ESCENA DIARIA. Familiares de pacientes Covid-19 esperan noticias en el exterior del hospital de Essalud de Huánuco.
El miércoles 20 de enero, un llanto desgarrador rompió el silencio de la medianoche en la avenida Esteban Pavletich, cerca de la carretera Central de Huánuco. Desde su ventana, Aida, de 83 años, miraba desconsolada cómo unos hombres de blanco se llevaban el cadáver de su vecina. Sin los rituales de hace apenas un año, la mujer se despedía de su amiga desde lejos. Unas horas antes había fallecido, víctima de la Covid-19.
La tarde de ese mismo miércoles, voceros del Gobierno Regional de Huánuco informaron que esta región había alcanzado su pico más alto de mortalidad desde el inicio de la pandemia, con 29 fallecidos en 24 horas. Además, en los primeros 25 días de enero, la Dirección Regional de Salud (Diresa) reportó 237 muertes oficiales por la Covid-19, una cifra récord que convierte a esta región del centro del país en una de las más golpeadas de la segunda ola. Dicha cifra, sin embargo, difiere de la reportada por el Minsa.
Hoy, la tasa de letalidad de esta región es de 14,5%, explicó a OjoPúblico el director regional de Salud, César Torres, quien precisó que dicha cifra es diez puntos porcentuales por encima de la registrada en el peor momento de la primera ola, en agosto del año pasado. Hasta el cierre de este artículo, la región no tenía camas UCI disponibles y solo quedaban 12 plazas libres en el área de hospitalización regular, de las 287 totales.
El miércoles 20 de enero Huánuco alcanzó su pico más alto de mortalidad desde el inicio de la pandemia".
¿Cómo llegó Huánuco a este punto? En la primera ola, los contagios alcanzaron su pico en agosto de 2020, con 12.538 casos detectados solo ese mes, según estadísticas de la Diresa. Entonces, la curva comenzó a descender hasta finales de noviembre. Pero, durante el siguiente mes, tuvo un repunte repentino por las fiestas de fin de año.
En lo que va de enero, se han detectado 3.125 nuevos casos de Covid-19. Las provincias con mayor número de contagios son Huánuco, Leoncio Prado y Puerto Inca. Los rostros desencajados se repiten fuera de los tres hospitales de la región, mientras los pasillos de los nosocomios están atiborrados de pacientes, conectados a balones de oxígeno. Un insumo escaso que, por estos días, se comercializa con sobreprecios marcados.
Los especialistas consultados por OjoPúblico coinciden en que el colapso del sistema de salud de esta región se explica desde varios ángulos: el relajamiento de las medidas de bioseguridad, una cuestionada gestión de las autoridades regionales, y la indiferencia del gobierno nacional para priorizar la salud.
DOLOR. En los primeros 25 días de enero, Huánuco reportó 237 fallecidos por el nuevo coronavirus.
Foto: OjoPúblico/ Óscar Rosario
“Está primando la economía en vez de la salud. Esperar una situación extrema para aplicar la cuarentena es permitir que más personas mueran”, dijo Darly del Carpio, decana del Colegio Médico de Huánuco, institución que desde diciembre de 2020 viene solicitando una cuarentena focalizada en la región.
Hoy, martes 26 de enero, el Colegio Médico del Perú planteó al gobierno nacional, mediante un comunicado, la aplicación de una cuarentena focalizada en 100 distritos del país, con altas tasas de mortalidad y contagios. En la región de Huánuco se ha propuesto que sean Huánuco, Amarilis, Rupa Rupa y Llata.
Informalidad y descuido
La mañana del lunes 16 de marzo de 2020 -un día después de que el gobierno decretara el Estado de Emergencia por la Covid-19-, las calles de Huánuco estaban vacías, el tránsito vehicular se había reducido y la población permanecía en sus viviendas, temerosa por el nuevo coronavirus.
Cinco días antes, el Ministerio de Salud (Minsa) había confirmado las dos primeras infecciones en Huánuco. Ante esa noticia, la población acató las medidas de aislamiento social e inmovilización dictadas por el gobierno. Sin embargo, con el paso de los meses, el panorama fue cambiando y en la región -como en buena parte del país- se impuso el hambre y la necesidad de trabajo.
