El plástico en nuestra mesa: hallan partículas en pescados que se venden en Lima

El plástico se ha convertido en una de las peores pesadillas del planeta. Sus micropartículas son ingeridas por las especies marinas. Un equipo de investigadores peruanos halló microplásticos en una muestra de cinco especies de peces –caballa, lorna, cabinza, borrachito y lisa– que se comercializan en Perú. El estudio evidencia la necesidad de reducir el consumo de plásticos de un solo uso. Recomienda, además, establecer en el futuro límites máximos para estas partículas en los alimentos.

ALERTA. La investigación encontró microplásticos en todas las cinco especies analizadas.

ALERTA. La investigación encontró microplásticos en todas las cinco especies analizadas.

Foto: Ucsur

La contaminación por plástico en los océanos es una de las principales amenazas del planeta y genera daños irreversibles en los ecosistemas: se estima que cada año ocho millones de toneladas de este producto acaban en los mares, lo que equivale a un camión de este producto por minuto. Estos desechos se transforman con el tiempo en pequeñísimas partículas que terminan siendo ingeridas por las especies marinas. Un estudio realizado por un equipo de seis investigadores peruanos halló, precisamente, microplásticos en el tracto digestivo y las branquias de un grupo de peces analizados que forman parte del consumo humano directo en los hogares del país

La investigación examinó ejemplares de cinco especies que se venden en los mercados de Lima y que tienen una alta importancia económica por su consumo en la población: lorna (Sciaena deliciosa), cabinza (Isacia conceptionis), borrachito (Scartichthys gigas), lisa (Mugil cephalus) y caballa (Scomber japonicus). 

El estudio, denominado “Microplásticos en peces marinos de importancia económica en Lima, Perú”, determinó la existencia de estas partículas en todos los peces analizados, independientemente de sus hábitos de alimentación. Los ejemplares fueron comprados entre enero y febrero de 2019 a tres vendedores del terminal pesquero de Villa María del Triunfo, en Lima. Desde ese distrito el pescado es distribuido a diferentes mercados de la capital peruana. 

Los resultados de la investigación se publicaron en la “Revista de Investigaciones Veterinarias del Perú” y los autores fueron los científicos José Iannacone, Fabiola Príncipe, David Minaya y Lorena Alvariño, Grober Panduro y Mario Carhuapoma. Se analizaron 100 ejemplares de peces marinos de cinco especies y se les extrajo el tracto digestivo y las branquias o agallas. 

 

¿Qué son los microplásticos?

 

Los microplásticos son pequeñas partículas que se originan por la descomposición de plásticos más grandes. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), no existen estándares establecidos para determinar su tamaño máximo, pero se les considera microplásticos cuando el diámetro de la partícula es inferior a 5 milímetros; es decir, menos de medio centímetro. 

El borrachito fue la especie donde se hallaron más partículas de microplástico: 878, seguida de la lisa (691), la cabinza (579), la caballa (350) y la lorna (294). Son cuatro tipos de microplásticos los que se encontraron en los ejemplares estudiados: fibra (que tiene la forma de un hilo), fragmentos (pedacitos de varias formas), film (como una lámina) y pellet (con forma de bolitas). Fue en el tracto digestivo donde se halló mayor proporción de fibra y un poco menos de fragmentos y film; mientras que en las branquias se encontró solo fibra. 

 Pero, ¿cómo llegan los microplásticos al organismo de los peces? Ingresan al tracto digestivo de dos maneras: al consumirlos de manera accidental, o cuando se alimentan  de otros peces que habían ingerido previamente esas partículas. Una tercera opción es que ingresen a las branquias (sistema respiratorio del pez) al momento en que filtran el agua para obtener oxígeno. 

El borrachito fue la especie donde se hallaron más partículas de microplástico: 878".

Al respecto, José Alberto Iannacone, jefe de la investigación y docente principal de Ingeniería Ambiental de la Universidad Científica del Sur, explicó a OjoPúblico que los mares concentran microplásticos. Estas partículas llegan hasta allí a través de los ríos, o por la cercanía  del mar con las zonas urbanas, donde la presencia de microplásticos y plásticos es abundante.

Solo en Lima Metropolitana y Callao se generan al día 886 toneladas de residuos plásticos, lo que representa el 46 % de lo que se produce en todo el Perú, según el Ministerio del Ambiente. Si tenemos en cuenta que los microplásticos son partículas que se originan a partir de la descomposición de los plásticos, su existencia es inevitable; sobre todo en el mar, donde se aprecian restos de piezas de artes de pesca, como sogas, boyas y redes, que están compuestas por plástico. 

La investigación señala que el borrachito presentó mayor cantidad de microplástico (878) en su tracto digestivo, pues vive en ambientes de menor profundidad, de cero a 10 metros. En otras palabras, es una especie que habita cerca de la zona urbana. 

“La mayoría de las especies de peces de este estudio tienen un hábitat arenoso-rocoso, poco profundo y cercano a las playas. Se podría deducir entonces que la cantidad de partículas de microplásticos presentes en el tracto digestivo y branquias puede estar relacionada con la proximidad a las zonas urbanas del ecosistema marino”, se lee en el artículo publicado en la “Revista de Investigaciones Veterinarias del Perú”.

