PÉRDIDAS. El territorio peruano ha perdido vegetación natural equivalente a un área más grande que la región Cajamarca.
En los últimos 37 años, la cobertura de vegetación natural en el territorio peruano ha disminuido, mientras que las actividades humanas se incrementaron. La colección 1.0 de MapBiomas Perú, un proyecto de recolección de datos sobre el uso del suelo, halló que 4,01 millones de hectáreas de vegetación natural se perdieron en el país entre 1985 y 2021. Esto equivale a un área superior a la región Cajamarca.
El análisis también encontró que, para 2021, las actividades humanas (agropecuaria, infraestructura y minería) se incrementaron en 4,2 millones de hectáreas. Esta cifra representa un aumento de 44,9% respecto a lo reportado en 1985, y es equivalente a un área más grande que la región Amazonas.
“En la vegetación natural, la tendencia es a la pérdida, mientras que en las actividades de uso antrópico la tendencia es al revés, hacia la ganancia”, remarcó Nicole Moreno, investigadora de MapBiomas Perú, en el lanzamiento del proyecto.
La Amazonía presentó un mayor crecimiento de áreas destinadas a actividades humanas: 75,6% más con respecto a 1985”.
El reporte, realizado por el Instituto del Bien Común (IBC) en coordinación con la Red MapBiomas y la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg), recogió los datos de cambio de uso de suelo en el país desde 1985 hasta 2021.
“Es la primera vez que se está recopilando datos de las formaciones vegetales al oeste de los Andes. A diferencia de la Amazonía, esa información no se ha mapeado con el nivel de escala geográfica ni temporal que estamos presentando”, dijo Renzo Piana, director ejecutivo del Instituto del Bien Común, a OjoPúblico.
Para el análisis, el grupo de trabajo segmentó el territorio peruano en cuatro principales ecosistemas, denominados en la investigación como biomas: Amazonía, Andes, Bosque Seco Ecuatorial y Desierto Costero.
Los datos evidencian que los cambios de uso de suelo en los últimos 37 años impactaron a todos los biomas de manera diferenciada. En el caso de la Amazonía, se halló que este es el bioma con más pérdida de vegetación natural: 2,64 millones de hectáreas. Además, presentó un mayor crecimiento de áreas destinadas a actividades humanas, pues en 2021 se registró un incremento del 75,6% con respecto a 1985. Las mismas ocupan el 7,8% de toda el área amazónica.
“La principal amenaza registrada es la minería con un crecimiento de 8.813,3%, seguida del área agropecuaria con un incremento neto de 73,3% respecto a lo registrado en 1985”, destacaron en una ficha informativa.
ANÁLISIS. MapBiomas Perú ha presentado información sobre pérdidas de vegetación natural en la Amazonía, los Andes, el Bosque Seco Tropical y el Desierto Costero.
Gráfico: MapBiomas Perú
Además de los impactos en la Amazonía, la investigación encontró que el segundo bioma más afectado del país es el de los Andes. El mismo perdió 1,14 millones de hectáreas de vegetación natural. Las principales formaciones naturales afectadas fueron los bofedales: se perdieron 6,7% de estos entre 1985 y 2021. Los glaciares, mientras tanto, presentaron una pérdida de 49,9%. Meses atrás, OjoPúblico informó que, entre 2019 y 2022, Perú registró 116 km2 de superficie derretida.
El bioma Andes rompe uno de los récords, pues presentó la mayor proporción de áreas de uso antrópico, es decir, destinadas a actividades humanas: 15,2% de toda su extensión. En este ecosistema, las plantaciones forestales crecieron en 4.819,8% entre 1985 y 2021.
En paralelo, los resultados sobre el bioma Bosque Seco Ecuatorial arrojaron que este perdió 298.000 hectáreas de vegetación natural. Esto equivale a un área mayor a la de Lima Metropolitana. En este territorio, las áreas de uso antrópico ocupan el 14%. Asimismo, la agricultura destaca por ser la actividad humana que más ha afectado al ecosistema, pues lo registrado en 2021 es 2,4 veces más que lo reportado en 1985.
Finalmente, los datos del Desierto Costero evidencian que, entre 1985 y 2021, este bioma perdió el 41% (0,01 millones de hectáreas) de formación boscosa. En otras palabras, un área equivalente a la provincia constitucional del Callao.
Los glaciares presentaron una pérdida de 49,9%, en los últimos 37 años”.
En este ecosistema, las áreas destinadas a actividades humanas representan el 10,4% de la superficie. La investigación identificó que las ciudades constituyen uno de los principales factores que ha generado cambios en el suelo, ya que, para 2021, la infraestructura ocupaba 116,2 millones de hectáreas.
“Muchas veces, uno piensa que la costa es solamente ciudad, cuando tiene una variada cantidad de coberturas vegetales. Pero, por el aumento de infraestructura, están disminuyendo, como [ocurre con] las lomas costeras y los humedales. Este reporte nos permite observar los cambios en la diversidad de ecosistemas que tenemos a nivel nacional”, explicó Nicole Moreno, especialista en mapeo del ecosistema andino.
Los resultados presentados el pasado 3 de marzo constituyen la primera colección que presenta MapBiomas Perú. “Todo esto permite conocer mejor los cambios a lo largo de los años y desarrollar mejores políticas públicas y acciones desde sectores de la sociedad civil para conservar los recursos naturales y enfrentar el cambio climático”, remarcó Julia Shimbo, coordinadora científica de la red MapBiomas.