre todo los combustibles fósiles los que cambian la temperatura de nuestro planeta, y esto continuará así porque el ratio de emisión de CO2 ha crecido y se está acelerando. La mayoría de glaciares en Perú van a desaparecer, y con ellos, toda la información que guardan. [La expedición] busca conseguir esta información antes de que eso ocurra.

EXTINCIÓN. Lonnie Thompson recuerda un inalterado Quelccayaun en los 70, en una expedición en 1991 vió que estaba empezando a derretirse y supo que su desaparición era inminente.
Foto: Edu Bucher

¿Cuáles serían las consecuencias si los glaciares desaparecen?

Si pensamos en Perú, más del 50% de energía proviene de hidroeléctricas. Si los glaciares se reducen, habrá menos agua para la producción de este tipo de energía. En el futuro, el agua como recurso, será extremadamente importante ya que sostiene el ecosistema. Las consecuencias serán graves en comunidades rurales y urbanas, y también en otros sectores: el turismo depende del agua, la minería también. Todos sufren el impacto cuando cambias la distribución del agua.

Es como si el ser humano no pensara en el futuro…

Es un problema del ser humano. Pensamos a corto plazo, no vemos la imagen a largo plazo. Tenemos que buscar alternativas. Por ejemplo: ¿Cómo puedo obtener energía si no tengo agua? Sobre estas nubes fuera de Lima, hay una buena futura fuente de energía solar. Necesitamos adaptarnos a nuevas tecnologías para proveer nuevas energías, este es el futuro del planeta. El cambio vendrá porque tiene que hacerse.

Después de todo el conocimiento y evidencia científica, varios personajes con influencia o poder, niegan o minimizan el cambio climático...

Esa es la razón por la que soy un científico y no un político. La ciencia trata con el “qué es” y el “qué es” siempre gana. Es decir, uno puede negar cosas, pero al final, el cambio vendrá y hay que enfrentarlo. Un científico trata de conseguir los datos, mirar los hechos, porque los hechos importan.

¿Cree que podremos revertir todo el daño que hemos hecho al planeta?

Cuando recién empezaba mi carrera yo tenía la esperanza de que nos uniríamos en todo el mundo para enfrentar este problema, porque está claro que no es un problema de EE.UU., tampoco es un problema de China, ni un problema solo de India o Perú, es un problema global, y solo puede ser solucionado si trabajamos juntos. 

¿Cuál es la relación entre los glaciares de montaña y el bosque tropical en la Amazonía?

La historia de los bosques es una pregunta fascinante. Si regresas en el tiempo, durante la última era de hielo donde habían muchos glaciares, una de las teorías es que el Amazonas era una sabana de hierba. Tenemos la esperanza de que los registros de polen del Huascarán puedan dibujar una luz en los tipos de plantas que habían en esa época. La deforestación es un gran problema porque cambia el sistema hidrológico, que también cambia el régimen de las lluvias y las nevadas en los glaciares. Todo está interconectado.

¿Qué haremos cuando los glaciares desaparezcan?

Los glaciares son parte de este sistema balanceado, su color blanco, por ejemplo, refleja mucha energía. Si desaparecen, el suelo y los árboles absorberían mucha más energía. Esto origina que la temperatura en el planeta se incremente aún más. El mundo sería un lugar más escaso si no tuviéramos glaciares. Pero, desafortunadamente, gran parte de los glaciares van a desaparecer. Aquí en Perú se tiene que conocer que los glaciares cumplen un rol fundamental para mantener la vida como la conocemos. Habrán cambios y también habrá formas de adaptarnos. ¿Qué es un glaciar? De alguna forma podemos pensarlo como una represa: captura el agua en la temporada húmeda y la suelta en la época seca. Las represas hacen lo mismo, pero cuestan dinero, los glaciares son gratis. 

¿Cómo advertimos a las personas que no podemos vivir sin estos glaciares?

Creo que es una pregunta muy difícil y retadora, porque lo que estás pidiendo es que las personas cambien. Y a nosotros, como especie, no nos gusta eso. Tenemos muchas industrias que han establecido el status quo, si tratas de alterarlo, las personas se incomodan o molestan. Pero al final, el cambio sí sucederá, todo lo que tienes que hacer es ver el pasado y la historia. Cuando Benjamin Franklin inventó una estufa muy eficiente, hecha de metal, la industria de la piedra y madera lanzaron todo tipo de falsos reclamos: que el calor que producía no era saludable, pero no era cierto. Tendremos el sol y el viento, es decir, energías alternativas. El cambio siempre viene. ¿Por qué? Porque no tenemos elección, la naturaleza verá la forma de que sea así, y recién entonces  los humanos cambiaremos, pero no lo haremos hasta que estemos obligados.

 

 

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