Huánuco depende de la agricultura, el comercio y el transporte, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). “No contamos con industrias ni gran minería, solo una pequeña parte de la población trabaja en el sector público. El gran volumen de fuerza laboral está en el comercio informal y prestaciones de servicios como hoteles, bares, restaurantes”, contó a OjoPúblico Vladimir Santiago, gerente de la Cámara de Comercio e Industrias de Huánuco.
PEDIDO. Debido al creciente número de contagios de Covid-19, las autoridades de Huánuco han solicitado que se declare una cuarentena focalizada en la región.
Foto: OjoPúblico/ Óscar Rosario
Una estimación de esta institución reveló que la informalidad en la región aumentó 8% durante la pandemia y, en la actualidad, alcanza al 78% de los habitantes. “Cientos han perdido sus trabajos en las pequeñas empresas privadas y se han visto obligados a salir a la calles como vendedores informales”, explicó Santiago.
Otro factor que influyó en el incremento de casos es el relajo en las medidas de bioseguridad por parte de la población, dijo el general de la Macro Región Policial Huánuco-Pasco, Carlos Tineo. Solo durante los primeros 25 días de este mes, esta Región Policial intervino a 3.271 personas que incumplieron el toque de queda o participaron de eventos sociales. De ellos, 1.217 fueron multados y cinco detenidos, durante 24 horas.
Una lucha con pocos hospitales
La pandemia encontró a Huánuco sin establecimientos adecuados para enfrentar la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2: dos de sus hospitales están inconclusos y el otro ya no tiene espacio para colocar camas adicionales en UCI. Estas carencias también han generado el rápido colapso del sistema de salud, explica la decana del Colegio Médico de la jurisdicción, Darly del Carpio. “Estamos haciendo todo lo posible, pero ya no contamos con camas en UCI ni en hospitalización [en EsSalud]. Urge que el gobierno envíe más equipos”, contó.
En mayo de 2017 los trabajadores del Hospital Regional Hermilio Valdizán Medrano, del Minsa, entregaron dicho nosocomio al consorcio Obrainsa-Joca, con la esperanza de contar con uno nuevo, en diciembre de 2018. Sin embargo, después de casi cuatro años no se completa la primera etapa del proyecto, que consiste en la construcción de una infraestructura moderna de cinco niveles, con un equipamiento al 40%. Mientras tanto, los pacientes son atendidos en un establecimiento de contingencia, ubicado en el centro poblado La Esperanza.
Allí hay 65 camas en hospitalización y siete en UCI. No obstante, al cierre de este artículo, todas estaban ocupadas. “A la fecha [las camas] son insuficientes, ante la alta demanda de pacientes que llegan en situación crítica”, reconoció el director regional de Salud, César Torres Nonajulca.
En Huánuco, como en casi todo el país, ya no hay camas UCI disponibles".
El otro centro de salud del Minsa en proceso de construcción es el Hospital Tingo María, de nivel II-1. Tiene 92% de avance, pero la obra está paralizada desde febrero de 2020, luego de que se le rescindiera el contrato por incumplir con los plazos al consorcio conformado por las empresas Assignia Infraestructura SA, Vega Perú SA y GPO Gestao de Projetos e Obras Ltda Sucursal Perú. Para enfrentar la emergencia sanitaria, se instalaron carpas en el patio de la institución y, allí, se habilitaron 14 camas UCI (en mayo de 2020) y otras 50 camas de hospitalización (en octubre).
En total el Minsa cuenta con 115 camas de hospitalización regular y 21 camas UCI, distribuidas entre ambos hospitales de Huánuco. En el caso de Essalud, la situación es más crítica todavía. Desde hace más de una década, el Hospital II, localizado en el distrito de Amarilis, necesita una infraestructura más amplia, para atender la alta demanda de pacientes. Pero, hasta ahora, dicha ampliación no se ha concretado.