 

Alto riesgo para los peces y las personas

 

Un informe de la FAO denominado “Los microplásticos en los sectores de pesca y acuicultura”, publicado en 2017, señala que estas partículas suelen alojarse  en los intestinos de los peces. Pero, como las personas no comen esa parte del pescado, no representaba mayor peligro para la salud humana en ese momento. Aunque, la investigación sí advertía que los microplásticos contienen aditivos que —según el Ministerio del Ambiente del Perú— suelen “estar compuestos de sustancias peligrosas” y, en concentraciones significativas, pueden alterar la función del sistema endocrino de los peces adultos y otras especies.

Pero el riesgo es mayor para el investigador José Iannacone, quien sostuvo que los microplásticos son como imanes acumuladores de otras sustancias tóxicas, incluso metales pesados. Por su parte, la FAO precisó que la ingesta de microplásticos en niveles muy altos causa efectos nocivos en organismos acuáticos. “Frente a una exposición crónica, se observó que los microplásticos afectan negativamente la fecundidad, la supervivencia larvaria y el desarrollo adecuado de los organismos estudiados”, se lee en el documento

Para el biólogo pesquero y doctor en Biología, Rómulo Loayza Aguilar, los microplásticos suelen estar flotando en el agua del mar y son ingeridos por los organismos marinos como su alimento. Sin embargo, al consumirlos se sienten llenos y dejan de buscar comida, por lo que pueden terminar desnutridos.

microplasticos

HALLAZGOS. Estos fueron los tipos de microplásticos que se hallaron en las cinco especies analizadas. 
Foto: Equipo de investigación

 

“Imagínese que las larvas de los peces, de los crustáceos y moluscos ingieren microplásticos, entonces ya no buscan alimento. Es así que, por desnutrición, se van a morir o van a ser más susceptibles al ataque de bacterias, hongos y virus que están en el mar”, aseguró. 

Por su parte, el decano de la Facultad de Pesquería de la Universidad Agraria de La Molina, Julio Gonzáles Fernández, recordó que las branquias o agallas de los peces son como los pulmones para el ser humano. Entonces, “todo cuerpo extraño en ese lugar bloquea la captación de oxígeno, que es necesario para el desarrollo de las especies acuáticas”.

“Los peces, a través de las branquias, filtran el agua y captan el oxígeno.  Entonces cuando hay un bloqueo por sedimentos, microplásticos, otros organismos o parásitos, que se fijan fuertemente en las branquias, se dificulta la captación de oxígeno y los peces pueden morir”, explicó a OjoPúblico Gonzales Fernández, biólogo y doctor en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. 

los plásticos y microplásticos contienen bisfenol A, una sustancia peligrosa que puede causar cáncer".

Sobre el daño que puede causar en los humanos el consumo de peces con microplásticos, el jefe de la investigación, José Iannacone, dijo a este medio que el reporte de la FAO, que descartaba posibles daños en la salud humana, es del 2017. “En  la actualidad, ya se sabe que los microplásticos causan daños en el hombre. Además, se están incrementando los estudios y buscando posibles límites máximos permisibles [de microplásticos]”, indicó. 

En esa misma línea, el doctor en Biología Rómulo Loayza señaló que los plásticos y microplásticos contienen bisfenol A, una sustancia peligrosa que puede causar cáncer, daños neuronales y problemas cardiovasculares y, que a más de 25 grados centígrados, abandona el plástico y se incorpora a la matriz que lo contiene. Es decir, si ese proceso ocurre dentro del pez, esa sustancia pasa a su tejido muscular y adiposo, y luego al organismo de los humanos. 

“El bisfenol origina trastornos sumamente serios en los organismos que los almacenan. Pero también puede ocurrir lo mismo con los humanos que consumimos los peces y los crustáceos que consumen estas partículas”, aseguró. Loayza precisó que el bisfenol afecta el nivel reproductivo y los procesos cognitivos, como la concentración de las personas, sobre todo en niños y púberes. 

microplasticos

 

La tarea de reducir el consumo de plástico

 

La reciente investigación de microplásticos en los peces en Perú sugiere realizar más estudios y extenderlos a otras especies de pescados. José Alberto Iannacone, investigador principal del estudio, señala que se trata de un problema de salud pública y seguridad alimentaria, cuyos efectos quizá ahora no se ven. Pero, “a futuro podrían descubrirse, por lo que es necesario realizar más estudios que apunten a crear límites máximos permisibles [de microplásticos]”.

“¿Podríamos poner las manos al fuego actualmente y decir que [los microplásticos] son inocuos? Creo que, por el momento, no podemos llegar a esa conclusión. Por eso digo que es un riesgo potencial y se necesitan más estudios”, señaló el investigador a OjoPúblico.

El estudio no concluye, en ningún momento, que debe dejarse de consumir pescado porque contiene microplásticos. Eso sí: recomiendan al Estado seguir aplicando políticas para evitar el consumo de plásticos de un solo uso. También sugieren reducir la presencia de plásticos en zonas aledañas al mar  o en los ríos, porque estas partículas finalmente son digeridas por los peces. Además, consideran que se deben realizar más investigaciones respecto a sus efectos en las personas. 

En agosto del año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió evaluar la presencia de microplásticos en el medio ambiente y sus efectos en la salud de las personas. Asimismo,  invocó a reducir la contaminación por plásticos para proteger el medio ambiente. “Necesitamos urgentemente más datos sobre los efectos en la salud de los microplásticos, que están presentes en todas partes”, dijo la doctora María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS.

Desde 2018, el Perú cuenta con la Ley 30884, norma que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables. En ese marco se cobra un impuesto en la compra de bolsas plásticas, que comenzó en 10 céntimos, en 2019; 30 céntimos para el 2021 y será de 50 céntimos en 2023, entre otras medidas. 

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