IMPACTO. Especialistas mostraron su preocupación por las comunidades indígenas que reciben a turistas extranjeros
Mientras en Lima el último jueves el presidente Martín Vizcarra amplió la suspensión de clases por el Covid-19 a institutos y universidades y prohibió los eventos que congreguen a más de 300 personas, en regiones a las autoridades locales les falta aún implementar medidas sanitarias en los centros de salud. En Cusco, la región peruana que acoge a más turistas extranjeros que buscan llegar a Machupicchu, los hospitales carecen de insumos necesarios para enfrentar la pandemia. OjoPúblico recorrió varios nosocomios y corroboró que varios carecen de elementos básicos de higiene personal, como jabón o papel.
Aunque el Hospital Regional del Cusco sí cuenta con un área de aislamiento para personas con Covid-19, tiene sus baños sucios, con papeles tirados en el piso y sin jabón. El hospital de contingencia Antonio Lorena tiene jabón líquido en sus servicios higiénicos, pero no papel higiénico, al igual que el hospital Adolfo Guevara Velasco, de Essalud. La situación en las tres clínicas más conocidas de esta región es diferente, pues sí tienen jabón y papel, y exponen información sobre el Covid-19 en sus ambientes.
Esta pandemia ha puesto a prueba al sistema de salud pública, y expone la vulnerabilidad de las comunidades indígenas, sobre todo de aquellas que reciben turistas o desarrollan turismo vivencial comunitario. De acuerdo con el Ministerio de Cultura, en Cusco existen ocho pueblos indígenas u originarios, entre ellos los quechuas, matsigenka, yine, harakmbut y ashaninka, donde viven 335 mil personas, que representan el 27% de la población total de esta región. Sin embargo, solo el 75% de la población indígena cuenta con agua, y apenas el 48% con servicio de desagüe. En cuanto al acceso a la salud, el 78% tiene algún seguro de salud.
Al respecto, Norma García Ventura, encargada del área de Turismo Rural Comunitario del Centro Bartolomé de las Casas (institución que trabaja con cuatro comunidades indígenas que ofrecen servicios turísticos a extranjeros) dijo a OjoPúblico que la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) Cusco está realizando capacitaciones para prevenir el Covid-19 a los gestores turísticos, pero no a las comunidades indígenas. Es decir, los pueblos originarios no reciben información de los entes públicos oficiales para enfrentar la pandemia.
DEFICIENTES. Los servicios higiénicos de los hospitales del Cusco lucen sucios y no tienen jabón para lavarse las manos.
Foto: Alba Rivas
“Nosotros (una institución privada) estamos brindando información a las comunidades sin generar alarma y en su lengua materna. Hace unas semanas, uno de los grupos del distrito de Checacupe (provincia de Canchis) recibió a estudiantes de Canadá con algo de miedo a contagiarse. Por eso ahora estamos enseñándoles a cómo actuar”, explicó García.
Poca información y coordinación
Vicente Acostupa, comunero indígena y presidente de la Asociación Ñusta Encantada (institución que realiza turismo rural en la comunidad de Chacán, provincia cusqueña de Anta), le contó a OjoPúblico que en su comunidad (donde la mayoría habla quechua) recién están conociendo sobre la enfermedad y que no han recibido información desde la Dircetur, para saber cómo prevenir el contagio.
En unas semanas, las ocho familias que conforman esta asociación recibirán a un nuevo grupo de turistas extranjeros. “Vamos a compartir con ellos techo, comida y nuestros saberes ancestrales de medicina tradicional. Aún no sabemos de qué nacionalidad serán los 15 turistas que recibiremos el 27 de marzo”, contó el dirigente comunal.
El jefe de la Dircetur Cusco, Guido Quiñones Paucar, explicó que recién están brindando charlas y entregando material en lengua quechua a algunas comunidades indígenas. "Estamos en reuniones con los operadores turísticos, ahorita por ejemplo con los operadores de Písac", comentó.
Por su parte, Erbert Cárdenas Farfán, director de Wara, una asociación civil que asesora a Ñusta Encantada, dijo que las comunidades están expuestas al contagio de Covid-19 debido a que reciben a extranjeros y comparten su día a día con ellos.
Las medidas dictadas por Vizcarra incluyen el aislamiento domiciliario durante 14 días para toda persona que llegue al Perú proveniente de España, Francia, Italia y China. Esta medida, que es necesaria para evitar la propagación del Covid-19, ha sido cuestionada por algunas autoridades y gremios turísticos en Cusco, principal destino turístico del país, pues si bien los primeros tres meses del año son considerados como temporada baja para el turismo internacional, el inicio de la temporada alta (junio, julio y agosto) se vería afectado por la cancelación o postergación de paquetes de viajes.