En la actualidad, este hospital atiende a 60 pacientes en el área de hospitalización. Veinte de ellos, sin embargo, permanecen en los pasadizos, conectados a máscaras de alto flujo y balones de oxígeno. Mientras, otras 24 personas se encuentran en UCI y, en la Villa EsSalud –un espacio habilitado en el colegio Marcos Duran Martel – hay 112 pacientes más con balones de oxígeno.
SIN ESPACIO. Los tres hospitales de Huánuco han colapsado por la alta demanda diaria de nuevos pacientes.
Foto: OjoPúblico/ Óscar Rosario
El director de EsSalud en la región, Jaime Valderrama Gaitán, reconoció que pese a la ampliación de camas, la cantidad es insuficiente y explicó que existe una cola de espera para ingresar a UCI. En ese sentido, el gobernador regional de Huánuco, Juan Alvarado, exhortó a la presidenta ejecutiva de EsSalud, Fiorella Molineli, a comprar a la brevedad un nuevo terreno para ampliar la capacidad del único hospital del seguro social en la región.
Sin oxígeno y con escaso personal de salud
El sufrimiento por la falta de oxígeno en Huánuco se hizo evidente el último fin de semana, cuando los pacientes internados en los hospitales Hermilio Valdizán y II de EsSalud esperaban con angustia la llegada de los camiones que transportaban el insumo desde Lima, La Oroya y Pucallpa.
El director regional de Salud, César Torres, informó que en Huánuco se están consumiendo 568 balones de oxígeno de 10m3 a diario. Es decir, casi el doble de lo requerido en agosto del año pasado, cuando la cifra promediaba los 260 balones. El problema se agrava porque las tres plantas de producción de la región son insuficientes para abastecer esa alta demanda: pueden producir, apenas, un máximo 150 balones diarios. “Necesitamos dos plantas de oxígeno más [para Huánuco y Tingo María], con capacidad mínima de 1.600 m3 de producción cada una”, se lee en un memorial enviado por diversas autoridades el 25 de enero al Minsa.
Para incrementar la producción de oxígeno en la región, en agosto de 2020, el Gobierno Regional de Huánuco compró a la empresa Ultra Controlo Internacional Perú SAC una planta de oxígeno, que dotaría de 70 balones diarios de 10m3 al hospital Hermilio Valdizán. Sin embargo, por fallas técnicas, no funciona al 100% de capacidad y solo produce 50 balones de oxígeno de 10 m3, según el director regional de Salud. Esta adquisición ha registrado, además, otras irregularidades: en setiembre, la Procuraduría Anticorrupción denunció al gobernador Juan Alvarado y a los funcionarios que resulten responsables por el delito de colusión agravada. Según la procuraduría, existían otras propuestas viables y con plazos más cortos de entrega.
ESCASEZ. Debido a la falta de oxígeno, varias personas deben comprar este insumo en regiones vecinas.
Foto: OjoPúblico/ Óscar Rosario
En paralelo, las dos empresas privadas que vendían oxígeno en Huánuco cerraron sus negocios por desabastecimiento del insumo y problemas técnicos en su planta. En ese contexto de escasez, OjoPúblico identificó que, a través de las redes sociales, se ofrecen balones de oxígeno a S/ 2.700, cuando en una tienda certificada cuesta entre S/ 1.900 y S/2.100.
La desesperación por conseguir este insumo obliga a las personas a exponerse al contagio. Fue el caso de la familia Alvarado Calderón, que recorrió las ciudades de Tingo María, La Oroya y Cerro de Pasco en busca de oxígeno para el patriarca de 65 años. Él está enfermo de Covid-19 desde la segunda semana de enero y se atiende en casa, por el colapso de los hospitales.
“Diariamente [mi padre] necesita un balón de oxígeno de 10 m3. Tenemos prescripción médica para recibir oxígeno de EsSalud, pero no nos atienden porque ya no tienen reservas”, contó Álvaro Alvarado, el hermano mayor de la familia, mientras esperaba a que llegara algún camión con el insumo en la cochera del Hospital II.
La desesperación por conseguir oxígeno obliga a las personas a exponerse al contagio".
En ese nosocomio falleció la semana pasada la madre de Alvarado. Ahora, luchan en casa por salvar la vida de su padre. “En los hospitales no hay condiciones adecuadas para tratar a los pacientes. Se les atiende en los pasadizos. Los médicos están agotados y con sobrecarga laboral”, contó el intensivista Daniel Delgado.
Una región abandonada
Huánuco todavía no es considerada dentro del grupo de regiones de muy alto riesgo. Las autoridades regionales de salud dijeron que eso se debe, en parte, a una errónea interpretación de los datos. La Superintendencia Nacional de Salud (Susalud), sigue considerando dentro de la oferta sanitaria al Hospital Regional COVID-19 de Santa María del Valle, implementado en conjunto por el Minsa y EsSalud el año pasado, aunque cerró a fines de setiembre de 2020 por falta de personal especializado.
El reporte del Minsa del 1 de enero señalaba que esta región contaba con 49 camas UCI y 338 camas de hospitalización en los hospitales Hermilio Valdizán, Tingo María, EsSalud y COVID-19 de Santa María del Valle. Sin embargo, este último ya había sido desactivado (en su momento contó con 11 camas UCI y 44 en hospitalización).
Al respecto, el director regional de Salud, César Torres Nonajulca, dijo que “fue un error en la consignación de datos [por parte de Susalud]”. “Las autoridades [de la Diresa] ocultan información [...] tienen que ser sinceros, decir cuál es el diagnóstico real. No quieren que se declare en alto riesgo porque el gobierno nacional enviaría una comisión para investigar todo lo que se ha hecho y se podría detectar acciones dolosas”, dijo, por su parte, el intensivista Daniel Delgado, del Hospital II.
COTIDIANIDAD. Huánuco no esta considerada en el grupo de regiones en muy alto riesgo, pese a sus altas cifras de fallecidos y contagios.
Foto: OjoPúblico/ Óscar Rosario
El lunes 25 de enero, este especialista solicitó al gobierno central implementar un hospital de campaña, con personal de salud y equipos para cubrir la alta demanda de pacientes. La situación es bastante crítica, aseguró el director de EsSalud, Jaime Valderrama, quien precisó que un solo médico está atendiendo hasta 25 pacientes por turno en hospitalización, cuando lo normal es hacerse cargo de un máximo 10. “Estamos pidiendo la contratación de 80 médicos más para cubrir la demanda. Tenemos dinero para contratar, pero no hay profesionales que quieran venir a trabajar”, alertó.
Un día antes, el Minsa había enviado 50 concentradores de oxígeno de 6 m3 cada uno y 150 balones de 10 m3 recargados, para el Hospital Hermilio Valdizán. EsSalud, por su parte, mandó 10 médicos, 5 enfermeros y 2 laboratoristas, 50 concentradores de oxígeno y 40 camas para el Hospital II y Villa EsSalud, con el fin de mejorar la atención de pacientes Covid-19 hasta el 5 de febrero. Sin embargo, esta ayuda seguía siendo insuficiente.
Por ese motivo, el Comando Covid-19 de Huánuco ha solicitado 48 médicos intensivistas, 96 enfermeros especialistas, 96 técnicos en enfermería, 24 tecnólogos médicos y 12 técnicos en mantenimiento de equipos médicos adicionales, debido al rápido incremento de casos y a las proyecciones hechas por los especialistas: lo peor de la segunda ola en esta región, aseguran, ocurriría entre fines de febrero y en los primeros días de marzo, cuando alcanzarían los 118 mil contagios.
En la noche del martes 26 de enero, el presidente Francisco Sagasti dictó nuevas medidas de restricción ante el avance de la Covid-19. Para su cumplimiento, se clasificaron a las regiones en tres niveles. Huánuco pasó del rubro de riesgo alto al extremo. Todos sus habitantes deberán acatar la inmovilización social obligatoria, es decir, solo podrá salir a comprar una persona por familia, entre otras restricciones.